ANDRÉ
- ¡Levántate ya hijo de tu puta madre! - me grita Matías intentando quitar la manta que me cubre.
Gruño intentando que no me la quite. - ¡Mierda siempre es lo mismo con este hombre por Dios! -
- ¡Déjame joder! -gruño enojado oyendo como maldice al no conseguir nada de mi otra vez.
Intento alcanzar la botella de vodka que descansa media vacía en la mesita de noche, pero esta es arrebata de mi alcance, juro por Dios que quiero pegarle un puto tiro entre ceja y ceja a este estúpido.
Me siento en la cama restregando mi cara, jalo mi cabello, pero me arrepiento al sentir el punzante dolor de cabeza -puta resaca de todos los días-. Me levanto quedando solo en mis bóxers negros. Intento ir al cuarto del baño, pero no lo consigo aún sigo mareado por el alcohol en mi sistema.
Quedo sentando otra vez en la puta cama, bufo porque Matías me tendrá que ayudar a bañarme otra vez como todo el maldito tiempo que ha estado conmigo aquí. Mi vida es un asco ahora estoy solo, no tengo a mi familia no tengo a nadie - ¡y si! -, por decisión mía es que estoy así.
Matías vino a mi sin que yo se lo pidiera, solo una noche estaba tocando mi puerta como loco y al abrirla lo primero que recibo fue a un Matías furioso ah y también a su puño en mi mejilla derecha. Lo dejé que me pegara, que me maltratara por lo que hice, por lo estúpido que soy y creo que seguiré siendo.
En todo este mes me ha intentado convencer que regrese con mi familia, que deje esa estupidez de alejarme de Dacota que por qué es lo mejor, pero realmente no creo que ella me perdone esta, me ha perdonado muchas veces incluso la primera vez que la deje.
No sé nada de ella, de mis copias, de mi Noah nada, es algo que así he querido. No porque no me importen si no que pensaba que al no estar al tanto de ellos los dejaría de extrañar como lo sigo haciendo hoy en día, pensé que en un par de semana ya no me iban a importar, pero eso fue una estupidez.
Y ahora acá me encuentro, en un cuarto de hotel tomando como si mi vida dependiera de ello, me emborrachó todos los putos días para olvidarme de lo hijo de puta que soy y seré.
Pero al final lo que consigo es que me ponga a pensar de cómo estará Dacota, si me extraña, si ya me olvido, termino llorando en el hombro de Matías, y termino destrozando el cuarto al pensar si alguien está con ella con mis hijos. Se que no tengo el derecho de enojarme si alguien más llega a su vida porque yo fui el que la dejó, pero solo imaginarlo me hierve la sangre - ¡no, me niego a eso! -.
- Vamos te ayudare a bañarte- me habla Matías sacándome de mi tortura en mi mente.
- Déjame- grito quitando bruscamente su mano de mi hombro.
Se que no me debería de enojar con el que solo quiere ayudarme, pero no puedo evitarlo, estoy furioso con él y conmigo mismo, con todo el mundo ¡joder!
- Estúpido solo quiero ayudarte, pero ya me harté con tu maldita actitud de mierda, si quieres quedarte solo como un maldito perro adelante yo me largo con Dacota a la que debería de estar apoyando, no a un hijo de puta que solo piensa en el mismo- brama furioso tirando una botella de licor vacía a la pared.
Me quedo callado porque él tiene razón me quedare solo, creo que mi destino es este estar solo, simplemente yo lo quise, forzar al traer a una mujer maravillosa a mi lado algo que solo me duró poco tiempo.
- ¿Te irás? - pregunto caminando hacia el ventanal de la habitación.
- Si, ya me harté de tu maldito humor y sabes que, me alegro que hayas dejado por fin en paz a Dacota ella necesita un hombre que si la ame y que no a la primera huya como un cobarde, al igual que los niños necesitan un padre que sea capaz de luchar por ellos, que los quiera que siempre este para ellos y claro que yo estaré hay para apoyarla cuando llegue esa persona- sonríe viéndome
- ¡Cállate maldita sea! - grito golpeando la pared con mis puños.
¡No!, no ella no puede estar con otro hombre que no sea yo -¡no puede carajo!- Es sólo mía es mi mujer mi esposa mía de nadie más.
- Te duele ¿verdad? ¡Duele que te diga la verdad!, Porque ¡sí! André Black, eres un maldito cobarde que no sabe afrontar un estúpido problema y que solo sabe huir- me sonríe a la cara burlonamente.

ESTÁS LEYENDO
Esposa Del Mafioso
RomanceDefinitivamente ahora si era una relación donde todo es amor, o eso creían. Créditos a la portada: Sofía Turano (Wattpad: @sofıiturano)