Esposa Del Mafioso

42

Escucho que alguien entra.

—¿Sacaste a esos pedazos de mierda de mi edificio? — pregunto sin voltear a ver.

—Si, mi señor — responde Matías.

— Puedes irte con Dacota, yo me quedaré aquí y dile que llegaré tarde que no me espere despierta — suspiro cansado.

— ¿Acaso estás pensando en toda la mierda que dijeron?  —sus pasos se hacen escuchar y sé que viene hacia mí.

—Puedes hacer tu maldito trabajo — le gruño apretando mis puños.

—Solo te aconsejo que no dudes en el amor que te tiene Dacota, eso la decepcionará — no quiero hacerlo pero mi maldita cabeza dice otra cosa.

—¿Tu crees que Dacota se casó conmigo por miedo? — lenpregunto con atisbo que temo a su respuesta, porque fue algo que nunca me había puesto a pensar, hasta que este viejo vino a decirme toda esa mierda.

— ¿Que crees tu? —me cuestiona parándose al lado mío.

—Mi corazón dice que lo hizo porque me ama, pero mi mente dice que lo hizo por miedo — soy sincero, mi mente me está torturando.—Lo hizo por miedo o por algo más, ¿venganza talvez? No lo se, solo se que un dia antes de pedirle que se casara conmigo yo.... yo la había dado una paliza — siento la bilis al decir eso, en eso tan horrible que le hice.

—No importa porque lo hizo ahora, están felizmente casados con un hijo maravilloso que es la luz de los dos y para variar otros dos más en camino, así que no te atormentes más con eso —palmea mi hombro para dar media vuelta e irse.

Es cierto todo eso fue en el pasado y ahora estoy tratando de remediar todo eso que le hice, solo necesito olvidar todo lo que pasó en esa habitación es lo mejor, pero esto también no se quedara así.

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DACOTA

—Nani ¿Tú crees que André todavía esté enojado? — pregunto viendo cómo le da su baño a mi bebé.

—Mi niña, él ya le dijo que no estaba enojado—contesta dándome una sonrisa cálida, si al fin logré que ya no me dijera "mi señora".

—Tienes razón— la respuesta es apenas un susurro.—Antes siempre cuando hacia algo así se enojaba, hasta me golpe...— me quedo callada, Nani no sabe nada de eso.

Solo me ve confundida porque no terminé la palabra, ella cambia de tema y se lo agradezco. Salimos del cuarto de baño dejándome sola para que pueda vestir a Noah y ella pueda ir a terminar sus cosasmías

—Eres un bebé muy hermoso — beso sus regordetas mejillas, al igual que el también lo hace con las mías.

Este comienza a tocar mi pecho, tiene hambre. Me siento en el sillón mecedora que está junto a la ventana, me encanta esta vista. Saco mi pecho izquierdo y no hay necesidad que lo acerque a su boquita, el mismo lo hace, algo muy chistoso y que me demuestra que mi pequeño bebé está creciendo, es algo que me da un poco de nostalgia. Estoy tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando alguien entró a la habitación, dándome un susto cuando toca mi hombro.

—¿En que piensas tanto? — me  pregunta y ve curioso Matías.

—Carajo Matías me quieres matar de un susto — este solo se ríe.

— Toque varias veces pero no respodias así que entre — responde encogiéndose de hombros.

— Puedes pasarme la manta — señalo la manta que esta en la cama.

—Ten — la tomo y me la coloco encima para que no me vea amamantar a Noah, pero creo fue algo muy tarde, su risa me lo confirma. — ¿Porque te cubres? Si ya te vi — se carcajea tomando asiento en una silla enfrente de mí.

— ¿Sabes que André te matará si se entera verdad?

—Si aja — agita sus manos sin importancia. —Ah cierto, dijo André que me dijo a mi que te dijera personalmente que vendrá tarde que no lo esperes despierta — trata de sonar ¿chistoso? No lo sé, pero no me causo nada de gracia lo que dijo.

—No sabes ¿por qué? — es raro que el venga tarde a casa ya que siempre antes de dormir les habla a los bebés y acuesta a Noah.

—La verdad no.

—Ok — susurro viéndolo dudosa ya que el si sabe algo.

—¿Puede preguntarte algo? — habla de repente.

— Claro.

— ¿Amas André? — pregunta tomando una postura seria.

— Claro que lo hago, ¿porque preguntas?— lo veo confundida ante su pregunta.

— Solo curiosidad, bueno iré a ver como van las cosas — se levanta y camina hacia la puerta pero antes de salir habla.

— Ah, solo trata de recordarle más André que lo amas, solo es consejo— me guiña el ojo para salir completamente de la habitación dejándome mas confundida.

Si sigo así todos los días, en dos semanas más todo llega a su final :')