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"¿Por qué sonríes si la vida no te sonríe?"

El lápiz se deslizaba con sutileza por la hoja, el pequeño de 9 años tratando de hacer su mejor ortografía

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El lápiz se deslizaba con sutileza por la hoja, el pequeño de 9 años tratando de hacer su mejor ortografía. Alzó la cabeza, y su mirada, tan oscura y hermosa como la noche más estrellada se posó sobre otro niño más alejado.

Apoyó el mentón sobre la palma de su mano y sin darse cuenta se quedó embobado, sonrojado como un tomate y con una pequeña y adorable sonrisa dibujada en su aniñado rostro.

–¡Jeon Jungkook!– dio un bote en su sitio, asustado, de repente recordando que se encontraba en la escuela, en su clase de matemáticas. Su profesor lo miraba furioso–. ¿Se puede saber qué haces?

Sintió todas las miradas curiosas sobre su persona y su respiración se aceleró. Tragó saliva y se revolvió incómodo en la silla. Le daba tanta vergüenza y pánico hablar que siquiera intento despegar los labios.

El profesor Lee se acercó a su mesa con paso firme, examinándolo con la mirada y Jungkook no hizo más que agachar la cabeza.

–¿Qué es esto?– agarró la hoja de papel en la que Jungkook había estado escribiendo hacía tan solo unos instantes. Como movido por un resorte el niño se levantó de un salto, pero ya era tarde, el hombre sujetaba ya entre sus gruesas manos la carta que tanto se había esforzado en escribir. Lee alzó una ceja.

–Esto no es la tarea, joven Jeon.

–L-lo sé, señor– murmuró Jungkook como respuesta.

–"Querido..."– comenzó a leer.

–¡No!– Jungkook se abalanzó sobre la mesa, tratando de quitarle el papel.

–¡Jeon Jungkook, siéntese ahora mismo o lo expulsaré!– gritó, sobresaltando a todos en la sala. Neón agachó la cabeza y se sentó, temblando violentamente.

–"Querido Yugyeom,"– toda la clase se volvió hacia el recién nombrado, que se mantuvo inmóvil–. "Te escribo tan solo para decirte que, desde que te conocí supe que serías una persona realmente increíble y los sentimientos no tardaron en aparecer. Sé que no me conoces mucho, y es que soy demasiado tímido como para decírtelo a la cara, pero me gustas. Eres lindo, gracioso, inteligente y amigable, simplemente alguien a quien cualquiera podría envidiar, perfecto. Sé que no sientes lo mismo hacía mí, tampoco pretendo que lo hagas. Me conformo con tan solo poder hablar a veces, tal vez ser amigos. De verdad te agradezco que hayas aparecido en mi vida, me alegras cada día y me gustaría pasarlos a tu lado, no simplemente observándote desde lejos. Con cariño, Jungkook".

La clase entera se sumió en un silencio incómodo que fue interrumpido por la carcajada del profesor Lee. Jungkook alzó la cabeza y lo miró con los ojos cristalizados.

–Así que, joven Jeon... Le gusta– hizo una pausa, y sonrió con ironía dedicándole una mirada de repugnancia–. Un chico.

Entre las cuatro paredes se escucharon murmullos y Jungkook no se movió, ni siquiera cuando la clase finalmente estalló en carcajadas de burlas y gritos asqueados.

Desde Mis Ojos (Kooktae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora