Desde Mis Ojos (Kooktae)

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Jungkook

Mi respiración es tranquila, hay una película reproduciéndose justo en frente de mí, pero no la presto real atención. No puedo hacerlo cuando estoy tan cómodamente en el sofá con Taehyung entre mis brazos. Ambos enredados el uno con el otro en una esquina del sillón. Él sí presta atención a la película, pero de forma inconsciente trata de pegarse cada vez más a mi cuerpo si eso es posible.

Yo solamente sonrío, mientras mis manos trazan pequeñas caricias por su estómago y beso de vez en cuando su cabeza, como si tratara de un niño al que debo mimar. Y Taehyung, tan pegajoso y dulce como siempre, se deja y ronronea con gusto, haciendo que mi sonrisa se amplíe.

Hace más o menos media hora que Jimin y Yoongi se han ido de casa con los demás. Una vez más, como días marcados cada semana, ellos deciden ir a alguna discoteca o algo por el estilo para divertirse. Naturalmente, ni Taehyung ni yo teníamos ganas de asistir a tal quedada, con la diferencia de las anteriores de que, al fin, hemos conseguido convencerles para quedarnos en casa. Y ahora que Felix y Jeongin se han ido a cenar con Yeonjun, he decidido de disfrutar al máximo el mínimo tiempo a solas de pareja.

Así que ahí estoy, enredo mis dedos en su cabello de la nuca y lo acaricio lentamente, mordiendo mi labio enternecido cuando le oigo reír levemente. Mi mirada viaja por lo largo de su espalda, hasta su cabeza. Me muevo un poco para observar su perfil entretenido en la pantalla y sus manos jugueteando tiernamente sobre su propio regazo. Yo sonrío y le rodeo con mis brazos de nuevo, pegándolo a mí y hundiendo mi rostro en su cabello.

–Ah, Tae... Me encantas– confieso en un susurro, acariciándolo con cariño. Él suelta una risita, por fin dejando de lado la película para mirarme. Yo aprovecho el breve instante para robarle besos breves a los labios.

–Yah, Jungkook, ¿qué te pasa?– pregunta, tratando débilmente de apartarme mientras sigo besando su rostro.

–Hm...– gruño, agarrándolo por la cintura y sentándolo en mi regazo para quedar cara a cara. Lo rodeo con mis brazos y mi rostro se hunde en su cuello, para inhalar su aroma–. Te quiero.

–Y yo, pero... ¿Jungkook?– me agarra por las mejillas, haciendo que le mire. Toma mi temperatura con la mano y alza una ceja, divertido–. ¿Tienes fiebre o algo? Es raro que seas tan cariñoso– ríe. Yo frunzo el ceño–. Normalmente soy yo el que trata de llamar tu atención.

–Mi atención siempre está en ti, ángel– aseguro, y veo en primera fila cómo sus mejillas se tiñen de un leve carmesí–. Además, ¿te has dado cuenta de que nunca tenemos tiempo a solas? Quiero mimar a mi novio ahora que tengo oportunidad– replico con un canturreo, haciéndole reír y beso su nariz.

–¿Sí? Pero que yo recuerde en ningún momento me has pedido que sea tu novio– hace destacar de pronto. Me quedo callado, procesando sus palabras y pongo los ojos en blanco al darme cuenta de que tiene razón, y es que no somos novios "oficialmente", aunque eso me parece una gran estupidez.

–Bueno, entonces... Sé mi novio, Kim Taehyung– digo, actuando dramáticamente y haciendo un puchero. Taehyung vuelve a reír, pero después adquiere una mueca pensativa, dispuesto a seguir la actuación.

–Oh, no lo sé, Jeon Jungkook, ¿qué me das a cambio?– pregunta con los ojos entrecerrados. Yo me quedo en blanco, sin saber qué contestar ante eso. El peligris carcajea con burla, acomodándose en mi regazo y enrollando sus dedos alrededor de mi cuello. Juega con los cabellos de mi nuca y muerde su labio, mirándome con intensidad–. Es broma, estúpido. Claro que quiero.

–Estúpido tú– me quejo malhumorado, pero me recompongo cuando siento un beso ser dejado con cariño en mi puchero.

–Igualmente me lo puedes pagar, ¿no?– pregunta coqueto, pasando la lengua por sus labios, y sonríe ladino al notar que el movimiento es seguido por mis ojos atentos.