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Jungkook

– ¿Y ese es el problema? Ah, eres realmente torpe Tae, Yoongi tiene razón– confiesa el camarero de cabellos castaños. Taehyung suelta un suspiro resignado y deja caer la cabeza sobre la barra, no calculando bien y golpeándose contra la superficie de esta, haciendo los plastos y vasos posados en ella vibrar levemente por el golpe que resuena en la sala. Suelta un grito lastimero, Hoseok suelta una gran carcajada, Namjoon lo mira con algo de preocupación y yo río en bajo con diversión.

–Torpe...– farfulla el peligris, frotando con ímpetu su frente enrojecida.

–Eso mismo– asiente Hoseok, con burla. Le sirve un café a Namjoon y después dirige su mirada a Taehyung de nuevo. –Si yo fuera la pareja Min-Park haría lo mismo, ¿cómo se te ocurre quemar la tostadora y el microondas en un solo día?

–No ayudas– dice Taehyung, fulminando al chico al otro lado de la barra con la mirada.

–Podemos ayudarte a buscar trabajo– dice el callado Namjoon. Todos le miramos con atención y él se encoge de hombros algo incómodo por nuestros ojos curiosos. Sorbe su café antes de hablar. –Aunque si de verdad eres así de torpe te despedirán el primer día agrega con gracia. Hoseok y yo reímos con ganas y Taehyung pone los ojos en blanco con desdén.

–Sí, aunque el problema es que le da demasiada pereza tener que trabajar– aclaro yo. Los dos castaños me miran a mí, y después al peligris, esperando justificación ante eso y Taehyung forma una sonrisita inocente.

–Es que... ¡Es trabajar! ¿Cómo se supone que aguantaré una tarde entera trabajando cuando apenas puedo correr cinco minutos seguidos?– se queja alzando los brazos y haciendo un berrinche tal niño pequeño.

–Oh, eres demasiado estúpido– dice el camarero, golpeando a Taehyung con la palma de la mano en la frente sin fuerza, sin embargo el peligris suelta un potente quejido.

– ¡Ah! En serio me duele la frente...– separa los cabellos de su flequillo dejando a la vista su frente con un claro golpe enrojecido en el centro. Todos hacemos una mueca y él hace un puchero exagerado–. Creo que tendré un chichón...– farfulla. Trato de disimular una risa.

–Tae, hay trabajos que no son cansados, lo sabes, ¿cierto?– dice Namjoon. Taehyung lo mira, olvidando su dolor y asiente un poco.

–Lo sé, pero esos trabajos son básicamente los que requieren de carrera– dice apenado.

–Yo podría darte trabajo aquí– interrumpe Hoseok. Lo miro unos instantes, entonces cruzo una mirada con Taehyung y antes de que él abriera la boca para contestar yo lo hice.

– ¿Todo el día cargando cosas de porcelana? ¿Kim Taehyung? ¿El mismo que se tropieza con el aire?–una risa brota sola pero mis labios y niego con la cabeza como si fuera lo más imposible. –Estás loco–. Taehyung me señala, indicando la razón que conllevan mis palabras. Instantes después frunce el ceño y se gira hacia mi para golpear mi hombro sin fuerza.

– ¡Yo no me caigo con el aire!– se queja haciendo un mohín.

–Podemos buscar– repite Namjoon, para hacerse oír sobre nuestra pequeña y estúpida batalla. –Es sábado, y hace más bien calor, podemos dar una vuelta y tratar de encontrar un trabajo. Algo... Adecuado para Taehyung.

–Me parece bien, termino mi turno y nos vamos– confirma Hoseok, llevando unos platos sucios al lavabo. Taehyung suelta ruiditos lastimaros y me mira tal perrito abandonado y muerto de hambre. Pero yo asiento, ocasionando un potente suspiro por su parte. Hoseok le mira con una sonrisita burlesca adornando sus labios. –Taehyungie va a tener trabajoooo– canturrea.

Desde Mis Ojos (Kooktae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora