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Jungkook

Mi mirada divaga por mí alrededor unos instantes y se queda clavada en un punto fijo. Mi sonrisa cae y mis cejas se juntan repentinamente. Observo la fuente de la plaza en frente de la universidad echar agua como si ahí nunca hubiese pasado nada. Mi tripa se revuelve y mi pecho se oprime, abrumado por la sensación de haber estado llorando ahí hace poco más de veinticuatro horas. Mi vista se nubla y trago para tratar de deshacer el nudo en mi garganta al revivir los malos momentos del día anterior.

-Jungkookie- la grave pero dulce voz de Taehyung me saca bruscamente de mi trance, sonando peligrosamente cerca de mí. Pego un bote asustadizo y trato de apartarme pero él ya ha rodeado mis hombros con su brazo, riendo débilmente. -Siento haberte asustado, pequeño- susurra solo para mí. Mierda, no me llames así. No soy capaz de contestar, solo dejo mi mirada en el mismo sitio y él al darse cuenta de que no contesto se vuelve para verme atentamente, incrementando mis nervios. Su gesto cambia a uno preocupado-. Eh, ¿estás bien? ¿Qué te pasa?- pregunta. Sigue la dirección de mis ojos que continúan sobre la fuente. No puedo mirarlo, porque entonces no sería capaz de ocultar mi sonrojo. Suspira en comprensión al entender. -Oh, Kookie... Olvida eso, ¿sí?- se gira hacia mí y siento mi rostro arder con intensidad cuando frota su frente contra el costado de mi cabeza de forma juguetona. Siento la punta de su nariz deslizarse levemente por mi mejilla y el aire me abandona. -Esta tarde es para disfrutar, ¿vale? Solo diviértete. Estás con nosotros, estás conmigo.

-S-sí hyung... G-gracias- susurro de vuelta, pudiendo respirar cuando se separa un poco pero su brazo aun rodeando mis hombros.

-¡Vamos, enanos!- los dos nos giramos hacia Yoongi, que junto a Jimin ya se encuentra en la puerta de la cafetería. Mueve el brazo para llamarnos y Taehyung me suelta al fin, ahora sin embargo agarra mi mano y tira de mí para seguirlo.

-Lo pasaremos bien...- aprieta su agarre y mi sonrojo se acentúa. Llegamos a la cafetería en la cual ya nos espera la pareja y vamos hasta ellos.

-¿Tú amigo ya está aquí?- pregunta Jimin.

Paseo mi mirada la estancia. La cafetería no es especialmente grande, en realidad, es bastante pequeña y con decoración hogareña y acogedora. Las mesas no son muy numerosas, la mayoría están además ocupadas. No hay mucha iluminación, ya que la luz solar es suficiente para aclarar el interior del local, de hecho, es un lugar bastante luminoso. Parece un buen local, bastante tranquilo al que tal vez alguien podría ir para relajarse solo, tomando un café, mirando por la ventana para distraerte o simplemente para permanecer encerrado en tus pensamientos sin nadie que moleste, ya que lo único que se oye son los murmullos de algunos clientes en bajo y tal vez algún ruido proveniente de la cocina. Además está cerca de la universidad, seguramente acudiré bastante más seguido a este lugar.

Sacudo la cabeza y trato de centrarme en lo que se me ha pedido con el corazón algo acelerado y una sensación agitada en mi pecho. Diferencio un cabello oscuro al final del local y entrecierro los ojos para verlo mejor. Es entonces que en el sitio resuena una particular carcajada estruendosa limpia-vidrios e instantáneamente una sonrisilla se dibuja en mis labios. Asiento suavemente con la cabeza y esta vez soy el que, casi sin darme cuenta, agarro la mano de Taehyung para guiarlo hasta la mesa algo apartada del lugar. Miro sobre mi hombro y puedo diferenciar una sonrisa enternecida en su rostro y a la pareja seguirnos por detrás. Llego hasta la mesa y el primero en vernos es un chico castaño, que al instante se levanta de su asiento y Seokjin en frente de este, algo confuso, mira en nuestra dirección. Al instante sonríe en grande y se levanta también.

-¡Jungkookie!- dice con un tono contento que ya empiezo a identificar como típico en él. Se acerca a mí y básicamente se abalanza sobre mí, abrazándome con efusividad que normalmente me resultaría molesta e incómoda, sin embargo río un poco y correspondo al "saludo". -Habéis llegado algo tarde- se queja y golpea amistosamente mi hombro cuando se separa.

Desde Mis Ojos (Kooktae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora