23

784 63 16
                                    

Jimin

- ¿¡Cómo!?

-D-déjame explicarte...

- ¡No hay nada que explicar, Jimin! ¡Voy ahora mismo para allá!

-No, Min, no seas exagerado, por favor- me llevo una mano al rostro y suelto un bufido frustrado por lo testarudo que es mi novio en algunas ocasiones. -Escucha...

- ¡Yo no exagero, Park!- el grito de Yoongi al otro lado del teléfono corta mis palabras de nuevo. Namjoon, que anda a mi lado, reprime una carcajada, y es que, aún sin el manos libres puesto, se oyen claramente las quejas indignadas del pálido.

-Yoon, cállate de una maldita vez- ruego algo avergonzado al darme cuenta de que un par de miradas curiosas se posan en mí. -Escucha- pido una vez más. Oigo un gruñido al otro lado y lo tomo por afirmativo, por lo que continúo hablando. -Él está bien, nos lo dijo Seokjin, no tienes de qué preocuparte y mucho menos tienes que venir aquí. No es para tanto-digo, aunque lo último de forma algo insegura.

-Me da igual si no es para tanto, Jimin, estoy hasta las mismísimas narices- responde con enfado el pelimenta al otro lado. -Primero me venís diciendo que llevan molestando a Jungkook desde el inicio de la universidad y ahora me dices que los mismos gilipollas se han atrevido a ponerle una mano encima a Taehyung- se le nota realmente enfadado en la voz, por lo que no me atrevo a cortarle. -Juro que esos imbéciles se van a tragar, en orden, mi puño y después una grandísima denuncia, y lo mismo para el maldito centro universitario.

-Yoongi, no te alteres- pido, aguantando una sonrisa porque me parece adorable la forma en la que se enfada y me causa gracia sus amenazas, aunque en realidad sé que lo dice completamente en serio y está más que dispuesto a cumplirlas. -Tranquilízate y piensa con claridad- escucho un resoplido del otro pero aun así sigo hablando-. Para empezar, nadie se va a tragar tu puño, ¿sí? No puedes hacer eso, ya son suficientes problemas.

-Lo que digas, pero esos cabrones se lo merecen.

-Lo sé, amor, pero hay algo que se llama autocontrol- digo con ironía. -Si les golpeáramos nos rebajaríamos a su mismo nivel, ¿entiendes?

-Claro que entiendo, Jimin, no soy retrasado- protesta. -De todas formas, ¿no era que Jungkook ya les había pegado una paliza?- pregunta, y puedo adivinar su voz con un ápice de orgullo.

-Sí, pero él no se rebaja al nivel de nadie porque si no lo hacía ese gorila no iba a parar de golpear a Tae.

-Bueno, que se lo merece- concluye de forma despreocupada. -Si ves a Jungkook ahora dile que es mi ídolo y que la próxima vez que pase algo de eso le ayudaré a partirle la cara a esos niñatos con mocos como cerebro.

- ¿Por qué eres tan agresivo?- pregunto, tratando que no se vea la gracia en mis palabras.

-Porque me hacen serlo- contesta al instante. - ¿Cómo está Taehyung? ¿Le has visto?

-No desde que le dejamos en enfermería. Seokjin iba a atenderlo y Jungkook se ha quedado con él ya que también tenía algunas heridas superficiales. A nosotros nos obligaron a ir a clase. Pero él está bien- respondo. Oigo un tarareo de afirmación al otro lado de la línea y hay unos momentos de silencio hasta que dice.

-Has dicho "nosotros", ¿con quién estás?

-Con Nam.

-Pásamelo- pide. Frunzo el ceño y no contesto, molesto por su terquedad. -Jimin, no me voy a creer de tus labios que Tae realmente está bien, ya que está claro que me mientes para que no me plante allí ahora y le deje sin dientes a esos desgraciados. Pásame a Nam- repite con insistencia. Suelto un resoplido y aparto el aparato de mi oreja para volverme hacia Namjoon. El castaño ya no estaba escuchando la conversación y estaba centrado en las páginas de un libro bastante gordo para mi gusto.

Desde Mis Ojos (Kooktae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora