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Taehyung

Con torpeza y pasos a trompicones entro en el salón, tratando que todo lo que llevo entre mis brazos no caiga al suelo, cosas como libros, cuadernos, hojas, lápices, estuches...

–Ahm... Gracias por ayudar– murmuro con sarcasmo, pero Jungkook sentado más a delante frente a la mesa pequeña de la sala está ensimismado en una lectura. Bufo un poco y aunque me parece adorable me acerco finalmente y dejo caer las cosas sobre su cabeza.

–¡Ah!– se queja cuando un libro le da en la cabeza. Alza su mirada y finalmente se percata de mi llegada–. ¿Qué haces?– pregunta haciendo un puchero. Yo alzo la cabeza, indignado.

–Te he pedido ayuda, ¿crees que esa es forma de tratar a tu chico?– pregunto. Él hace una mueca y una risa divertida capta la atención de ambos, que nos volvemos hacia el sillón. Felix nos mira, con una sonrisa ladina.

–¿En serio vais a estar estudiando para un día en el que faltáis?– pregunta. Y yo, a pesar de que esta misma noche me encontraba desacorde con la idea, me estiro en mi sitio y alzo la barbilla, dispuesto a defender la idea de Jungkook simplemente porque Felix no es de mi agrado.

–Sí, porque al contrario que tú, estudiamos– respondo a la defensiva, pero el rubio solo ríe de nuevo. Eso me irrita, pero más aún su respuesta.

–Vamos, Taetae, Kai va a tu clase– la mención del nombrado me tensa durante un instante–. Me cuenta cosas de ti, como que no estudias y básicamente apruebas de milagro– pone los ojos en blanco, sin borrar esa odiosa sonrisa. Yo enrojezco, no sé si por vergüenza por lo que ha dicho de mí y mi "forma de estudiar" o de ira.

–Primero, no me llames así, no te he dado permiso, y segundo, ¡yo al menos apruebo! ¡Tú ni siquiera haces eso!– grito pataleando el suelo con rabia, pero de nuevo él solo ríe, Jeongin desde la mesa alta de la sala me mira extrañado, con la cabeza ladeada y sujetando en su mano la pintura que le prestamos para que pintara y Jungkook parece reprimir una sonrisilla.

–Yo creo que aquí el único que estudia es Jungkook– deduce Jeongin en voz insegura. Felix y yo le miramos con los ojos muy abiertos, ambos gritando un "¿¡Qué!?" a la vez. El niño se encoge en su sitio pero sonríe cuando el pelinegro se acerca a él y le ofrece su mano para chocarla. Miro a Jungkook con reproche por darle la razón al niño, y él solo se encoge de hombros.

–Hm, razón no le falta– se excusa.

–Mejor empecemos a estudiar ya– digo, mirándolos con los ojos entrecerrados. Me giro hacia Felix–. ¿Tú no vas a querer estudiar? Pronto vendrán los exámenes finales, te conviene aprobarlos– sugiero.

–He perdido mucho curso– suspira.

–¿Y? Si apruebas los exámenes finales es muy probable que puedas pasar de curso– puntualizo. Él parece vacilar unos instantes

–Bueno, tal vez os escuche desde aquí– murmura. Yo sonrío satisfecho y corro a sentarme junto a Jungkook, que ya había vuelto a su sitio. El pelinegro ríe un poco por mi entusiasmo y yo hago crujir mis dedos.

–Bien, bien, empecemos.

–Se te ve emocionado– menciona Jungkook, con una sonrisa ladina, y acaricia mi espalda baja con suavidad, haciendo que mi rostro se sonroje.

–Lo estoy... ¡Voy a estudiar hasta aprendérmelo todo! ¡Yo puedo!



–¡No puedo! ¡No entiendo nada, Kook!– me encontraba lloriqueando media hora después, recostado contra el cuerpo de Jungkook dramáticamente, mirando el libro completamente perdido.

–Eso es fuerza de voluntad– bromea Felix, rodando los ojos. Jungkook se vuelve hacia él y le mira mal, haciendo que el rubio ría y vuelva a la lectura del libro, ya que él también había terminado por comenzar a estudiar.

Desde Mis Ojos (Kooktae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora