Jungkook es un chico perdido en el laberinto de su propia vida, que sufre acoso y se siente solo. Él ya no es capaz de apreciar lo bonito de la vida, hasta que lo conoció a él.
Taehyung es un chico risueño que ama disfrutar de las más insignificante...
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Jungkook
Suspiro con pesadez y miro el edificio delante de mí. Siendo sincero, estoy malditamente asustado, como un conejito ante un león. Y eso es lo que me da jodida rabia porque yo no quiero ir a la universidad con miedo.
Han pasado tres días desde la última vez en la que mis agresores les dio por divertirse conmigo. ¿Cómo que no lo han vuelto a hacer por el momento? Simple, porque, como un cobarde, he estado pegado a Jisoo y bueno, ellos no son tan imbéciles como para meterse con una chica que era amigable para todos, por mucho que a Jisoo le divirtiera provocarles como lo hizo en la cafetería.
¿Y ahora por qué tan asustado, Jeon estúpido Jungkook? Bueno, digamos que mi mejor amiga me ha dejado... ¿tirado? Pobre de mí, sí.
*Recuerdo*
–Eh, Kook– miro a mi amiga y juntos entramos a la universidad sin decir palabra. Jisoo es una chica risueña y divertida, y mentiría si dijera que no noté al instante que algo pasaba. Confirmé que tenía algo que decirme cuando suspiró entristecida.
– ¿Qué pasa?– la pregunto con suavidad. Jisoo duda antes de comenzar a contarme.
–Mi abuela... Murió ayer, Kookie. Tendré que ir al funeral, se hará donde nací y estaré allí durante una semana con el resto de mi familia. Por lo que no acudiré durante esta semana a la universidad... Lo siento, Koo...
Hago una mueca triste y es que sé que aunque no se vean mucho, mi amiga y su abuela tienen o tenían una hermosa relación.
–No te disculpes– sonrío ladino con tristeza antes de abrazarla. Ella se abalanzó sobre mí y se echó a llorar en mi hombro.
Lloré con ella y la consolé básicamente durante el día entero, como el buen amigo que soy.
Y sí, en ese momento me sentía realmente mal por mi amiga, tal vez por eso no me paré a pensar que toda la semana solo no indicaba nada más que peligro para mí.
Entro en clase y me siento en mi sitio. Inhaló hondo y trato de relajarme, tan sólo debo evitar a las personas que puedan hacerme algo hasta que terminen las clases. Me siento un maldito cobarde pero, joder, no quiero que me vuelvan a meter una paliza como la anterior.
Por suerte, ni Félix ni ninguno de sus esclavos está en mi clase, y en esta me puedo permitir respirar tranquilo.
Entra la profesora, Lee Ji-eun. La profesora más joven que tiene la clase y personalmente, la que más me agrada. Es realmente amigable y es muy hermosa. Las clases a su lado son divertidas y estoy seguro de que si no fuese homosexual estaría enamorado de ella.
