Desde Mis Ojos (Kooktae)

27

Jungkook

–Joder, mañana tenemos que madrugar...

– ¿Acaso crees que yo no, Jin?– pregunta Yoongi irritado, moviendo un poco las manos y resoplando con fastidio–. Eh, tú– se gira hacia un lado, donde hay un policía de pie cerca de su asiento, con la tarea de vigilarlo. El de uniforme se gira a ver a Yoongi, y este alza sus manos esposadas–. ¿Podrías soltar un poco esto? Tengo la piel sensible, me están haciendo daño... ¡Auch!– se queja cuando Jimin a su lado le da un disimulado codazo en las costillas.

–Min, cállate por una vez en tu vida, no estás en condiciones de ser arrogante ahora– le regaña su novio con desdén.

–Ow, ¿estás enfadado?– pregunta el mayor de la pareja, acercándose al otro sentado a su lado estirando sus labios en un pico, que lejos de ser besado por Jimin, el pelirrosa gira su cabeza hacia otro lado con enfado, dejándose caer en su sitio y cruzándose de brazos con movimientos exagerados. Yoongi suelta una risita y yo tan solo me pregunto vagamente como es que es capaz de mantener su personalidad sarcástica incluso en una situación así.

Estábamos los siete en la comisaría. La policía había interrumpido la escena en la discoteca, pillando justamente a Yoongi sobre Kai. Ahora Yoongi estaba esposado, estaban interrogando a Kai y pronto tendríamos que explicar lo sucedido para que con un poco de suerte dejasen salir a Yoongi sin tener que pasar una noche ahí metido. Eran ya cerca de las dos de la madrugada. Namjoon se encontraba andando de un lado a otro con nerviosismo por el pasillo, Hoseok se encontraba apoyado contra la pared frente nuestra, mirando cualquier cosa en su teléfono, Yoongi se encontraba sentado a un borde de los asientos de metal, acompañado de un firme policía, Jimin estaba a su lado, junto al pelirrosa estaba Seokjin y en el último asiento estamos yo y Taehyung. Este último dormido sobre mi regazo y yo a poco de hacer lo mismo con mi cabeza acomodada en sus cabellos grises y descolocados.

– ¿Cómo no estar enfadado contigo si estamos aquí por tu culpa?– pregunta Namjoon, que parecía a punto de un ataque de nervios. El castaño parecía una persona muy correcta, es entendible que estuviera ansioso en un lugar como lo era una comisaría.

–Es que tú tampoco es que sepas reprimir tus impulsos, Yoon– opina Hoseok–. Es decir, él se lo merecía, pero tampoco es que tengas que aparecer tú para partir bocas cuando Jungkook y Tae ya no estaban en peligro, solamente porque es meter las narices en un asunto que ya no es tuyo.

–Mejor cállate– gruñe Yoongi.

–Tengo sueño– se queja Seokjin. Jimin bosteza y suelta un quejido, respaldando lo dicho por el mayor del grupo y Yoongi nos mira con frustración.

–Parecéis una panda de niños pequeños. Si queréis iros podéis hacerlo, una noche aquí tampoco me matará– dice, poniendo los ojos en blanco. Los demás niegan un poco, con voz desganada, yo trato de decir algo pero me encuentro demasiado adormilado y ocupado en una lucha contra mis párpados para que estos no se cerrasen. Ronroneo un poco y me acomodo con cuidado en la incómoda silla. Taehyung suspira entre mis brazos y se coloca mejor sobre mi pecho, escondiendo su rostro contra mi cuello para seguir durmiendo. Sonrío frágilmente y aprieto mi agarre alrededor de cuerpo, acunándolo con firmeza. Dejo un pequeño beso en su sien y me giro hacia los demás, que parecen demasiado centrados en quejarse.

–Hyung– llamo un poco. Todos me miran al instante, pero mis ojos están clavados en Yoongi. Vuelvo a sonreír de forma vaga en su dirección–. Lo siento, creo que esto en realidad es mi culpa...– susurro. Los demás abren la boca para contradecir, mas no llegan a decir nada–. Gracias por ayudarnos, hyung– le digo con sinceridad. Poco a poco una sonrisa se forma en el rostro del pelimenta, una sonrisa bastante adorable que deja ver parte de sus encías y arruga un poco su rostro pálido.