Jungkook
–Jungkook...– oigo mi nombre susurrado de esa hermosa voz que tanto e tranquiliza sin pretenderlo. Mi vista se aclara, puedo diferenciar el rostro de Taehyung, apenas a un palmo de distancia de mí. Sus ojos brillantes y con una pequeña sonrisa, siento sus dedos jugar con delicadeza y colocar los cabellos de mi flequillo, de vez en cuando dándome sutiles caricias en el rostro, haciendo así que mis labios se estiran en una sonrisa apaciguada y algo vaga, porque se siente bien cuando el peligris se aparece en mis sueño para tranquilizar cualquier inquietud que pueda crecer en mí. –Jungkookie, despierta pequeño– repite. Esta vez sus palabras se oyen de forma más clara.
Es entonces que me doy cuenta de que en realidad estoy despierto, y Taehyung realmente se encuentra a mi lado mirándome de esa forma y susurrándome en bajo. No es un sueño.
–¡T-tae!– mis ojos se abren mucho por el susto y me incorporo en el colchón precipitadamente, ya de paso alejándome un tanto del otro. Taehyung ríe al ver mi reacción, arrodillándose en frente mía. – ¿Qué haces? ¿Por qué me despiertas así? ¿Ha p-pasado algo? ¿Q-qué hora es?– pregunto de golpe, quedándome sin aire.
–Tranquilo, no pasa nada. ¿Debo tener un motivo para venir a despertar a mi pequeña criatura?– dice con diversión. Hago una mueca de disgusto ante su apodo hacia mí, que en realidad no es que odie porque me parece bastante adorable, pero me avergüenza hasta mis límites. – ¿¡Pero sabes qué día es hoy!?– grita con ilusión.
–Sabía que si venías sería por algo– digo sonriendo ladino y él hace un puchero.
–No seas así, sabes que me gusta pasar tiempo contigo– dice, golpeando mi hombro sin fuerza. Y lo sé, este anterior fin de semana simplemente nos quedamos en casa: viendo películas, comiendo, jugando a juegos de mesa, comiendo, durmiendo, comiendo, tal vez estudiando, comiendo de nuevo... Taehyung ha pasado dos días enteros a mi lado constantemente, haciéndome bromas, poniéndome apodos, jugando conmigo a cualquier estupidez, o solamente hablando. Lo miro aguantando la risa y al ver que me burlo de él su puchero se hace más notorio. Suelta un quejido y antes de poder impedírselo, se sienta sobre mis piernas, doblando las suyas a ambos lados de mi cuerpo. Esa posición me pone algo nervioso, pero él no lo nota y tampoco me quejo, ya que aún me encuentro muy adormilado. –Dime, ¿sabes qué día es hoy?– pregunta de nuevo, bajando notablemente su tono de voz hasta hacerme estremecer.
Junta nuestras frentes y puedo sentir su respiración contra mi rostro, atascando mi aire en los pulmones. La punta de su nariz se desliza a lo largo de la mía, sacándome un suspiro, una risita por las cosquillas de su acción y un escalofrío de pies a cabeza. Mi corazón bombardea con potencia y mi cuerpo entero se revuelve en extrañas sensaciones que en realidad me hacen sentir bien.
–Hoy es lunes, hyung– respondo en el mismo tono, él sonríe por eso. Mis manos viajan por si solas hasta sus caderas y lo apego un poco más a mí.
–Sí, y adivina. Hoy...– deja la frase al aire sin terminar, alargando la última palabra con un tono tan inocente pero una mirada tan penetrante que consigue que mis nervios se alcen más si es que se puede. Enreda sus dedos en los cabellos de mi nuca, nuestras respiraciones se mezclan, nuestras frentes pegadas y nuestras narices se rozan con una dulzura que me paraliza un tanto. Aun así, estoy demasiado dormido como para controlarme y pensar correctamente, por lo que no me alejo.
–Hoy vas a ser modelo– completo yo lo que dice. Su sonrisa se amplía, estrujando mi corazón en ternura.
El silencio inunda la habitación, tan solo oigo su aliento y mis latidos enloquecidos, estoy completamente atrapado en sus ojos y él en los míos. No nos movemos hasta que su mirada baja y se clava en mis labios. Trago saliva, mas mis ojos inconscientemente van a los suyos. Sus labios están algo hinchados por estar recién despertado, tan rojos casi como dos cerezas y brillantes por haberlos estado relamiendo en una de sus tantas manías.
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Desde Mis Ojos (Kooktae)
FanfictionJungkook es un chico perdido en el laberinto de su propia vida, que sufre acoso y se siente solo. Él ya no es capaz de apreciar lo bonito de la vida, hasta que lo conoció a él. Taehyung es un chico risueño que ama disfrutar de las más insignificante...