Imaginas del Rock

It may be worth it

Lea corría tras su pequeño hijo Saul, al ser tan solo un niño de 6 años, podría ocurrirle cualquier cosa, el parque no era muy grande por lo que las salidas hacía la calle eran muy accesibles. Eso nos lleva a la escena que contemplamos, la joven madre persiguiendo a un dulce pequeño de cabellos negros y algo largos.

- Saul! por favor, deja de correr de mami! es peligroso hijo! - a pesar de sus gritos, el pequeño seguía corriendo, aún tomando todo como un simple juego.

- a que no me atrapas mami! - grito como respuesta mientras aceleraba su paso.

Lea estaba ya muy cansada pues llevaba corriendo tras su travieso hijo alrededor de 15 min, comenzaba a desesperarse ante la idea de un posible accidente que involucre a su pequeño. Y esa sola idea se acrecentó al ver como su niño corría en dirección a la transitada calle.

- Saul detente o te castigaré! - amenazo con la esperanza de que este se detuviera y le permitiese alcanzarlo pero, en su defecto el niño solo le devolvió una risita burlesca digna de un pequeño inocente que comete una travesura- Saul! 

Ante ese ultimo grito el niño volteó a verla, y su andar fue frenado por unos brazos, que lo detuvieron de salir a la calle, en el momento justo que un camión de gran porte atravesó a toda velocidad. Cuando se dio cuenta de lo sucedido, el impactó repentino de la oleada de miedo, hizo que rompiera en un llanto incontrolable, y en cuanto su madre estuvo al alcance de sus cortos brazos se lanzo a ella en busca de la calma y protección de la cual rehuía hace tan solo unos segundos.

- oh Dios! mi niño! - chillo apresando con fuerza contra su pecho a su criatura- shhh, calma ya cariño, mami esta aquí, mamá esta aquí - lo arrullaba mientras le acariciaba la cabeza. Entonces reparo en quien fuera el salvador de su pequeña bolita de travesuras- gracias, enserio muchas gracias por salvar a mi niño señor....- volteo a verlo y se encontró con quien menos se lo esperaba, ni más ni menos que el famoso guitarrista Saul Hudson o como se lo conoce, Slash.

- no es problema, aunque merezco una recompensa no? - bromeo dedicándole una sonrisa entre amable y tentadora.

- yo...no sé como podría pagarle semejante acto Sr. Slash...

- no hace falta que me digas "Sr." no soy tan mayor - río levemente- y tranquila no es necesaria tal cosa, solo dime tu nombre y tu numero y si llegase necesitar un favor tuyo te marcaré - le guiño en una clara declaración de doble sentido.

- creo que es mejor así, le quedaré debiendo un favor, pero no le daré mi numero - frunció el ceño, ya había pasado por eso de devolver un favor y producto de eso tenía a su hijo, y aunque no lo veía como algo malo ya ahora, prefería no involucrarse con un músico en ningún sentido, no tanto por ella sino por su hijo a quien prefería alejar del mundo al que su madre alguna vez perteneció.

- vamos, no es tan malo deberme un favor a mi, en especial por salve a tu pequeño mocoso...

- escúchame bien Hudson, te lo agradezco pero hasta ahí, no voy a cumplir ningún favor para usted, y por ultimo jamás vuelva a llamar mocoso a mi hijo...

Sin más se retiro de ahí, para muchos su reacción puede parecer exagerada, pero Lea ya ha vivido demasiado por causa de hombres como Slash, que con "favores" se aprovechaban de su entonces inocente mente de niña, y aquello acabó con el pequeño Saul en sus brazos, sus padres fuera de su vida y el hombre que le dejo aquel regalo, desaparecido entre mujeres y alcohol. La palabra "favor" desde entonces estaba maldita para ella.

- mami? - la voz de su hijo la saco de su doloroso transe de recuerdos - perdóname - su voz se volvió a quebrar amenazando con llorar nuevamente.