XI

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[Jeno]

Despertó por lo que deducia, ya al día siguiente, eran las 6 am, casi siete. No recordaba haberse dormido de hecho, lo último que tenía en su memoria era haber estado con Jaemin....

Miro a sus costados buscando al menor, no tenía recuerdo de haberlo despedido por lo que deducia que aún seguía con él, pero no había ni un solo rastro suya en su departamento.

Estaba en blanco, sabía que habían hablado pero luego?, se quedó dormido y Jaemin se fue?, no. Es que no tenía una imagen de eso, a penas y recordaba haber tenido una conversación...., o lo soño?. Todo era tan confuso que no lograba comprender nada. Era demasiado temprano como para hablarle al menor y sacar sus dudas.

Lo haría en el Instituto, le mandaría un msj y lo vería allí. Sonaba sencillo pero por alguna razón no lo sentía así. Tenía algo en el pecho que lo hacía sentir incómodo y un poco angustiado/molesto, odiaba esa sensación, le traía recuerdos horribles, no le gustaba.

Y al concentrarse más en aquel sentimiento, más molesto se sentía, era una mezcla de todo, también estaba preocupado, asustado y angustiado, la última vez que había estado así había sido cuando era pequeño y a los 15 años quizá, no lo recordaba bien, sólo sabía que no había terminado bien.

Y allí en la oscuridad del cuarto, con apenas las luces del día atravesando su ventana, comenzó a tener ciertos recuerdos, que no eran suyos, conversaciones que él no había tenido y una voz que no era la suya...

Su respiración se volvió agitada, su pecho quemaba y todos aquellos sentimientos se volvieron uno solo, ira.

Se levantó y comenzó a caminar en círculos, tratando de calmarse, llevando sus manos a su cabello, recibiendo una y otra vez aquella conversación que no había dado y no sabía a quien. A quien se mostró?, a quien ataco?. Y con esa pregunta la imagen de Jaemin llegó a su cabeza, su carita estaba asustada y reflejaba dolor al estar siendo apretada con brusquedad.

Comenzó a negar, una y otra vez, rehusandose a creer que aquellos ojitos lo miraban con terror y la gota que colmo el vaso, el golpe a la realidad, fue aquella asquerosa Risa viniendo desde su cabeza.

Grito con fuerza y tiro todo lo que estuviera a su alcance por el enojo, aquella voz se escuchaba tan fuerte que sólo atinó a tirarse al suelo contra un rincón y ocultar su cabeza entre sus brazos.

Se negaba a creer que había vuelto, no quería, le asustaba, él único capaz de lidiar con eso siempre había sido Donghyuk, porque ni si quiera él podía. Creía que había desaparecido, hacía años que no se mostraba, por que en ese momento?, por que ahora?. Y pensar que le pudo haber hecho algo a Jaemin lo enfermaba.

-Callate, vete, vete-. Repetía una y otra vez en susurros, su lobo, aquel pobre y débil lobo hacía lo posible, sabía que lo estaba intentando pero era débil ante una presencia como esa. Por eso no podía hacer notar su presencia de Alfa, por eso los demás no sentían un aroma en él. Y es que su lobo estaba enfermo, estaba débil, todos los días luchaba con algo demasiado fuerte para él. Para protegerlo, pero había veces en que era inútil si quiera intentarlo puesto que aquella cosa era mucho más fuerte que ambos.

Comenzar con todo aquello a una corta edad, dificultaba más su patética vida, no era su culpa.

Ni si quiera sabe como es que Hyuk logró lidiar con ello y manejarlo a la perfección, quizás por eso había vuelto, porque ya no estaba su mejor amigo.

[PHOTOGRAPH] [NOMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora