En el hospital central de Seúl, la ansiedad se comi a vivo al pequeño Omega que iba de un lado a otro en aquella agobiante sala de emergencias. A pesar de haber tomado un tranquilizante, sentía su cuerpo hormiguear y la agitación carcormer todo su cuerpo.
Trataba de calmarse, trataba de escuchar a sus padres decirle que todo estaría bien, trataba de creerlo pero para esas alturas ser positivo era tarea imposible, lo había sido o al menos lo había tratado durante todo ese tiempo en el que Jeno había estado desaparecido, pero en ese momento no podía pensar en algo bueno, no cuando lo estaban trayendo al hospital, ¿qué de positivo tenía eso?. Era incluso estúpido que le sugirieran hacerlo, como si tratarlo como un niño ingenuo de tres años resultaría de algo.
Incluso el resto de sus amigos habían ido a buscarlo, dejándolo atrás, en que diablos pensaban al hacerlo?, acaso también sabían donde había estado y no le dijeron nada?, que tanto le mintieron?, no era justo. Estaba molesto, angustiado, nervioso y asustado, era un manojo de diversas emociones que no sabia como manejarlas, sentía que en cualquier momento tiraría algo si no aparecían por esa puerta.
Y como si él destino estuviese a su favor o por arte de magia e invocación, la gran puerta de emergencias se abrió dándole paso a un grupo de doctores llevando una camilla donde estaba su Alfa, detrás de ellos iba un tipo alto de cabello negro, creía haberlo visto en alguna otra ocasión y detrás de este venían sus hermanos y amigos.
Al pasar por frente suya fue cuando pudo reaccionar de una vez, su cuerpo se movió por si sólo, corriendo hasta ponerse al lado de la camilla y así como llegó, se detuvo estupefacto ante la imagen.
No podía creer que ese era su alfa, que ese era Jeno, su Jeno. ¿Qué había pasado? ¿Qué le había hecho? ¿Quien lo dejo así?. Mil preguntas pasando por su cabeza mientras se quedaba paralizado.
Estaba más pálido de lo que usual era, su cabello ya no era de un brillante rubio, ahora era oscuro como la noche, su rostro vendado, su cuerpo golpeado y de igual forma cubierto de vendas. Estaba casi irreconocible.
Se quieto viendo como lo ingresaban a un cuarto, escuchaba y a la vez no el bullicio de la gente y su familia, estaba como entumecido, no podía creerlo, sentía que era una horrible pesadilla, en que momento su vida paso a eso?.
Llevo su mano hacia su pecho, cerca de donde latía su corazón y apretó con fuerza, le dolía, quería romper a llorar en ese momento. Quizás si él no se hubiese acercado a Jeno este no estaría en ese estado, quizás si se hubiese alejado cuando le dijeron nada de eso habría pasado, porque tuvo que ser tan terco?, porque tuvo que ser un caprichoso y egoísta?, en que estaba pensando?, porque creía que todo sería como en una película?. Sentía que estaba en un círculo infernal, en donde el dolor jamás iba a terminar, ¿Debía irse?.
Si quiera Jeno despertaria?, alguien podría sobrevivir más de un día en ese estado?. Y sin pensarlo mucho, ignorando al resto, se dirigió al cuarto donde lo habían ingresado, entró, pasando del doctor que estaba allí chequeando al mayor, se sentó al lado de aquella cama y tomó su mano herida, estaba helada.
Sus lágrimas salían sin poder controlarlo, estaba tan harto de llorar como un imbécil, era un inútil.
- Que te hicieron?, quien te hizo esto?-.
>>- Te extrañe mucho, porque te fuiste sin avisar eh?, no era así como debías arreglar todo, Perdóname-. Sentía ahogarse en su llanto
>>- Si me hubiese ido cuando me dijiste no habrías pasado por esto, perdón soy un egoísta e insoportable y aún sabiendo eso no sabes cuanto me alegra tener a mi lado otra vez-.
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[PHOTOGRAPH] [NOMIN]
أدب الهواةNa Jaemin era conocido como el chico solitario que amaba la fotografía. Quién diría que su mayor pasión lo llevarían a vivir experiencias demasiado complicadas junto al alfa más intimidante de su clase.