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XII

[Donghyuk]

Mentiría si dijera que todo lo que le había contado su amigo no lo había tomado por sorpresa, sabía que se había ido por un largo tiempo, pero no esperaba tantos cambios a decir verdad.

Se había ido al extranjero no por gusto propio, luego se adaptó. A diferencia de Jeno, él si llevaba una buena relación con sus padres y tenía buena estabilidad económica. Su mamá Omega era presidenta de una empresa de cosméticos y su Mamá Alfa era la CEO de una empresa musical.

Si tenía dos mamás, cool verdad?. Bueno a veces no lo era, sobre todo cuando eran demasiado sobreorotectoras y exigentes, No sabía cuál era peor. Ambos estuvieron de acuerdo en mandarlo a los Estados Unidos después de haberse enterado en el ambiente en el cual su pequeño Omega estaba metido.

Si supieran que su pequeño hijo Omega era el 2do campeón de las peleas clandestinas, se caerian de culo, el primer era Jeno obviamente. Los dos hacían un equipo increíble a la hora de pelear. Que buenos tiempos. Ser un Omega nunca fue una limitación para él, jamás agachó la cabeza por nadie, Se armó de carácter y fuerza para que nadie quisiera pasarlo por encima. Estaba orgullosa de si mismo y nadie iba a darle con la contra, más de una vez había golpeado a Jeno cuando este se pasaba de listo, que les hacía pensar que no lo haría con cualquier otro?.

Supuestamente ese viaje fuera, era para que volviese a ser un chico civilizado apto para futuros trabajos, pero lo que menos hizo fue eso, ni si quiera aprendió como manejar un mísero local de comida, pero eso sus madres no tenían porque enterarse.

Y ahora, estando allí en su dulce país, viviendo con su mejor amigo, no es como si Jeno tuviese opción de igual forma, volvería a su vida feliz.

Trabajaría en algo, le diría a Jeno que le buscase un lugar en el cual no muriese el primer día, más lo que le depositaran sus madres estaría todo arreglado. Nunca le negaron juntarse con él Alfa, de hecho lo querían mucho y lo veían como un hijo más, tampoco lo culpaban por las cosas que hacía su hijo. Más de una vez le habían dado ayuda al ahora peli Rubio, hasta que este se negó rotundamente a seguir recibiendo ayuda de ellas.

Era tan terco que molestaba, pero ahora que él viviría allí, sería mucho más fácil ayudarlo y no podía negarse, todo fríamente calculado por la familia lee.

Ya en su segundo día en Corea, listo para el Instituto, Se encontraba esperando al que el patético Alfa que tenía como amigo se levantará.

-Quieres apurarte?, no puedo dar una mala impresión en mi primer día y quita esa cara de perro degollado-.

- Por que tengo que ir?, es tu primer día no el mío-.

- Si, es mi primer día y tu tienes que ir porque es tu deber, No voy a ayudarte a pasar al siguiente año, No puedes simplemente falta porque tu novio de ignoro los mensajes y las llamadas durante todo el día de ayer y ahora-.

- No es mi novio y claro que puedo faltar,mientras más lejos de esa respuesta este, mejor-.

- Ya se que no lo es, quería recordartelo y deja de ser tan cobarde por Dios, seguro y ni va-.