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XXXVI

[Jisung]

Habían pasado ya dos semanas más, Jaemin ya había sido dado de alta hacía unos pocos días, ya no sentía miedo o algo por estilo ante su familia, pero aún así se mantenía algo distante, menos con Taeyong, el Omega de su hermano mayor, fuera de eso las terapias estaban yendo bien, también había comenzado la denuncia y todo aquel proceso contra aquel tipo. Estaban siendo días pesados para la familia Na pero se mantenían unidos y eso ayudaba, nosotros también seguíamos con él, lo apoyabamos de la manera que se nos hiciera más fácil y cómodo, por ahora los únicos yendo a su casa eran Hae, Lele y yo, Nana aún se ponía tenso con Ren y Mark así que ellos sólo se ponían en contacto por teléfono y me enviaban las cosas del Instituto para dárselas a él. Una nueva rutina que  aprendimos a llevarla.

En cuanto a Jeno, hace dos semanas que no sabemos de él, es como si se hubiese esfumado, como si no hubiese existido, Hyuck dijo que no había estado en casa desde ese día en el hospital, sus cosas seguían allí, incluso su teléfono móvil, pero aún así no estaba ni había rastro de que estuvo. Sólo se fue.

Jaemin no lo sabe, Hyuck decidió decirle que se está recuperando y encargándose de un par de cosas, que pregunta por él y demás pero que no puede verlo, supongo que nana lo entendió ya que parecía entender la desaparición, aunque realmente fuese una mentira encubierta por todos.

Sabíamos que Haechan no estaba del todo bien, aún seguida herido, tenía cierto molestar por eso, volver a la escuela, dar explicaciones, mentir y no saber sobre su mejor amigo debía ser duro, sobre todo porque él sabía muchas más cosas de Jeno.

El resto tratábamos de hacerles compañía y sostenerlos lo más que podíamos y lo que nos dejaban. Estaba siendo agotador pero no importaba, al menos para mi.

Para ser honesto no estaba molesto con Jeno, a diferencia de Ren y Mark, creo que lo último que me dijo me dio a entender que no lo veríamos un rato y por eso cumpliría con mas razón lo que prometí.

Jaemin a veces tenía días difíciles, no dormía bien por pesadillas y a veces le daban ataques de pánico, pero su terapeuta estaba para tratar esa parte nosotros no podíamos hacer mucho, más que tranquilizarlo.

Estaba volviendo de la escuela, iría a casa primero antes de pasar un rato por lo de Jae, últimamente no me pasaba mucho por ahi, quizás porque estaba tratando también de evitar mis problemas ahí.

Entre y lo único que me recibió fue el silencio habitual de pisar en casa, hacía días que no venía a dormir, Chenle me invitaba a su casa para no quedarse sólo y yo iba con gusto con tal de evitar estar en la mía, enfrentaba el pasado siempre que veía a mis hermanos.

No tengo nada en contra de ellos, menos en mi hermana pequeña que también hace lo posible, mi hermano mayor sería la cuestión, que a pesar de todo se sigue aferrando a algo muerto, a algo doloroso y eso sólo me enoja.

Suspire, deje mi mochila en el perchero al igual que mi abrigada chaqueta y me adentre hacía la sala. Mi hermana estaba allí, sentada en el suelo con mil papeles desparramados por la mesa ratona, música salía de sus audífonos, uno de estos días se quedaría sorda o entraría un extraño sin que ella escuche si seguía así y sin cerrar bien.

Toque su hombro y su sorpresiva reacción me asusto

- Ay Dios santo, hace cuanto estas ahí parado?-.

- Hace tres minutos porque te espantas así, me asustas!-.

- Porque me asustaste también!-.

- Estas sola?-.

- Mm Jungwoo oppa no volvió a dormir-.