La niebla es nula, la dirección que le dio es sólo una casa blanca y sencilla con un enmallado oxidado que resguarda un cultivo de diferentes plantas. Primero tocan la reja con unas monedas, pero nadie les hace caso.
Zdenka zarandea un poco la reja y grita "¿Alóoo?" lo más fuerte que puede, se ve tan diferente a la chica tímida que no se atrevía a hablar por celular. Chae observa en silencio, quizá algo confuso, luego ve con atención algunas plantas que salen por los espacios de la reja.
—¿Hay alguien?—Vuelve a gritar—¡ESTAMOS AQUÍ!—Sarandea más fuerte la reja, con algo de violencia que da la impresión que va a salir lastimada. Hyungwon pone su mano en la espalda de la pelirroja, tratando de apaciguarla.
—Creo que no hay nadie, esperemos en el coche
—Pero...—Chae la toma de la mano y la suelta cuando están cerca al auto. Se apoya en el parachoques y mira fijamente hacia el camino
—Ese auto nos rebasó antes, pero está escondido entre los matorrales — Indica tapándose la cara del sol con el dorso de la mano. Zdenka trata de verlo, pero no distingue nada, sólo un par de huellas de ruedas.
Hyungwon saca una gorra azul de la guantera y se la pone después de acomodar su cabello hacia atrás.
—¿Lo viste? Es allá— señala, Zdenka entrecierra los ojos para ver mejor y camina hacia adelante, esta vez es ella quien lo toma de la mano.
—¿Crees que sea su auto?—Dice apartando algunas ramas.
Escuchan el ruido de alguien abriendo la reja y la voz no muy nítida de una mujer.
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Niebla
RomanceUna noche de septiembre del 2045, la soledad se siente espesa, tanto como la niebla que cubre la ciudad de forma permanente. Zdenka, a sus 25 años, ha empezado a mostrarle cara a la vida adulta y puede decir con seguridad que es mucho más difícil de...