Capítulo 7

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Bebe un vaso de agua y al no mermar su sed, bebe de la jarra casi sin respirar.

Priya la mira desde la puerta de la cocina, con el rímel corrido y su melena bob desordenada, aún así luce atractiva.

—Buenos días — dice Zdenka, estirando los brazos hacia arriba—¡Qué lindo debe ser dormir cómodas en el colchón mientras a mi me dejan en el sofá!

—No creas... Después de lo de ayer, Suzane se puso muy miedosa, no paraba de hablar hasta por los codos porque no lograba conciliar el sueño, pero al final estaba tan cansada que ni la escuché.

—Quien haya hecho la bromita de tirar gelatina o lo que fuera... en pleno camino debió divertirse mucho ayer. ¿Qué rayos sería eso? Fue como si se disolviera o evaporara... Por cierto ¿Dónde está nuestra miedosa?

—Supongo que en el baño, cuando me desperté ya no la vi.

—Yo acabo de salir del baño y estoy segura de que no estaba ahí—Toma unas frutas y empieza a lavarlas, posteriormente busca en el cajón de cuchillos de cocina. La gótica tenía gusto por cocinar y tenía un set de cuchillos que siempre lucía impecable, como si los coleccionara— No encuentro el que usas para la fruta. 

—Déjame ver...

Se acerca subiéndose el pantalón del pijama, frunce el ceño al notar que no está.

—Ah... Está en el fregadero, ayer no terminé de lavar, toma este otro. 

—También falta el de carne —Nota Zdenka, mientras empieza a pelar la fruta para después picarla en cuadrados.

—Es cierto... ¡Qué raro! Casi no lo uso. ¿Vas a comer ensalada de frutas después de una borrachera?

—Yo no me emborraché —responde quitándole a Priya un scrunchie que tenía como adorno en la muñeca, posteriormente empieza a sujetarse el cabello—¡Qué extraña eres! Sigues guardando esto desde hace una década y media.

—¡Qué te importa! Ash... Esta jarra de agua está casi vacía—Pone las manos en la cintura y la mira como regañándola. 

—Para mi, está medio llena—La evade. 

—Iré a ver dónde se metió Suzane, quizá se cayó de su lado de la cama. 

Zdenka pone música en el reproductor de sonido, es tan pequeño que le causa ternura. Pasa muy poco para que su amiga salga del cuarto con rostro preocupado:

—No está.

—Llámala, tal vez salió a comprar algo para su desayuno vegano. 

Sin embargo, en cuanto marca, un sonido de vibración empieza a escucharse en la sala. 

—Dejó su localizador aquí ¿No la escuchaste salir? 

Zdenka deja el yogurt a un lado por un momento y sale de la cocina con las manos en la cintura para responderle.

—No, no escuché nada, pero a veces tengo el sueño muy pesado, ya sabes... —Mira hacia uno de los sillones—Espera... No pudo haber salido en ropa interior ¿verdad?

—Será amante de la naturaleza y las flores, pero no la veo llegando a ese extremo... Tal vez tomó algo prestado de mi armario.

Se miran una a la otra, extrañadas por la ausencia de su amiga, pero luego sonríen al darse cuenta de que quizá se están preocupando demasiado y prefieren continuar con lo que hacían. La pelirroja termina de preparar su ensalada de frutas y empieza a comerla, mientras Priya "desayuna" una cerveza. 

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