Una noche de septiembre del 2045, la soledad se siente espesa, tanto como la niebla que cubre la ciudad de forma permanente. Zdenka, a sus 25 años, ha empezado a mostrarle cara a la vida adulta y puede decir con seguridad que es mucho más difícil de...
Zdenka se desplaza por la pantalla del celular, ha terminado de leer el artículo de la sección policiaca. Le asombra el dominio del español de Hyungwon, no parece tener sus raíces en otro país, además de que sus preguntas son atinadas, por otro lado, más allá de quien lo ha escrito, piensa en algunas de las hipótesis que se manejan al interior del artículo, que se trate de una asesina en serie y que las muertes tengan un trasfondo más fuerte, como una ideología o una religión.
"La persona que comete los crímenes ve la muerte como un arte, es por eso que acomoda los cuerpos de sus víctimas de la forma en que lo hace, no por nada las primeras dos víctimas fueron encontradas juntas en una posición que si la analizamos, por la simetría, los trazos circular y cuadrilátero de alrededor, además el gran parecido de ambas mujeres, estando una encima de la otra, como abrazadas (...) Lucen como el hombre de vitruvio, aún más con su localización, una biblioteca antigua que fue cerrada hace años"
Relee el mismo párrafo una y otra vez, comprende que hay muchos detalles de las escenas del crimen de los que ni Priya ni ella tienen conocimiento.
Voltea en su silla giratoria con la intención de retomar el trabajo, pero le llega la notificación de unos mensajes de un número desconocido, apreta para eliminarlos, pero como no ejerce la presión suficiente, en lugar de ello, termina por abrir la conversación y proyectarla en sus lentes que tienen el zoom activado; los globos flotantes del chat, son más grandes que la pantalla de su computador.
Desconocido: Hola, Zdenka.
Desconocido: Soy Hyungwon. Sólo quería preguntar ¿Cómo estás?
Abre la boca como acto reflejo y su corazón empieza a dar brincos usando su estómago como trampolín, provocándole cosquillas. Sin embargo, de pronto, en una milésima de segundo, su alegría y su reticencia empiezan a pelear dentro de su cabeza. No sabe como ha conseguido su número... Enseguida achica el tamaño de la conversación.
Zdenka: Wooo... No recuerdo haberte dado mi número ¿Gajes del oficio?
Zdenka: Respondiendo a tu pregunta, estoy bien, gracias ¿Y tú?
Desconocido: Odio admitir esto, pero, le tomé una fotografía a la calculadora.
Adjunto la prueba del delito:
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Zdenka: Eres un poco detectivesco, podrías haberlo copiado a tu celular y ya XD
Desconocido: ¿Y perder el recuerdo de que conseguí el número de alguien de esta manera? ¡Claro que no!
Zdenka: ¡Suena a que fue toda una proeza!
Desconocido: Lo fue, aún más tratándose del tuyo.
Desconocido: Imagino que estás trabajando
Desconocido: Y ahora que ya me dijiste que estás bien, será mejor que me despida.
Zdenka: ¡Qué formal!
Desconocido: O??? Por cierto ¿Fue impresión mía o ayer, al principio, me hablaste de usted? ¡Eso sí es formal!
Zdenka: Una costumbre. Leí la entrevista que hiciste al psicólogo criminalista
Desconocido: Daebak! He conseguido una seguidora de mi trabajo
Zdenka: LOL! Tu redacción es buena y debiste leer mucho sobre el tema antes de la entrevista...
Desconocido: Gracias, mi editor no opina lo mismo
Zdenka: La posibilidad de que una mujer sea la asesina me tomó por sorpresa
De pronto, siente una nueva punzada en el vientre que la hace doblarse en dos en su asiento. Nota que la sangre sale y mancha su pantalón de forma muy notoria. Toma un par de pedazos de papel higienico y empieza a limpiar el asiento, no puede creer lo que está pasando.
Desconocido: Quizá en algún momento podamos reunirnos para hablar de el caso...
