5.2

20 10 3
                                    

Axel tomó nuevamente su celular, pues quería saber si tenía mensajes, su fondo de bloqueo era una foto de él con Silver cuando estaban en secundaria, al desbloquearla tenía otra de ambos más reciente cuando fueron al baile de luna de preparatoria.

Silver recordó dónde estaba y regresó donde Axel algo apenado de haber actuado como si estuviera en casa.

Olvidé que estábamos en tu casa— dijo Silver algo apenado.

Axel solo rio al ver la actitud de Silver.

¿Qué haré contigo? —decía Axel riendo de la situación.

Darme de comer— agregó el menor riendo.

Ambos se alistaron, y bajaron las escaleras riendo y bromeando sobre cosas triviales, por un momento se olvidaron de todo el caos que ocurría afuera, lo cual era algo bueno, pues Silver no pensaba tanto en ello. Al bajar las escaleras Silver vio a dos personas hablando con el padre de Axel, el mencionado también se veía extrañado.

Vaya, despertaron— los saludó Israel sonriendo vagamente —el desayuno está en la cocina.

Tía Merlín, tío Jared ¿Qué hacen aquí? —preguntó Axel al ver la extraña visita de los mencionados.

¿Desayuno? Qué bueno, tengo hambre— dijo Jared caminando a la cocina y siendo detenido por Israel.

Ese tipo de comida no— le aclaró Israel.

Comida para humanos —aclaró Merlín, y de inmediato se tapó la boca al ver a Silver de una manera cómica.

Tranquila, él ya sabe todo— le dijo Israel— vayan a comer chicos, les preparé unos huevos con tocino y Abel hizo jugo de naranja, él y Caín fueron a... almorzar.

Pero ¿Qué hacen aquí? Pensé que solo venían cuando pasaba algo importante— volvió a cuestionar Axel.

No lo entrenas bien, Israel. Tú padre dijo que fueras a comer, obedece niño— decía Merlín en un tono de desprecio.

Oiga, Axel no es un perro para que le hable así— lo defendió Silver, consiguiendo un gesto de sorpresa por parte de todos los presentes.

Tú, ¿Cómo te atreves? Pequeño pedazo de carne— Merlín se acercaba peligrosamente a Silver, cuando Axel lo empujó atrás suyo e Israel detuvo a su hermana poniendo su pie enfrente de los suyos deteniendo su andar.

Por dios Merlín, deja al niño— le ordenó Israel enojado, después desvió la mirada a los dos chicos atrás suyo— ahora ustedes, vayan a desayunar, después discutiremos esto.

Ambos obedecieron la orden de Israel, vieron la comida que debía ser el desayuno guardado, Silver no pudo evitar sonreír al ver el gesto del hombre hacia los dos, nadie en esa casa necesitaba comer en sí, y solo porque Axel y él comieran y hayan tenido las molestias de cocinarles, lo hizo valorar más esa comida, que extrañamente era de las más deliciosas que había probado.

¿Qué tienes? —le preguntó Silver al mayor quien tenía una mirada extraña, más pensativa de lo normal.

Nada, solo trato de pensar en por qué mis tíos estarían aquí, lo que menos les gusta es venir, prefieren que mi padre o mis hermanos vayan— le confesó el mayor jugando con su tenedor y moviendo los huevos revueltos.

¿Por? —Silver estaba confundido, claro que se percató de la actitud de ambos hacia Axel, el hombre de atrás ni lo miraba y la mujer bueno, solo bastó escuchar su tono con Axel.

Silver, Axel ya podía decir aquello sin derramar una sola lágrima, había practicado durante toda su vida. De chico costaba más trabajo, pero ahora, era algo tan cotidiano que no le importaba en lo más mínimo.

amenazó el menor frunciendo el ceño, realmente no le gustaba que Axel se dijera esas cosas, al final acababa creyéndoselas.

Gracias Silver, pero créeme, es la verdad, eso soy para mi familia, aunque me hace feliz saber que para ti no es así, creo que después de mi padre, eres la segunda persona que no odia mi existencia— le dijo Axel revolviendo sus cabellos riendo.

Israel entró a la cocina, sacó una botella con un líquido rojo que Silver intuyó lo que era, aunque extrañamente no se inmutó ni se incomodó, Israel y Axel eran los únicos inmortales con los que Silver se sentía cómodo.

Ah... lo siento ¿Te incomoda? —le preguntó Israel a Silver al darse cuenta lo que hacía y que el menor estaba comiendo aún.

Para nada, usted necesita comer, así como yo, adelante —le dijo el pequeño de manera dulce, el hombre se sorprendió pues no esperaba esa reacción.

Vaya, que chico tan lindo— dijo Israel sonriendo y sirviéndose un poco de aquel líquido.

Padre, ¿Qué hacían mis tíos aquí? —preguntó Axel esperando una respuesta concreta por parte de Israel, el cual cuando acabó de beber su taza suspiró.

Tu tío Frederick no aparece, y creyeron que estaría aquí— mencionó dejando su taza en el lavabo.

¿Qué el tío Frederick no aparece? ¿Desde cuándo? —Axel preguntaba frenéticamente, incluso se puso de pie al escuchar aquello, mientras Silver seguía comiendo mirando la escena tratando de entender.

Anoche, tus primos lo dejaron en la cocina, y a la mañana siguiente estuvieron buscándolo, pero no aparecía— le respondió Israel lavando la taza.

¿No está con el abuelo Ron? —preguntó Axel nuevamente.

Llamaron a tu abuelo, tampoco sabe nada— le respondió nuevamente.

¿Cómo es posible? —preguntaba retóricamente Axel, mirando a la nada, pensando en qué pudo haber pasado.

Tenemos la hipótesis de que quizá alguien lo secuestró— mencionó Israel girándose para estar frente a los dos chicos.

¿Por qué querrían secuestrar al tío Frederick? —preguntó confundido Axel, sin comprender el motivo del por qué tendría que ser su tío.

Seguramente por su don— le respondió Israel.

Maldición... es verdad—

¿Don? —consultó esta vez Silver sin entender a lo que se referían.

Los inmortales con algún don son los más fuertes de todos, pero es muy inusual que haya inmortales sin linaje real con algún don— le respondió Axel, Silver aún tenía cara de no entender nada.

Verás, el virus que nos convierte en inmortales se pasa a través de la saliva, cuando mordemos a un mortal el virus comienza a entrar al sistema, y a destruir todo, genera cambios y prácticamente es el responsable de nuestra muy larga vida, aun es desconocido cuánto pueden permanecer nuestros cuerpos, ya que no se conoce ningún inmortal que haya muerto después de cierto periodo de tiempo, por lo que podemos decir que el virus nos hace nunca morir— Silver asintió comprendiendo esa parte— bueno, ese virus en ciertos huéspedes muta al grado de desarrollarse de maneras impresionables, aunque son raros los casos de mutaciones. Las mutaciones pueden desarrollarse en habilidades físicas, mentales, espirituales, de invocación, entre otras— siguió el hombre, a lo que Silver asentía entendiendo— los miembros del consejo tienen dones, al igual que las ramas principales de cada familia real, estos les ayudan a gobernar y mantener orden.

Claramente hay dones más poderosos que otros— agregó Axel bromeando.

Todos los dones son codiciados, las familias imperiales los usan para mantener orden como ya te mencioné, por otra parte, las personas que los tienen por meramente fortunio de ser un huésped que pudo desarrollarlo, a veces los usan para cosas malas. En la antigüedad los no reales que poseían dones, los ocupaban en guerras o batallas, o incluso en torturas de mortales e inmortales— mencionó Israel— por ejemplo, un miembro del consejo llamado Blas quien es el líder de la familia Belladona, tiene un don muy poderoso de invocación, el cual puede traer a un guardián oscuro a protegerlo y obedecerlo, eso lo hace prácticamente intocable cuando activa su don.

Vaya, los dones son impresionantes— dijo Silver emocionado. 

La Enfermedad Llamada Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora