Narrador.
De todas formas, será inevitable— la voz de un hombre, era grave y rasposa, pero autoritaria, justo lo que hacía que en esa reunión todos pudieran tomarlo en serio.
Entiende Boris, los humanos no saben de nuestra existencia, es mejor que se mantenga así, no podremos hacer nada — Mencionó otro hombre, estaban sentados junto a otro, todos parecían adultos jóvenes, aunque bastante bien conservados.
Odio admitirlo, pero Blas tiene razón, la humanidad debe conservarse así...anónima a nuestra existencia, nuestras reglas no solo son para preservarlos a ellos, también para protegernos — decía el hombre que no había hablado hasta el momento, no miraba a nadie, solo estaba sentado.
Blake, entonces no sirven de nada, uno de los nuestros ha muerto a manos de esos sucios mortales, así que Blas y tú solo ¿No harán nada? —mencionó el hombre que aparentemente se llamaba Boris, a diferencia de sus hermanos, su cabello platinado brillaba y hacía un contraste con los otros dos, cuyos negros cabellos no destacaban mucho — ¡Es una injusticia! —reclamó Boris levantando la voz, las personas ahí presentes se sobresaltaron.
No levantes la voz —opinó el hombre llamado Blake.
El clan Belladona es bastante conflictivo —mencionó por lo bajo uno de los presentes a otro, el cual solo asintió mirando la escena algo asustado y sorprendido.
Ver a los líderes del consejo pelear entre ellos debió ser impresionante, pues se supone que deben ser quienes mantengan la calma y brinden seguridad a sus seguidores.
Los hombres peleaban desde atrás, mientras que todos ahí opinaban entre ellos sobre aquella escena.
El señor Boris siempre tiene conflictos con el señor Blake y el señor Blas ¿No? —mencionó una mujer que se encontraba igual que todos los que susurraban.
La familia imperial siempre ha tenido conflictos entre ellos, desde la muerte de la señorita Brenda, fue de mal en peor —mencionó un chico de atrás, todos lo miraron con los ojos abiertos, como si hubiera dicho algo indebido y de hecho así fue — ¿Dije algo malo? —preguntó asustado.
No podemos hablar sobre la señorita Brenda, si alguno de la familia imperial te escucha, te ejecutaran —le susurró la mujer.
Los tres hombres seguían discutiendo entre ellos, ya era algo normal en las reuniones imperiales discutieran por todo y por nada.
Un estruendo captó la atención de todos los presentes, la puerta principal se había abierto de una forma violenta; Los hermanos habían terminado de discutir al escuchar, estaban más interesados en quién o qué había irrumpido en su reunión.
Los soldados miraron a la puerta, las antorchas que reposaban en las paredes de mármol bailaban atrás debido al viento que entraba.
Justo en la puerta había un hombre, cuyos cabellos oscuros se camuflaban con la parte de atrás, lo cual era el pasillo a la sala de reuniones, todos lo miraron perplejos, nadie en su sano juicio se hubiera atrevido a hacer algo así.
¿Ya viste sus ojos? —preguntó una mujer a otro hombre, su voz se perdió entre el resto de murmullos, más preguntas sobre quién era ese hombre, o si conocía a la familia imperial, también a qué clan pertenecía.
Los tres hermanos recuperaron su semblante autoritario, Boris veía curiosos donde se encontraba aquel hombre, Blas estaba en la silla de en medio, mientras que Blake estaba en la derecha, Boris lógicamente se sentaba en la izquierda.
¿Quién eres tú? O mejor dicho ¿Quién crees que eres para entrar a nuestro palacio e irrumpir en el de esa forma? Creo que no sabes quienes somos —mencionó Boris con un tono de superioridad, buscando hacer menos al intruso, mientras que este no parecía tener alguna reacción, estaba sonriendo.
Blas, este hombre tiene los ojos rojos — comentó Blake al percatarse.
Responde la pregunta de mi hermano, ¿Quién eres? ¿Cuál es tu clan? —habló finalmente Blas.
¿Quién soy? Mi nombre es Velasco — dijo de manera sombría, sin quitar esa sonrisa que tenía, una hilera de dientes blancos, casi se mezclaban con su tez blanquecina como la mayoría de ahí —Velasco Autumn —continuó.
¿Autumn? Imposible —mencionó Blake incrédulo a lo que escuchaba.
Mientes— agregó Boris.
Blas levantó su brazo mandando a callar a sus hermanos y uno que otro murmullo —No bromees con nosotros, el clan Autumn se extinguió hace mucho tiempo, es imposible.
Lo sé, lo sé, lo he escuchado cientos de veces, pero esa es la verdad, yo pertenezco al clan Autumn, soy el último sobreviviente de ellos —agregó el hombre.
¿Autumn? ¿No era el clan imperial del Sur? —mencionaban muchos de los presentes entre ellos.
Pensé que todos había muerto por la cacería humana de hace cien años —mencionaban entre susurros, nadie podía creer las palabras de aquel hombre, pero aun así, vestía como alguien de linaje, su ropa tan oscura como la noche estaba decorada en el cuello y mangas por patrones dorados, y tenía una capa color carmesí.
Además, sus ojos son rojos, eso quiere decir que tiene un don ¿No es así? —seguían los murmullos.
¡SILENCIO! —gritó Boris ya harto de los murmullos de todos —estupideces, es lo único que dices ¿Quieres que nos traguemos ese cuento?, estás completamente loco, no somos estúpidos— reclamaba Boris levantando su tono.
Hermano, por favor cálmate —pidió Blake a lo que el nombrado algo irritado se sentó.
Puedo ver que posees un don, por lo que intuyo que no eres cualquier persona —dijo Blas cruzando sus piernas y esperando una reacción del desconocido.
Vaya, con que obtuve la atención de la cabeza del clan Belladona —decía el hombre sonriendo aún más, mientras miraba a los tres hombres; Boris solo le miraba con deseos de asesinarlo, por otra parte, Blake era desconfiado, en cambio Blas tenía curiosidad, aunque sería cauteloso con él.
No es pelear lo que deseo, vine ante ustedes para ofrecer mis servicios, escuché que la raza humana ha estado causando problemas —el intruso tocó justo el blanco de Boris, el cual ahora tenía interés en aquel hombre.
Disculpe la tardanza señor Blas —un hombre adulto había entrado a la sala, se veía de edad más avanzada, y apenas entró, todas las miradas dejaron de posarse en el desconocido para fijarse en él.
Pero si es Ron de los Ossian, que grata sorpresa —dijo Blas mirando al hombre que lucía mayor que ellos tres.
Ron miró enseguida al extrañado, y que todos estaban tensos, por lo que la pregunta "¿Qué estará pasando aquí?" vino a su cabeza.
Buenas tardes, su alteza —dijo el hombre mayor haciendo una pequeña reverencia — Mi familia no pudo asistir debido a ciertos problemas, pero vine a representarla.
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La Enfermedad Llamada Amor.
VampirosEl amor no distingue razas, existe para ser compartido por todos, nos llega en el momento menos indicado, y se puede ir en el momento más inesperado. Silver Blair, un muchacho que al vivir su monótona vida al lado de su mejor y único amigo Axel...