¿Por qué un chico que jamás he visto en mi vida querría cuidarme? Además ¿Cuidarme de qué? ¿Debería tomarlo como una amenaza? —decía el menor mirando atento al mayor.
Bueno, lo creas o no, tú nos conoces, solo no lo recuerdas, y como sea, no es de mi interés que recuerdes a Axel o a los demás en realidad, yo ya estoy acostumbrado de vivir ajeno a ti— decía el chico volviendo a abrir sus ojos y mirando los ojos azules del castaño.
Otra vez ese Axel, ustedes actúan como si fuera importante para mí, pero no sé quién es— dijo el menor tratando de recordar sin éxito alguno, después regresó su vista al mayor— ¿Cómo te llamas?
Yo me llamo... Ash, Ash Caos— dijo el mayor con una mirada melancólica, sentía como si el mundo le estuviese dando otra oportunidad de estar con la persona que ama de nuevo.
¿Ash? Que lindo nombre, significa ceniza ¿Verdad? —
Sí, lo que queda cuando se consume la vida— le respondió el mayor quitando la mirada de los ojos del joven.
Es de donde nace el fénix— le respondió el chico sonriéndole— así que las cenizas no son el fin, son solo un nuevo comienzo.
El mayor soltó una risita, su expresión por primera vez en muchos siglos, había cambiado de inexpresiva a poder sonreír.
¿Cómo es que siempre sabes que decir para hacerme sentir mejor? —le decía el mayor riendo un poco por la ternura que le daba el menor.
¿Siempre? —el menor era quien reía ahora— es la primera vez que hablamos— le decía el chico riendo un poco.
Sin importar tu género, tu voz, tu forma de ser o lo que te guste, al parecer creo que siempre voy a enamorarme de ti, que cruel mundo —decía el mayor mirando a la luna.
¿De mí? —el menor no entendía a lo que el mayor se refería, o si estaba hablando en serio.
Exacto— le confirmó el mayor.
El menor escuchó que su corazón dio un bote, este palpitaba más fuerte, y el calor se había pasado a sus mejillas, las cuales estaban teñidas de rojo ahora, Silver pensaba que, aunque no conocía al chico, muy en el fondo, parecía como si sí lo hiciera, y esto lo confundía.
Axel tosió con más fuerza escupiendo el doble de sangre, la de sus ojos ya estaba seca, pero aun así sentía ardor en estos.
Los verdugos se habían ido pues ya era de noche y Axel necesitaba dormir y aun lo necesitaban vivo.
La habitación estaba tan oscura, y ahora manchada de rojo por la sangre que este escupía todo el tiempo que lo torturaban, miraba la rejilla donde apenas entraba la luz de la luna, la miraba con unos ojos brillantes, estar ahí era un verdadero infierno, pero le alegraba saber que, a cambio, Silver estaría feliz siendo libre, solo esperaba que este no se preocupara de más.
Las cosas que uno hace por amor— decía Axel para sí mismo riendo, aunque esto le doliera, ya que aún tenía cortadas en el abdomen muy abiertas— que mal, esperaba que después de rescatarte... pudiéramos estar juntos, pero creo que no será pronto.
Axel sentía sueño, probablemente por la cantidad considerable de sangre que perdió, pero tenía miedo de cerrar los ojos y no despertar más, tenía mucho miedo, aunque tampoco quisiera admitirlo, sentía miedo de todo lo que pasaba, y de lo que le pasaría, nadie quiere morir, pero más miedo sentía al pensar que Silver sería quien estuviera sufriendo aquello en su lugar.
Te amo... Axel— Silver se levantó agitado y mirando a todos lados, su cara estaba sudada y solo se calmó y respiro hondo— ¿Qué demonios soñé? —decía tocando su cara— espera... ¿Por qué... estoy llorando?
ESTÁS LEYENDO
La Enfermedad Llamada Amor.
VampireEl amor no distingue razas, existe para ser compartido por todos, nos llega en el momento menos indicado, y se puede ir en el momento más inesperado. Silver Blair, un muchacho que al vivir su monótona vida al lado de su mejor y único amigo Axel...