Entonces ¿Tú también? —preguntó algo asustado el menor, asustado de la respuesta de su amigo.
En realidad, puedo ingerir tanto comida humana como sangre— señaló el mayor —aunque la comida humana no me da tanto como la sangre, me ayuda a no morir de hambre, pero no es lo mismo que la sangre— agregó el mayor con una mirada más caída— la sangre humana es como combustible, y la comida humana como su sustituto, no tiene las mismas vitaminas ni es igual, pero funciona, a fin de cuentas.
Silver apretó el cuello de su amigo, aquello le había asustado un poco.
Tu no matarías a nadie— dijo el menor por lo bajo, Axel se detuvo.
El mayor bajó al menor, y se puso frente a él, tomó sus antebrazos aplicando algo de fuerza y haciendo que lo mirara a los ojos, Silver al hacer esto, notó que los ojos de su amigo perdieron el color que tenían antes, ahora eran de un negro profundo e intenso.
Yo jamás te lastimaría— confesó el mayor algo asustado que su amigo pensara que debería tener miedo que este lo lastimará— preferiría morir de hambre o jamás saber el potencial que tendría comiendo sangre, que hacerte daño, mil veces elegiría no hacerte daño— mencionó el mayor, Silver se sorprendió ante aquello, estaba eligiendo confiar en Axel, y no sabía si esto sería lo más sensato.
Yo también elegiría mil veces confiar en ti —le confesó el menor abrazando al mayor, el cual lo apretó también.
Axel apretó al menor a su cuerpo, lo levantó un poco aspirando el olor de su cabello, siempre pensó que Silver tenía un aroma casi hipnótico, y adictivo, como si un lobo hambriento estuviera frente a una oveja, pero aquel lobo amaba a dicha oveja.
Axel en cada abrazo, o cada cercanía que tenía con Silver sufría, el olor de Silver despertaba un hambre que jamás sintió con el resto de los humanos, jamás deseo la sangre de alguien tanto como la de Silver, era como si miles de cuchillos le atravesaran la garganta, pero seguiría soportándolo, por su querido amigo.
Si ya acabaron par de tortolos, vine a llevarlos— ambos giraron de manera brusca a ver de quién era la voz, encontrándose con los amarillentos ojos de Caín.
¿Qué mierda? ¿Cómo demonios me encontraste? —preguntó Axel jalando a Silver a su espalda, el cual se sorprendió ante aquello.
Pues, fui a la casa del humanito, vi todo destruido, primero entré en pánico— mencionó Caín caminando dónde ellos.
Ay que lindo, mi hermano mayor se preocupó por mí— decía Axel de manera irónica, con cara de pocos amigos.
No digas estupideces, papá me pidió que te cuidara, y cuando se enteró que te dejé en casa de esa bolsa de carne, se enojó y me ordenó que fuera por ti— se defendió Caín dejando claro que no lo hacía por cariño a su hermano menor.
Ya lo veía venir— decía Axel rodando los ojos ante lo evidente.
Como sea, vine para llevarte a la casa, pero conociéndote no querrás dejar a tú pequeño refrigerio solo— mencionó Caín mirando a Silver, el cual se escondió en la espalda de Axel algo asustado ante la presencia de Caín, ahora que sabía qué era, le daba algo de miedo ya que, sabía que el resto de inmortales no eran Axel.
Él no es ni mi refrigerio ni será el de nadie, y cuánto me conoces, no lo dejaré solo— amenazó Axel frunciendo el ceño, su hermano solo cruzó sus brazos, ya sabía la respuesta de Axel, era predecible cuando se trataba de Silver.
¿Por qué no me sorprende? Como sea, vámonos, Abel está en el auto, hay que regresar, papá llamó hace poco, está regresando a casa, y por mi bien es mejor que ya estés ahí— decía Caín caminando atrás donde ambos chicos divisaron un auto negro, era en el que llevaron a Silver a su casa, ambos siguieron al mayor algo desconfiados.
Abel saludó a Axel, y aunque algo sorprendido al ver a Silver, de igual forma saludó al pequeño mortal, Axel se sentó atrás con Silver, no tenía intención de separarse de él, pues se subió por la misma puerta que el menor en vez de rodear para ingresar al vehículo por la otra puerta.
Mientras llegaban Caín estaba hablando con Abel y Axel opinaba ocasionalmente, cuando miró a Silver, éste miraba por la ventana como un niño pequeño, sus ojos azulados brillaban, la ventana de Caín estaba abierta al igual que la de Abel, pues el último iba de copiloto, aunque las ventanas de Silver y Axel estuvieran cerras, de igual forma les daba el intenso viento de las ventanas de los mayores.
Aunque el aire hacía que el aroma de Silver se distribuya en todo el auto, y el olfato tan agudo que tenían lo hacía más fuerte, no le evitó sonreír al mirar al pequeño de esa forma tan dulce, Silver miraba el bosque que pasaba rápido, ya había anochecido y la luz de la luna hacía que pareciera un escenario de película.
Axel miró rápido a los mayores, Abel se había colocado un cubre bocas, y Caín había apretado su nariz, Axel entendió rápido que no era el único al que le afectaba el aroma de Silver.
Silver ¿Por qué no duermes un poco? —le sugirió el mayor jalándolo levemente, el menor puso una cara de cachorro, pues, aunque quería seguir disfrutando de la vista, sí sentía un poco de sueño.
De acuerdo, aunque quería seguir viendo, ¿No crees que es una hermosa vista? —le mencionó Silver mirando de nuevo a la ventana.
Axel miró a la ventana, pero sus ojos se desviaron rápido al rostro de su amigo.
Sí... es la vista más hermosa de todas— decía algo embobado, el menor lo miró sonriendo, pues este no entendió a lo que Axel se refería, finalmente luego de aquello, el menor colocó su cabeza en el regazo del mayor para cerrar los ojos, aunque se sintiera asustado de la presencia de Caín y Abel, estar con Axel lo hacía sentir seguro, ahora que el viento no golpeaba a Silver, el olor era menos intenso, sus hermanos aún podrían olerlo, pero no será tan penetrante como antes.
Gracias— dijo Abel continuando su plática con Caín— ¿Crees que papá sepa lo que está pasando?
Lo dudo... hablé con Jaden y Alexa, dijeron que su padre habló con el nuestro, no fueron donde está el consejo— respondía Caín.
¿El tío Frederick? Entonces la tía Merlín y el tío Jared debieron estar ahí también— señaló Abel.
Correcto, le mandé mensaje a Liam y a Sean, pero ninguno respondió, quería saber si alguno de sus padres fue con el consejo, o se quedaron como papá y el tío Frederick— volvió a decir Caín.
De todas formas, está claro lo que pasa, quieren una guerra con los humanos— habló finalmente Axel, a lo que ambos mayores lo miraron, Caín solo brevemente pues estaba al volante.
Aun así, no sabemos si el consejo es quien está detrás de todo esto, si ese es el caso...— iba a terminar Abel, pero Caín lo interrumpió.
Si ese fuera el caso, no tendremos más opción, Axel, has crecido con nuestra raza y sabes las leyes, si es mandato del consejo destruir a la raza humana, no podremos hacer nada, y creo que tendrías que tomar una decisión hermanito— dijo de forma burlesca Caín— será momento de que escojas un bando, ellos— miró a Silver al decir aquello— o a nosotros— terminó regresando su mirada a la carretera.
Si ese fuera el caso... aun si el consejo lo dijera— Caín y Abel miraron a Axel atentos— jamás dejaría que ninguno le pusiera una mano encima a Silver.
No me hagas reír, serías tú contra el consejo, su sequito, y cientos de clanes, sin mencionar que tienen muchos con dones, estarías acabado en un abrir y cerrar de ojos, ¿En serio crees que la vida de ese humano lo vale? —decía Caín divertido de la respuesta de Axel al plantearle esa situación.
La vida de Silver vale más para mí que cualquier cosa, pero no lo entenderías, después de todo, tú no valoras nada que no sea tu miserable vida— agregó Axel provocando una risa ahogada en Abel, Caín solo frunció el ceño, amenazando con chocar si lo seguía fastidiando.
Después de unos minutos, finalmente llegaron a su casa, era de dos pisos y se encontraba rodeada por el bosque, las luces estaban prendidas, por lo que intuyeron que su padre estaba adentro; Estacionaron el auto, Caín y Abel bajaron primero, mientras tanto Axel despertaba a Silver, el cual con la voz algo cansada se levantó frotando sus ojos, aunque a Axel se le hizo la escena más tierna le dijo que tendrían que bajar ya.
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La Enfermedad Llamada Amor.
VampireEl amor no distingue razas, existe para ser compartido por todos, nos llega en el momento menos indicado, y se puede ir en el momento más inesperado. Silver Blair, un muchacho que al vivir su monótona vida al lado de su mejor y único amigo Axel...