Mi pequeña Anne ↯ ┃DRACO MALFOY┃

ϟ Capitulo 31

Eliot

Me acomode mi traje negro, ya estaba listo. En la mañana había llegado una carta de mi madre, exigiendo mi presencia.

"Fúgate de ese asqueroso lugar" fueron las dulces palabras de mi madre.

Empaque todas mis cosas, el profesor Snape haría todo lo posible para que sean llevadas a mi casa, sin que nadie sepa. Sabía que Umbridge estaría vigilado los TIMOS, así que sería un buen momento para escapar.

Sali de mi sala común, me aseguraba que nadie me siguiera para así escapar. Estaba a punto de irme en mi escoba, pero escuche un pequeño ruido detrás mío.

—Jules—llamé. —Sal de ahí.

Jules salió de su escondite con la mirada baja, y la alzó para verme. —¿Planeas fugarte?

—No seas un fastidio—respondí.

—No, dime que harás—insistió. —Hazlo por Ann...

Mi piel se erizo al escuchar el nombre de mi hermana.

—Justamente lo hago por ella—respondí para girarme y seguir con mi camino. —Ahora déjame seguir con mi objetivo.

—¡No! —grito. —¡No lo hagas, Eliot! ¡Elige otra opción!

—No, yo no tengo opción—solté una risa amarga. —Mi camino fue elegido desde que nací.

Empecé a caminar para alejarme de ella.

—¡Te amo Eliot! —gritó. —¡Te he amado desde mi primer año! ¡Si te quedas conmigo, te prometo que todo estará bien! ¡Por favor, te lo ruego! —empezó a llorar. —Quédate.

—Jules—hable. —Perdón por no corresponder tus sentimientos—me gire a mirarla. —Solo una vez he amado a una persona en mi vida, quizás no sea el mismo amor que el tuyo, pero ahora solo quiero proteger a esa persona con mi vida.

—Hablas de... ¿Anne? —sollozo

—Sí—respondí. —Tengo que cuidarla de toda esa oscuridad, perdón.

—Por favor...—Jules intento acercarse. —Los dos encontraremos la manera de protegerla.

—Realmente eres un fastidio—aparecí detrás de ella. —Perdón por lo que haré...

—¿Qué?

—Obliviate—murmure. —Desmaius.

Jules cayó en mis brazos, desmayada. Con sumo cuidado la lleve a nuestra sala común. Al llegar, deje a Jules en el sofá, y acaricie su mejilla.

—Gracias por todo—murmure. —Perdón por todo.

Me levante dispuesto a irme, pero Zabini me interrumpió.

—¿Planeas fugarte no? —me pregunto sin expresión.

—No te importa—respondí.

—Yo...no soy quién para exigirte que te quedes, pero—miro a Jules. —Hazlo por ella.

—Ya tomé una decisión—me puse a su lado. —Cuídala, sé que con el tiempo te empezara a querer.

Zabini se quedó viéndola, lo mire por unos segundos y suspire.

—Cuida a Anne—murmure. —Por favor.

Desaparecí de mi sala común rápidamente, ya había perdido demasiado tiempo. Apenas llegue a mi casa, mi madre me miro furiosa.

—¡¿Por qué tardaste tanto?! —pregunto.

—Hubo unos problemas en Hogwarts—murmure.

—Bueno, no importa—agarro su varita. —Tenemos que ir al Departamento de Misterios, Mi Señor te pondrá aprueba hoy.