Mi pequeña Anne ↯ ┃DRACO MALFOY┃

ϟ Capitulo 35

—¿Tienes todo? —me pregunto Eliot.

—Sí—asentí agarrado mi maleta. —Gracias por traerme.

Eliot solo atinó a asentir para desaparecer en seguida. Rodee los ojos, prefería estar mil veces en Hogwarts que en mi casa.

Agarre mi maleta, para subir al tren, aunque había perdido demasiado peso con ello mi fuerza. Me resultaba pesado subir mi maleta, casi me caía si no fue que alguien me sostuvo.

—¿Draco? —me asombré al verlo. —Gracias.

—Déjame, yo lo subo—agarro mi maleta con la suya. —Vamos al vagón de Slytherin.

Asentí, no nos habíamos visto desde la última vez en el Callejón Diagon, pero, parecía que fue hace meses, el aspecto de Draco estaba destruyéndose cada día más. Incluso su cabello había perdido brillo.

El tren tenía una tensión, todos sabían que pasaba en estos tiempos, sin embargo, muchos lo ignoraban.

—¿Quisquilloso? —pregunto Luna.

—Sí—sonreí. —¿Emocionada por el nuevo año?

—Sí—Luna sonrió con dulzura. —Espero que los nargles no me roben nada este año.

Solté una risa. —Espero algún día verlos.

Luna miro a Draco. —¿Quisquilloso?

Draco solo negó con su cabeza, Luna me dio una última sonrisa y siguió su camino.

Si hubiera sido el año pasado, Draco hubiera dicho algo hiriente y yo tuviera que regañarlo por eso.

Pero esta vez no hizo nada.

Seguimos caminando hasta llegar al vagón, en una de las mesas estaba Jules, Blaise, Parkinson y Nott.

—¿Ella se sentará con nosotros? —murmuro Parkinson con asco.

—Sí—hablo Jules rápidamente. —¿Algo más que decir, Parkinson? —habló con enojo.

Parkinson solo se quedo en silencio mientras cruzaba los brazos.

—Draco—Nott llamó. —Tengo el libro que me perdiste

¿Qué libro?

—Tranquilo, cuando lleguemos a Hogwarts lo resolveremos—murmuro.

Antes que pueda preguntar, todo el vagón se lleno de un humo negro.

—¿¡Qué fue eso!? —Draco me agarro de la mano. —¡¿Blaise?!

—Tranquilos—calmó Jules. —Seguro fue uno de primer año.

—Ven, Draco, siéntate—coqueteó Parkinson.

Blaise se sentó junto a Parkinson, para dejar dos sitios libres a lado de Jules, yo me senté a su lado, y al mío, Draco.

—Hogwarts, como puedes llamar a esto una escuela—gruño Draco. —Me lanzaría de la Torre de Astronomía si sigo otros dos años.

Todos miramos atónitos a Draco, excepto Jules, quien estaba perdida en sus pensamientos.

—¿De qué hablas? —pregunto Blaise, preocupado.

—No perderé mi tiempo en la clase de encantamientos otro año—dijo con una sonrisa burlesca. —Cuando el Señor Tenebroso tenga poder, ¿se va a fijar en tus notas? Lo que importará entonces será la clase de servicio que se le haya prestado o el grado de devoción demostrado.

—¿Y tú qué? ¿Qué grado devoción le vas a demostrar? —pregunto Nott con burla.

—Ya verás—Draco lo miro con frialdad.