Mi pequeña Anne ↯ ┃DRACO MALFOY┃

ϟ Capitulo 50

Al comienzo Draco se negó a que me quedará, pero luego de insistir tanto, aceptó.

— Solo no te separes de mí — murmuró Draco, ambos empezamos a correr hacia el Gran Comedor.

Algunos nos lanzaban hechizos, pensando que estábamos de lado de Voldemort.

— Tengo que buscar mi varita, Harry lo tiene — dijo Draco.

— Ve y buscarlo — mencioné. — Yo iré a buscar a Jules y Blaise.

— No — se negó. — Es peligroso si nos separamos.

— Y será más peligroso si Harry nos ataca a ambos.

— ¿Por qué haría eso? — pregunto Draco.

— Porque piensa que estamos de lado de Voldemort.

Draco bajo la mirada. — Tienes razón — me abrazó. — Ten cuidado, por favor.

— Tú ten cuidado — lo abracé con más fuerza. — Te amo.

— Te amo — Draco me dio un beso en la frente.

Me miro por última vez, y se fue corriendo a la dirección contraria de donde estaba. Empecé a buscar a mis amigos, ya sin la capa de Slytherin no me atacaban tanto, claro, hasta que me choque con un mortífago.

— Pero que tenemos aquí — murmuró Rodolphus Lestrange. — Mi querida sobrina.

— No soy nada tuyo — murmuré con cólera. — Apártate.

— ¿Si no qué? — soltó una carcajada.

— Te atacaré — levante mi varita.

Lestrange sin pensarlo me lanzó un hechizo, el cual desvié rápidamente. Empezamos a lanzarnos hechizos, claramente de su lado era sus maldiciones, mientras yo solo intentaba desarmarlo o desmayarlo.

— Expelliarmus — grité para desarmar a Lestrange, logrando mi objetivo.

El hombre miro como su varita cayó de su mano, luego me miró y sus ojos mostraba mucho odio, como si lo hubiera ofendido de alguna forma.

— Brujita, no hubieras hecho eso — empezó a reír, movió sus manos de alguna forma extraña y una luz brillante salió de estas para dirigirse a mí.

Al sentir la luz impacta con mi pecho me tiré al suelo del dolor, había recibido un crucio. De manera inmediata, otro me volvió a impactar.

— Solo eres un estorbo — murmuró Lestrange. — Es hora de acabar contigo — empezó a carcajear. — Sectumsempra.

La luz brillante se transformó en unos cuchillos afilados que empezaron a dirigirse a mí, mi cuerpo quedo helado mientras esperaba mi muerte. Cerré los ojos, esperado mi muerta.

Pero sentí un cuerpo cae frente mí.

Al abrir mis ojos, vi como Eliot empezó a escupir sangre y cae lentamente de rodillas, había cuchillos metidos en su pecho por el hechizo, Lestrange empezó a reír con más ganas, mientras el cuerpo de Eliot caía en mis brazos.

— Eliot... — las lágrimas empezaron a salir de mis ojos, abrace con fuerza el cuerpo de Eliot.

— ¡Por Salazar! — Lestrange soltó una gran risa. — Dos por uno, sin querer mate al gran Eliot Rosier, el joven mortifago promesa — nos miró. — Seguiré contigo, brujita... pero luego — se dio la vuelta y empezó a caminar a dirección contraria.

— Ann... — murmuró Eliot escupiendo más sangre.

— No hables — sollocé. — Vas a estar bien, buscaré ayuda, yo—Eliot me interrumpió.