Draco y yo pasamos todo el día juntos, incluso nos quedamos durmiendo juntos en la Sala de los Menesteres. Pero, la noche ya iba a llegar.
—No salgas de tu habitación—ordenó Draco.
—No—lo abracé. —No te voy abandonar.
—No quiero que te dañen, por favor—junto su frente con la mía. —Vamos a tu sala.
Agarrados de la mano empezamos a caminar hacia mi sala común, el cielo se había nublado por total, se sentía una brisa muy fría, el día parecía que está muerto.
Muerto.
—Llegamos—Draco me miro y me abrazó con fuerza. —Te amo Anne, por favor, cuídate.
—Yo te amo más—acerqué mis labios con los suyos. —Te amo tanto.
Nos empezamos a besar, lentamente pero el beso se tornó apasionante, me aprisionó contra la pared más cercana. Puso sus manos en mi cintura, mientras yo enredaba mis manos en su cabello.
—Te amo, Anne—susurró al separarse.
—Te amo.
Lamentablemente el tiempo se terminó, Draco con una última mirada que me dedicó, desapareció.
Entré a mi sala común, sin mirar a nadie me fui a mi habitación, me puse el pijama y me acosté antes que mis compañeras entrarán.
Había pasado una hora, mis compañeras ya estaban durmiendo pero yo no podía. No dejaba de pensar que Draco estaba allá fuera, solo.
Me levanté de inmediato, me puse un pantalón con un polo, encima un abrigo negro. Salí corriendo de mi sala, en búsqueda de Draco.
Empecé a correr hacia la Torre de Astronomía, en donde estaría Draco.
—Aléjate de la Torre.
Perdón, Draco, pero no te dejaré solo.
En el pasillo que conectaba a la torre, estaba sucediendo un combate entre La Orden y los mortífagos, en estos momentos agradecía mi estatura, pude pasar sin que nadie se diera cuenta.
Subí con rapidez las escaleras, hasta casi llegar a los últimos escalones.
—¿¡Anne!? —Draco susurro casi gritando. —¿¡Qué haces aquí!?
—No te dejare solo—agarre su mejilla. —Es una promesa.
Draco miro detrás de mí y hablo. —Ve hacia abajo, no salgas si ves que algún mortífago se acerca.
Sin dejar que le contradiga, me empujo suavemente hacia un escondite. Miré hacia arriba, podía observarlo a Dumbledore y a él. Miré a mi lado, estaba Harry paralizado.
Literal, paralizado.
—Buenas noches, Draco—saludó Dumbledore. —¿Qué te trae por aquí, en esta bella noche?
—¿¡Con quien está!? —grito Draco. —¡Lo escuche hablar!
—Suelo hablar solo—respondió. —¿A veces te has hablando a ti mismo, Draco? —pregunto Dumbledore. —Draco...tu no eres un asesino.
—¡Como lo sabes! —su voz se escucha con nervios. —¡He hecho cosas horrendas!
—Estuviste a punto de matar a Katie Bell y Ron Weasley, así como llevas todo el curso intentado matarme—repuso Dumbledore—. Perdóname Draco, esas acciones fueron débiles, nada de eso lo hiciste con maldad en su corazón.
—¡No es cierto! —su voz de Draco seguía temblando.
—Lo haces por proteger a tu madre...incluso a la señorita Anne...
—¡Él confía en mí! ¡Fui elegido! —Draco mostro su marca. — ¡Expelliarmus!
— Draco... Estamos completamente solos. Básicamente he perdido...estoy desarmado, pero...no lo harás
—¡Lo-Lo ma-matare! —tartamudeo. —¡Yo...!
Miré a Harry, quien se veía desesperado por hacer algo. Él me miro y solo le dije una última cosa.
—Perdón.
Sali del escondite, y me puse a lado de Draco.
—¡Anne! —Draco se asustó. —¡Te dije-!
—No lo hagas, Draco—agarre su mano que tenía suelta. —Tú eres diferente...no eres un asesino.
—Él me matara...—susurro. —Tengo que hacerlo.
—No tienes que hacerlo, Draco—habló Dumbledore. —Tienes una opción.
—¿Opciones? ¡¿Qué opciones!? —Draco soltó un quejido. —¡Yo no tengo opciones! ¡Él me matará! ¡Matará a mi madre, a mi novia!
—Me hago cargo de tu posición. ¿Por qué, si no, crees que no te planté cara antes? —Draco empezó a temblar. —Sabía que Voldemort te mataría si se daba cuenta de que yo sospechaba de ti.
Se escucho unos sonidos que venían.
—Veo que no estás solo, hay otros—habló Dumbledore. —¿Cómo?
—El Armario Evanescente en la Sala de Menesteres, lo estuve reparado, su gemelo está en Borgin y Burkes, forman un pasaje—respondió.
—¡Vaya astucia! En mis propias narices... —afirmó Dumbledore. —Draco...hace años conocí a un joven que tomo las decisiones equivocadas, permíteme ayudarte.
—¡No quiero su ayuda! —empezó a llorar. —¡Debo hacerlo! ¡Tengo que matarlo! O...él me matará.
Los segundos pasaron, Draco seguía temblando.
—Draco...—murmure. —No.
Draco me miro, y soltó un suspiro. —No puedo...—bajo la varita aun temblando. —Yo...yo qui-quiero...su-su...ayu—unos sonidos resonaron.
Los mortífagos habían llegado a la Torre, Bellatrix empezó a reírse.
— ¡Vaya, vaya! ¡Ha acorralado a Dumbledore! —exclamó Bellatrix—. ¡Dumbledore está solo! ¡Te felicito, Draco, te felicito! —me miró. —Mira a quién tenemos aquí...
—¿Acaso no es la hija de Seydoux? —pregunto con burla uno de los mortífagos.
—Sí—soltó una risa Bellatrix. —Lamentablemente no mandaron a tu mami en esta misión.
—Buenas noches, Bellatrix—interrumpió Dumbledore. —Esto es un momento especial, los buenos modales ante todo.
—Buenas noches, Albus—sonrió con arrogancia. —Me temo que no hay tanto tiempo.
—¡Hazlo de una vez! —grito el hombre lobo de Greyback.
—¿Eres tú, Fenrir? —pregunto Dumbledore. —No me alegro de verte...—Dumbledore lo miro con seriedad.
—No me perdería un viaje a Hogwarts por nada del mundo, Dumbledore...
—¡Ya cállate! —grito Amycus. —¡El mocoso no lo hará! ¡No tiene las gallas!
Se escucho una explosión afuera de la Torre.
—¡Ahora, Draco, rápido! —Bellatrix grito con brusquedad.
Pero Draco no se atrevía a levantar la mirada ni su varita. La puerta se abrió de golpe, apareció Snape, con su varita en mano; sus ojos cayeron directamente a Dumbledore.
—Severus...—habló Dumbledore con un tono suplicante. — Por favor... Severus...
Snape levantó la varita y apuntó directamente a Dumbledore.
—¡Avada Kedavra!
Un rayo de luz verde y golpeó a Dumbledore en medio del pecho, haciendo que salté por los aires, para caer hasta el final de la Torre de Astronomía. Bellatrix empezó a reírse, con su varita lanzo la Marca Tenebrosa sobre el cielo oscuro.
Dumbledore está muerto.
ESTÁS LEYENDO
Mi pequeña Anne ↯ ┃DRACO MALFOY┃
FanfictionAnne Rosier, por generaciones su familia ha pertenecido a Slytherin, a excepción de ella, una Hufflepuff, convirtiéndose en una deshonra para su familia. Luego que entro a Hogwarts ha recibido burlas de parte de sus compañeros. Para su mala suerte...