- Tampoco esperaba encontrar a muchos licántropos aquí.... menos aún a uno que fuese un Cuidador...y mago - dijo, mirándolo con admiración ligeramente disimulada.
- Y viejo y albino - Rhyss alzó una ceja, sonriendo -. Hace muchísimos años que no hay ninguno en Nightdale. Hubo una disputa considerable y desde entonces sólo estoy yo.
- Entonces eres un lobo solitario. - Alzó las cejas con más respeto.
- Un Beta con demasiados ases en la manga, por si alguien viene a matarme - el peliblanco se encogió de hombros -. Pero eso no importa...me importa más ese olorcillo que desprendes cada vez que escuchas o se menciona el nombre de cierto chaval...- dejó la taza en la mesa, tranquilamente.
El más joven dejó la taza a medio camino de sus labios y la devolvió a la mesa de inmediato.
- Lo has notado...- sonaba preocupado.
- Tranquilo..., no está envenenada si eso te preocupa. Ayuda a tener una noche de descanso - sonrió -. Y lo digo por que recuerdo el olor, nada más...bueno y quizá por que tengo mis años, eso también. ¿Fue muy rápido? El efecto de la imprimación, digo.
- Uhm... sí... supongo... - miró el liquido pensativo -. No estoy muy seguro cómo... sólo lo vi y...
- Y lo supiste al instante - asintió con la cabeza -. Una revelación venida de ningún sitio...o de todos a la vez - resopló un poco y se repeinó el pelo hacia atrás -. Será difícil, te aviso ya.- Algo me han dicho al respecto... - dijo mirando a un lado.
- ¿Qué te han dicho? Por que lo que te iba a decir yo es que esos tres están muy unidos, son...peculiares...y bueno, Owen no se entera ni de la mitad de las cosas que lo rodean. Estoy seguro de que es cosa de la medicina - comentó, tomando un sorbo.
- ¿La medicina? - preguntó preocupado.
- ¿No lo has olido? Si lo has tenido al lado asustado, seguro que te has dado cuenta - comentó, tomando otro sorbo de su té.
- ¿Qué tiene? - preguntó. Matras había hecho memoria de la noche de la pelea con la cazadora. Definitivamente había sentido algo extraño, aunque no había tenido claro qué había sido.- No sé si me toca a mi decírtelo pero con todos los encuentros sobrenaturales con los que se ha encontrado últimamente...tener magia de una bruja en su organismo será la gota que colme el vaso - dejó por fin su taza, sin terminar y lo miró fijamente -. ¿Puedes guardar un secreto? - sonrió, un poco triste. Matras lo miró preocupado y asintió rápidamente. Rhyss suspiró con fuerza y fue a colocarle las manos sobre los hombros.
- Tiene una enfermedad terminal, un defecto cardíaco - dijo en voz baja -. Podría durar años, podría durar meses...o quizá semanas e incluso...
El rostro del joven se descompuso en una mueca de dolor que si no hubiera sido por el shock, también le hubiera sorprendido a él mismo. Rhyss le acarició una mejilla y luego le puso la mano en la cabeza.
- Pero no es el fin del mundo...hay alternativas en caso de que las cosas vayan mal - alzó una ceja, mirándolo fijamente intentando darle un poco de fe. Había soltado aquella idea tan pronto que se notaba que tenía muchas horas de sesera en silencio por detrás.
- Alt... - se llevó una mano a la boca, su mente se vació completamente.
- Una de ellas no la recomiendo, por que a ti te dejaría destrozado de por vida y me niego a pagar el precio que requiere romper un vínculo de imprimación - bufó -. Pero es humano...y en tu grupo sois dos purasangre...- aquella información no se la había dado Vyr, era él quien los había estado investigando.
Matras lo miró, comprendiendo su propuesta.
- Ésta vida... deberías saber que no es fácil, pero...- se interrumpió al escuchar a Rhyss riéndose en su cara.
- No me digas eso a mi, cachorro. Pero sí, además tendrá que ser con su consentimiento o a saber qué bestia estaríais creando. No quiero un lobo vengativo en Nightdale - Ryss lo miró con atención -. Y por supuesto tendréis que esperar hasta los últimos minutos. Si se llegase a quedar sin alternativas, esa sería la señal, ¿lo comprendes? - acarició aquella melenilla suave, paternal. El joven asintió, ausente
- Por tal razón... - rumió Matras -. Si de verdad tiene tan poco tiempo, tenemos que encontrar una cura para el hechizo.
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NIGHTDALE
Teen Fiction.: LABERINTO:. Suja, Owen, Vyr y Azra son cuatro amigos que viven en un pueblo bastante grande, pero no lo suficiente como para que pase algo siniestro sin que nadie se entere. La adolescencia y las fuerzas oscuras del mal no suelen ser una mezcla b...