41. Cacciatore

1 1 2
                                    

Antes de haber llamado a la Cazadora, había estado en su habitación del motel, inmediatamente después de haber estado con Rhyss y hablar sobre el tema que tanto les preocupaba. A parte de descansar un poco en la cama y darle vueltas a la cabeza, tenía que contarle siempre las novedades sobre Nightdale a su cuidador, así que había cogido el teléfono para ponerlo al día.

Esperó a que contestara mientras jugaba con una estaca en su mano libre. El tono al descolgar tardó un poco en llegar, pero cuando lo hizo, una voz grave y con un tono casi alegre lo saludó con una pizca de oscuridad.

- Ciao, cacciatore .


- Informe de Nightdale - Fue su saludo.

- Estoy esperando - dijo la voz con amabilidad. El sonido de una pluma rasgando el papel podía escucharse perfectamente desde su lado del teléfono y a un chico joven diciendo algo en italiano .

- La cazadora hace un buen trabajo, no sé porqué han exagerado tanto diciendo que es una cría - rumió -. Las cosas van tan bien aquí como en Roma.

- Es por ser la elegida a tan pronta edad. Recuerda que el resto de cazadores no son iguales y puede que ni si quiera haya despertado bien sus poderes como lo hicieron sus antecesoras - explicó el hombre al otro lado del teléfono -. Pero por eso mismo es que necesita aprender cosas nuevas. Si algo es cierto es que aún está verde - rio la voz al otro lado -. ¿Algo más?


- Sí, hay un demonio que está poseyendo gente y matando a personas inocentes en el proceso. ¿Alguna idea?

- Ah...¿posesiones, dices? - rumió algo en italiano que Abel entendió como un 'déjame que piense' y se escuchó la silla de madera arrastrándose por el suelo, pasos y después el sonido de mucho papel moviéndose alarmantemente rápido -. Hay unos cuantos bichos que pueden llegar a hacer eso con entrenamiento y tiempo...deja que busque un poco más...

- Pa. Dile que si posee gente, seguramente esté escondido y ni si quiera sea tan fuerte...aún.


- ¿Has escuchado a Francesco? - preguntó.

- Sí - rumió -. ¿Cómo le encontramos entonces? - lanzó de nuevo la estaca hacia arriba, sobre su cabeza, y volvió a atraparla como llevaba haciendo durante varios minutos.

- Buscando - respondió con sarcasmo -. Si está escondido como dice mi hijo, entonces puede estar esperando a algo concreto. Descubre con la cazadora qué es y llámame cuando puedas....ah....investiga también las líneas espirituales de Nightdale y comprueba si pasan por ahí y convergen en algún punto. Eso es todo - instruyó.

- Buff deberes - rumió -. Vale, llamaré luego - dijo, antes de colgar.


***

Tras la llamada de la cazadora se había vuelto a vestir para salir escopeteado. No iba a rechazar su invitación con facilidad.

- Vaya vista más encantadora - susurró una voz desde la ventana. Abel estaba por fuera, seguramente agarrado a alguno de los ladrillos que sobresalían. Aún no había entrado y ya la miraba con una sonrisa traviesa.

La muchacha arrojó el bolígrafo con mucha mala leche para intentar darle, mirando sólo por el rabillo del ojo.


- Empezaba a pensar que no vendrías - murmuró, inclinándose en la silla sobre sólo dos patas mientras apoyaba una mano en la mesa. Estaba descalza y tenía el pelo recogido en una coleta alta. En esos instantes, iba sin pintar y sin negro en los ojos, tenía un aspecto más inocente, más dulce pero seguía teniendo esa mirada arrebatadora y salvaje.

El moreno atrapó el bolígrafo antes de que se le clavara en el entrecejo.


- Bonita bienvenida. ¿puedo pasar?

- Hubo una vez un vampiro que trató de entrar así a mi casa - sonrió coqueta, levantándose para ir hacia la ventana -. Pasa, anda. Como se entere mi padre me fríe. - Abel entró y puso el boli en la mesa frente a ella.

- Se te ha perdido - susurró en su oído.

- Y a ti esto - respondió con salero, dándole un beso en los labios rápido y escueto -. Oye, mañana podríamos entrenar cuando vuelva del hospital.

- Suena bien. - Sonrió, acercándose de nuevo, besándola esa vez con muchísimas más ganas. Tenían tanta química que tendrían suerte si no salían ardiendo en algún momento.

***LUNES

- Si lo llego a saber no te lo digo hasta terminar las clases - Vyr suspiró mientras hablaba con Suja, invadida por la preocupación que había ido arrastrando desde el día anterior. Le había contado brevemente nada más verla el motivo por el cual Owen y Rose no estaban por el Instituto. Aún no había entrado en detalles, por que el más importante era que su amigo estaba hospitalizado.

NIGHTDALEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora