Adiós falsa cortesía

1.5K 245 11
                                    

Aitor los miro confundido y Cristina parecía sorprendida

- ¿Raquel?, ¿Esa Raquel?

- Es un placer conocerlo su alteza, soy Raquel Gaos.

Cristina se acercó a Raquel y la miro confundida.

- ¿!Raquel no es una niña de 14 años!?

Jan se enojo al escuchar eso y antes de poder reclamarle a Cristina por su lenguaje Raquel la interrumpió

- jaja si, soy algo joven sin embargo he crecido bastante bien gracias al cuidado de mis padres.

- ah, ya veo...

« El príncipe Aitor parece emanar un echizo de magia negra... ¿Debería purificarlo con mi magia?, No no puedo, si Jan tiene razón significaria que Cristina es una maga obscura y si uso magia se dará cuenta y aún que no lo notará estamos en el palacio. ¿Debería dejarlo así? Tampoco, no es buena idea que comience a tener control sobre toda la familia real, solo me queda intentar esto.»

- Jan, ¿Podrías conseguirme algo de beber?

- Está bien... Ahora vuelvo.

Cristina miro una vez más a Raquel de arriba hacia abajo y se volvió hacia Jan.

- ire con usted joven Jan, siento que no comenzamos bien.

Jan ignoro a Cristina y miro a Raquel quien asintió ligeramente con su cabeza, cuando iban lo suficientemente lejos como para no escuchar Raquel arrancó una piedra mágica de su vestido y se la entrego a Aitor.

- su alteza, está piedra está impregnada con mi maná, no la separé de usted porfavor.

- Es el regalo más inusual que recibo de una dama y viene con una extraña petición... Está bien, te escucharé está vez mi prometida.

« ¿A quien llamas tú prometida loco bastardo? »

- Eso no se ha decidido, Con su permiso alteza, me retiro.

«busquemos a Jan una vez más.»

Raquel camino hacia la dirección donde se había ido Jan, pero se detuvo abruptamente al escuchar por segunda vez la misteriosa voz como si estuviera en su hombro.

- No dejes que tu madre beba eso.

«¿eso?»

Raquel miro a su madre con una copa que le había entregado recién un sirviente y llegó hasta ella.

«No puedo usar magia aquí pero si puedo abrir mi espacio magico»

- hola mamá

Cuando Raquel saludo en ese momento tomo la copa de las mano de Rebeca y vertió todo el líquido en su espacio mágico.

- ¿Raquel?, ¿Qué haces?.

- Aún si me lo preguntas tampoco se mamá.

Raquel rápidamente devolvió la copa antes de que el sirviente o cualquier persona se diera cuenta que se vertió el líquido.

- Deberías beber eso.

- pero acabas de vaciar esto.

- me voy, toma eso mamá.

Como si Rebeca entendiera o no, alzó el vaso hasta sus labios y pareció terminarla copa ya vacía en un instante.

Después de vagar un poco buscando a Jan, una sirvienta detuvo a Raquel.

- Señorita Raquel, su majestad la reina solicita su presencia.

Raquel miro de reojo a Rebeca y con una misteriosa inquietud acepto.

- Vamos.

« Maldición, tengo un mal presentimiento, olvide que esta gente sigue queriendo ser mi enemiga.»

La sirvienta llevo a Raquel hasta una habitación cerca del salón, al entrar había una mujer sentada en el sofá.

- Su majestad, soy Raquel Gaos es un honor estar en su presencia

- hace mucho tiempo quería conocerte, ¿Está bien si te llamo Raquel?, Siéntate Raquel.

« ha! Ni siquiera me dejó responder»

- Vayamos directo al punto, tienes que ir a la frontera en nombre de Darlara y limpiar lo que sea que haya ahí.

- ha ha!, ¿Por qué haría eso?

Raquel se burló y cruzo los brazos despreocúpadamente dejando de lado la falsa cortesía.

- ¿!como te atreves a hablarle así a su majestad!?

- Esta bien, despues de todo no tiene alternativa, es una lastima esperaba tener una buena relación con mi nuera, pero eso ya es imposible.

La mujer saco de su bolsillo un frasco lleno a la mitad con un líquido negro y lo agito frente a Raquel.

- hace poco conseguí esto, ¿Sabes que es?

Raquel levanto los hombros y sacudió la cabeza

- No.

- En esencia es un echizo, pero sabes toma muchos años de elaboración, ¿Que piensas que ocurre cuando alguien lo bebe? .

!No Moriré Por La Protagonista!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora