Límites

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La mujer siguió hablando con emoción y alegría.

- la persona que lo bebió morirá en el momento en que el mago que creo la poción lo decida, pero no podría dártelo a ti, después de todo sería inútil por ser una magia de distinta naturaleza, esperaba dárselo al duque Ethan sin embargo como sabemos la magia negra se hereda no sabía con precisión si sería igual con la magia de luz puesto que no se había visto en siglos pero ¿Quien lo diría? !Jajaja! El duque Ethan también puede usarla.

Raquel saltó de su asiento al escuchar eso.

- ¿De qué hablas?

- No tienes que hacerte estúpida, es demasiado obvio además investigué como es debido, en cuando le ofrecí unas monedas a ese sanador soltó todo !ah! no te preocupes por el, ya está muerto después de todo este echo también me sirve, oh disculpa me aleje de él punto, de cualquier manera tu madre ya bebió esto así que morirá en el momento en que yo lo diga, haa... De verdad.

- ¿Me dice esto a mi por qué no se atreve a mostrarle las garras a su excelencia Ethan?

- eres un tanto molesta pero no es eso, te estoy usando a ti por qué todo mundo sabe que a el duque no le interesa su esposa, pero a ti te importan tus padres además estoy siendo generosa, si el duque deja su territorio es cuestión de tiempo para que las maten a ti y a tu madre.

- ...

« ahora estoy segura, esa voz no es mi imaginación si no hubiera escuchado lo que me dijo y mi madre hubiera tomado eso, estaría en la palma de su mano, !maldita sea! Solo he estado jugando y perdiendo el tiempo desde que llegué aquí, !mi estúpida yo!»

- Bueno, no tienes que temblar tanto, siempre y cuando hagas lo que te ordenó tu madre vivirá.

« Ya no puedo perdonarlos, intenté ser una persona sensata pero se metieron con personas a las que no debieron provocar. »

- Está bien, iré al norte.

- entiendes rápido, puedes irte.

Raquel salió de la habitación y escucho la voz de Jan algo mezclada con la música de fondo

- Raquel, ¿Dónde estaba...

Jan se acercó apresurado a Raquel, pero se detuvo en cuanto vio su rostro quien tenía el ceño extremadamente fruncido mientras se mordía los labios, era una expresión completamente desconocida que jamás había imaginado en el rostro de Raquel quien era tan alegre y tranquila.

- ¿Qué sucede?

- Ven mañana a mi casa, no importa la hora.

- Está bien...

Raquel calmó su ira y fue hasta Rebeca.

- Raquel, ya es hora de irnos

- Si Madre.

- ¿Estás bien Raquel?, Te ves algo pálida...

Raquel tomo la mano de Rebeca y la puso en su rostro mientras tenía una sonrisa ligera.

- estoy bien.

- vamos, tu padre está esperando afuera.

Cuando los tres estaban en el carruaje camino a la mansión, el silencio usual se rompió por Raquel.

- Yo iré al norte.

- !?

Rebeca miro tranquilamente a Raquel y pronuncio con visible molestia.

- ¿De que mierda estás hablando?

- Lo saben, los monstruos están invadiendo la frontera y es cuestión de tiempo para que lleguen hasta nuestro territorio.

Ethan quien había estado callado interrumpió a Raquel.

- Cuando eso suceda haré algo al respecto, no necesitas preocuparte.

Raquel suspiró y los miro conteniendo su ira.

- Ya saben sobre tu magia papá, además intentaron echizar a mamá.

- ¿Esos bastardos?

- si.

Rebeca con una cara de molestia le pregunto a Raquel

- ¿Por eso derramaste la copa?

- si.

- ¿Cómo supiste que estaba envenenado?

« No creo que deba hablarles sobre la misteriosa voz ahora»

- Nose, de alguna manera.

Ethan con una voz baja y apenas audible siguió interrogando a Raquel.

- entonces, ¿Te dijeron que fueras a limpiar la frontera?

- Exactamente.

- ¿Así que simplemente obedeceras aún que tu madre esté bien?.

- ¿Obedecer?, No me malinterpretes papá.

!No Moriré Por La Protagonista!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora