investiga

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- No me atrevería a ir en contra de las órdenes de su majestad.

La estruendosa risa del rey resonó en la sala y apunto de dar fin a la sesión alguien interrumpió

- Su majestad, si me lo permite me gustaría acompañar a la señorita de Gaos.

- ¿tu eres?...

- Soy Asier Triand, hijo del conde Tiand.

- De acuerdo, lo permito.

« ¿Qué?, ¿Tan fácil?, Además ¿por qué Asier vendría?, no somos tan cercanos... ¿Lo hace por Jan?, esto es desagradable mente sospechoso.»

- Bien, entonces les deseo suerte a nuestras magas de luz en su viaje y espero grandes resultados en la subyugación de los monstruos, hasta entonces.

El rey movió su mano agitando la enorme capa roja en su espalda.

« ¿Así de fácil?, Aun que realmente me da igual. »

Saliendo de los terrenos del palacio los carruajes que transportarian los bienes y suministros se encontraban esperando.

Jan puso su mano sobre el hombro de Raquel y pregunto

- ¿Nos vamos?

- oh si pero, ¿Debería usar mi magia espacial en estos?

- ¿Eh?, Pero esto es demasiado, no creo que sea posible... Guarde las cosas que no se malograrian en los carruajes y las cosas como los alimentos los mantengo en estos anillos, aún así es demasiado costoso así que solo compré los suficientes.

- ¿Realmente gastaste dinero en eso?, Debiste decirme antes.

Raquel comenzó a tocar los carruajes que no transportarian personas y en un instante desaparecieron.

- ¿!como!?, Realmente pudiste guardar todo, ¿No es difícil?, Si te sientes mal no deberías forzarte.

- ¿Eh?, Pero realmente no es la gran cosa...¿Está mal?

- oh no... Lo siento por un momento olvide que se trata de ti, es genial pero creo que realmente desperdicie nuestro dinero...

- Bueno, supongo que podemos darles algún uso...

En algún momento la figura de Asier se vio a la distancia.

- Jan, ¿Tu le pediste que viniera con nosotros?

- Jamás haría algo así...

- Eso pensé, por ahora no digamos nada.

Cuando Asier llegó lo suficientemente cerca de Jan y Raquel hablo felizmente.

- Tan crueles... ! nisiquiera me invitaron!

- Es por qué esto no es un paseo idiota.

- Raquel, !Jan es demasiado frío!

- jaja... Bueno, deberíamos irnos si no nos detenemos podremos llegar al bosque encantado.

- Aún que no tenemos que darnos tanta prisa...

El rostro de Raquel parecía complicado e insistió.

- Me gustaría que fuéramos de prisa.

Jan se sorprendió por el repentino cambio de ánimo de Raquel y se sintió un poco avergonzado.

- Bueno, mientras más rápido acabemos con esto mejor.

Las tres personas se separaron y subieron a sus carruajes, frente al de Raquel Zach y Biel esperaban.

Raquel miro al rededor y discretamente se acercó a Biel y le susurró algo

- Investiga las últimas actividades de Asier Triand, si estuvo involucrado con esos perros o busca cualquier cosa que consideres sospechosa, tienes que llegar antes del amanecer al bosque o nos iremos sin ti.

- Si señorita.

Biel se alejo y desapareció silenciosamente.

Raquel entró al carruaje y Zach la siguió.

- ¿Qué ocurre?

- Nada importante

Diciendo eso Raquel levanto al gatito de su almohada y lo puso en sus piernas.

El carruaje que llevaba a Raquel era tirado por Atila y avanzó con Jan, Asier, 57 miembros de las dagas de viento y 55 caballeros de Jan que se habían mantenido alejados de los terrenos del palacio.

- Zach, voy a dormir un rato, ¿Podrías despertarme cuando paremos?.

- está bien.

Raquel llevaba ya un tiempo dormida y Zach lejos de ver el amplió paisaje mantenía su mirada fija en el rostro durmiente de Raquel, extrañamente no era el único puesto que el gato miraba a Raquel casi queriendo ahorrar cada parpadeó hasta que la mirada de Zach cayó en el y al sentir está el gatito negro se limito a frotarse contra el estómago de la chica.

Extrañamente ambos pensaban lo mismo

( ¿Por qué me siento tan irritado por un simple gato?)

( ¿por qué estoy molesto con un simple humano?)

!No Moriré Por La Protagonista!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora