- Mami, afuera-¿Que pasa Raquel?, ¿Deberíamos salir a mirar las flores un rato?
- Umhum
«es un poco vergonzoso hablar así, pero ahora mismo tengo que fingir ser una niña pequeña.
quiero salir a sentir un poco el sol«Rebeca entrega a Raquel a la niñera para poder cambiar sus ropas.
Una vez afuera, tomaron asiento en una cúpula al centro del jardín.
mientras Rebeca y Raquel jugaban mirando las flores Ethan estaba trabajando como siempre en su oficina.
Donde podía ver a la lejanía en el jardín desde su ventana a Rebeca cargando a Raquel, se había vuelto parte de su rutina.
siempre que pensaba en Rebeca tenía un sentimiento amargo, cuando se encontraba con ella sentía la necesidad de huir, como si le debiera una fortuna, las pocas veces que estuvo con ella se encontraba en conflicto por razones que desconocía.
Aún se encontraba un poco avergonzado por el anterior evento, así que había estado pensando en al menos dejar que su única hija supiera quien era su padre, que al menos su hija pudiera describirlo un poco cuando le pregunten por el.
Ethan se dirige al jardín mientras mira a Rebeca y Raquel jugando recuerda los primeros días de nacimiento de Raquel, el solo se había presentado una vez hasta ahora. Siempre pensó que la mejor manera de demostrarle a su hija que le importaba era dejarla en Paz, justo como le hubiera gustado que fuera su padre, pero gracias al anterior suceso ya no podía pensar así, sintió una inesperada decepción cuando su hija corrió a los brazos de otro hombre debido a que ni siquiera lo reconocía.
Sin darse cuenta en qué momento o el por qué Raquel de alguna manera había logrado entrar en un corazón que Ethan creyó no poseer, aún si solo la había visto de lejos, aún si nunca cuido de ella, ahora sentía la necesidad de estar a su lado, desde la noche anterior saco a flote un montón de sentimientos que jamás imaginó tener.
Ahora ya no quería solo limitarse a mirar, Ethan esperaba poder pasar más tiempo con su hija, quería poder tener más que la sangre como lazo.
Cuando Rebeca y Raquel se percataron de la presencia de Ethan, Raquel sujeto de la falda de Rebeca
- Duque, ¿Ocurre algo?
- Necesitamos hablar
- por supuesto, ¿Que ocurre?
La mirada de Ethan se dirigió a Raquel.
«¿Que sucede contigo hombre guapo, mi madre ha estado mucho mejor y sigues viniendo, cuando antes Rebeca estaba desesperada por qué vinieras al menos un minuto, sin embargo nunca apareciste, ¿Que quieres ahora?.»
-... No es nada, debería entrar está empezando a hacer frío
- ¿Es así?, como usted diga entonces con permiso.
» ¿Que fue eso?, Quería el jardín para el solo?«
Raquel chasqueo su pequeña lengua, haciendo que el sonido apenas audible llegara a los oídos de rebeca.
-¿Dijiste algo Raquel?
-¿Mm?.
*******
Justo a la mañana siguiente como una inesperada oportunidad rebeca enfermó, aún que no era algo grave Rebeca no quería exponer a Raquel a pesar de que Raquel se negó a dejarla así, Rebeca no cedió y simplemente la dejo a cargo de la niñera, quien hace tiempo no tenía mucho que hacer.
»el que te preocupes por no contagiarme, supongo que es un progreso«
- Ninera, flores
- !dios mío que inteligente!. a la pequeña señorita le gusta mucho salir, ¿No es así?, Bien vayamos al jardín.
»se que debería hablar menos pero no puedo evitarlo, cuando estoy afuera me siento menos asfixiada, más real...«
Una vez más como costumbre Ethan miraba a través de la ventana, pero está vez Rebeca no se encontraba en el jardín, era algo extraño, puesto que todos en la mansión conocían el echo de que Rebeca jamás se había separado de Rebeca, por alguna razón comenzó a sentirse inquietó, por lo que se dirigió hacia Raquel y la niñera.
-¿ Dónde está tu Madre?
»este hombre... ¿Por qué me preguntas a mi?, ¿Si notaste que apenas tengo 2 años, verdad?, Bueno te responderé por qué soy buena.«
- !Achú!
-¿Que?
-Mama !Achú!
Ethan un poco nervioso dirijo su mirada a la niñera, quien trataba de no reírse de la situación y de la expresión del duque y aclaro lo que Raquel quiso decir.
- La señorita Raquel quiere decir que la señora Rebeca se encuentra enferma, así que estornudo como ejemplo.
-...
»de cualquier manera no esperaba que entendieras, quizá solo eres bonito.«
- ¿Entonces, te quedas aquí sola?
- !No!, Niñera
Raquel señalo a la niñera que se encontraba con un rostro extrañamente conmovido.
- entonces, me llevaré a la niña, yo la cuidare hasta que Rebeca se recupere, no necesitas decirle.
» ¿Que?, ¿!quien se llevará a quien!?, ¿En serio eres Ethan Gaos, el mismo?«
-¿!si!?, Pero... ¿En serio está bien?, ¿Debería preguntarle a la señora...
» !No!, !No quiero que Rebeca se siga involucrado con Ethan!.«
- mmm...papá, !quiero ir!
Athan bajo la vista hacia Raquel quien tenía sus pequeños brazos extendidos hacia el, así que inmediatamente bajo su cuerpo y la cargó.
- Ya escuchaste a Raquel, así que no es necesario que le digas nada, solo tienes que avisarme cuando Rebeca quiera ver a su hija.
» agh, solo quería jugar un poco ¿Cómo es que termine así?, Ahh Rebeca salve«
Mientras Ethan con Raquel en brazos se dirigía a su oficina, había un silencio incómodo durante el camino, así que el viaje se sintió un tanto largo.
» haa solo regrésame a la niñera porfavor.«
Una vez dentro de la oficina, el secretario de Ethan quien llevaba más documentos para el duque miro impactado a Ethan quien estaba cargando a su propia hija, aunque no tenía por qué ser algo sorprendente entre un padre y una hija, Ethan era todo un caso, así que se mantuvo un tiempo mirando con asombro.
- ¿terminaste de ver?, Consigue una cuna y todo lo que necesitas para Raquel, no puedes tomarlo del cuarto de Rebecca, así que compra todo para que se quede aquí.
- ah, !si!, En seguida.
Cuando finalmente en la habitación solo quedaron ellos dos, Ethan pregunto
- ¿Que comes?, Quieres nose...¿Dulces?
- !No!, Waaaah
En un instante la habitación se llenó de ruido.
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!No Moriré Por La Protagonista!
FantasíaNora es una fanática de las novelas románticas que despierta repentinamente en el mundo de la novela "El amor secreto de Cristina", como Raquel la hija del duque de Gaos. su madre Rebecca que irremediablemente se enamora de un hombre egoísta, Reali...