Con cada paso que daba escuchaba más música. Es hoy, pensó mientras buscaba la cajetilla de cigarros.
Hacia una semana que buscó a Xingchen y la única respuesta que recibió, de parte de Wei Ying y A-Qing fue que estaba en exámenes. Se arrepintió de buscarlo en su universidad, no quería dar problemas ni distraerlo de sus deberes.
Tampoco le mandó mensajes o le llamó, no quería ser inoportuno o tener que soportar que su amigo estuviera escuchando. Así que se quedó así, sin decir nada.
Hoy, en una de esas fiestas que los papás de A-Qing le dejaban hacer con tal de que justificaran sus peleas y ausencia, Xingchen también estaría presente, así que podría hablar con él de nuevo, posiblemente en el ático.
Entró a la casa como si fuera suya, estaba más que acostumbrado a hacer eso. Saludó solo a su amiga y le ayudó a cargar con algunas cosas para ponerlas en la sala. Dejar de pensar en su plan ayudaba con su ansiedad. Después de poner su granito de arena, buscó un vaso de alcohol para tomar mientras esperaba la presencia de su chico.
En el lugar había gente extraña, que reconocía pero con la que no hablaba. Revisó su teléfono, buscando alguna notificación, algo de interés para distraerse mientras esperaba. Se hartó más rápido de lo que creyó, así que subió al sanitario para perder el tiempo ahí, luego bajó.
El rostro se le iluminó al ver a su chico sentadito en un sillón, con las manos en los bolsillos, ajeno a su mirada. Iba a saltar esos cuatro escalones, caminar los tres metros que restaban pero no lo hizo. Song Lan se sentó junto a Xingchen, dándole un vaso de pura soda para que bebiera. Ante tal presencia, prefirió ir a otro lado.
Lo malo fue que el par de jóvenes notó su presencia. Xingchen alzó su mano para saludarle y fue ignorado. Su corazón se estrujó.
Xue Yang, en camino a distraerse, se encontró con A-Qing.
–¿Se puede saber qué hace ese ser aquí?– le preguntó con algo de enojo en la voz.
–Oh, llegaron – sonrió tras un vaso de soda – Ambos son mis amigos, no podía dejarlos fuera – se encogió de hombros, restándole importancia.
Yang tomó otro vaso y buscó a alguien que tuviera alcohol para que le sirviera. Tenía ganas de huir, todas sus disculpas se murieron al ver a Song Lan. Encontró a una chica desconocida sirviendo mezclas extrañas de soda con alcohol, así que extendió su vaso para que también le dieran.
Luego vió entrar a GuangYao. Le sorprendió verlo ahí ya que era una persona a la que no le gustaba salir entre semana para no ser irresponsable. Fue con él, como un ser antisocial que no era.
–¿Qué haces aquí?– le preguntó acercándose.
Habían hablado hacía poco, ya que Xue Yang estaba reacio a hablar sobre cómo se sentía, sobre lo que pasó después de irse aquel día. Se dió cuenta de que también necesitaba hablar con él.
–Uh, Hola. Me convencieron – admitió, con una actitud extraña – luego te explico – metió su mano en el hueco del codo de Xue Yang.
Lo llevó a que buscaran alcohol para el más bajo. Deambularon por toda la casa hasta que GuangYao se cansó y lo obligó a sentarse junto a los otros chicos.
–Xingchen, buena noche – saludó el joven Jin sin darse cuenta de que Xue Yang no le quería saludar. Xingchen lo saludó con la misma amabilidad.
–Mn, hola – comentó el otro dejándose caer en el sofá, dejando su cabeza en el respaldo.
Zichen llegó, haciendo que MenYao entendiera el humor de su amigo. Los tres comenzaron a hablar con mucha comodidad, mientras Xue Yang se pudría de celos. Estaba harto de sentirse así. Quería tirarle los dientes.
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Toxic
FanfictionHistoria XueXiao basada en "Toxic" de Britney Spears. Donde los dos jóvenes universitarios terminan acostándose en una fiesta, que los lleva a querer frecuentarse más y más con el tiempo, conociéndose, cambiando sus vidas. Pero ¿Para bien o para ma...