Song Lan no era el hombre más cursi ni romántico de China. Se le complicaba expresar sus sentimientos, siempre le sucedió. A veces prefería dar acciones en lugar de palabras.
Siempre sintió algo distinto por su amigo, siempre supo que era algo especial. Habían crecido juntos, por lo que creyó que sus sentimientos eran meramente fraternales, solo eso. Se arrepentía de muchas cosas, pero más que nada de ello.
Su madre había muerto unos años después de que él nació, su padre no era alguien amoroso como todos tendrían que serlo. Algunas veces tenía miedo de preguntar porque su progenitor raramente le sonreía; así que después de que Xingchen se le declarara no tuvo a quien preguntarle sobre una cita romántica, sobre cómo pedir perdón, o como hablar sobre lo que sentía.
Por fortuna, alguien más llegó: la madre de Xingchen. Ella supo de una sola relación de su hijo, porque le importaba más que Zichen lo conquistara que saber de otros jóvenes. Quería lo mejor para su hijo, a pesar de que algunas veces lo controlaba de más. Así que en ella encontró un descanso sobre sus sentimientos.
Ella expresó frente a él y su hijo que no sentía agrado por su orientación sexual, era algo malo, algo extraño y para nada natural; si no se podía "curar" que al menos terminara con alguien que fuera de provecho, un hombre bien; él quería ser ese hombre.
Eso lo llevó a otro punto.
Recordando, junto con su amigo más cercano, Xiao Xingchen, prometieron que ambos trabajarían juntos. Song Zichen diseñaría su consultorio a cambio de consultas gratis con el dentista. Una promesa de niños que se tomó muy en serio.
Así que saliendo con excusas tontas, Song Lan se dirigía al departamento de Lan Xichen, quién era el otro amigo inseparable que tenía. Algunas veces le dejaba estar hasta altas horas de la noche para terminarla a tiempo, para poder entregársela a Xingchen en su cumpleaños.
No había olvidado la sorpresa, nunca la olvidaría.
–A-Huan ¿Cómo fue que tú y Jiang Cheng empezaron a salir?– preguntó con interés mientras quitaba el pegamento que tenía en las manos. Aún no terminaba, solo quería un descanso.
–Es una historia larga – suspiró enamorado antes de seguir – Teníamos unos meses de conocernos gracias a nuestros hermanos, así que solo le pedí una cita, accedió y unas semanas después nos convertimos en novios – resumió.
Porque luego de ello llegó GuangYao a alborotar su relación, porque los dos gustaron de él. Tuvieron que hablarlo con el tercero, y bueno, él estaba feliz de que ambos chicos le correspondieran.
–¿Solo le dijiste y ya? – se sirvió un vaso de agua.
–Sí. Algunas veces hay que ser directos, decir las cosas como lo son – contestó, con obvias razones del porqué lo decía así.
Song Lan le había contado sobre todo. Él sabía lo que sentía por Xingchen, a la vez que tenía en cuenta la relación de Xiao Xingchen con Xue Yang; intentó decírselo más de una vez, pero Zichen no quiso escuchar. Así que le había sugerido que hablara de lo que sentía, que le explicara y que no se hiciera demasiadas ilusiones al respecto.
Sin embargo, parecía ser que ignoró todos sus consejos y sugerencias. Se había ilusionado, hasta estaba haciendo una maqueta para poder declararse. Lo único que Lan Xichen quería era que Song Lan tuviera paz mental, estar pensando en todo ese tema lo tenía mal.
–Deberías irte ya, seguro que Xingchen ha de estar buscándote – sugirió mirando la hora – Además, te ves demasiado cansado – agregó antes de levantarse.
Sí, no podía trabajar con la maqueta frente a Xingchen o arruinaría todo el misterio sobre su sorpresa. A-Qing le comentó que ella haría una fiesta sorpresa, así que accedió a ir. Tal vez para esa fecha ya tendría el pequeño modelo armado.
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Toxic
FanfictionHistoria XueXiao basada en "Toxic" de Britney Spears. Donde los dos jóvenes universitarios terminan acostándose en una fiesta, que los lleva a querer frecuentarse más y más con el tiempo, conociéndose, cambiando sus vidas. Pero ¿Para bien o para ma...