–Xue Yang– fue lo único que pudo decir.
–Hola– pronunció luego de una risa pequeña.
Ninguno de los dos sabía que decir, sus gargantas se cerraron, no podían dejar de mirarse a los ojos, se sentía como uno de los tantos sueños que tuvieron en esos meses. Song Lan carraspeó, así que Xingchen recordó que no estaba solo.
–¡Ah! Xue Yang, él es Wen Ning – giró y tocó el hombro del mencionado.
–Lo conozco, fui chófer de su tío – explicó cortarmente, A-Ning simplemente asintió.
La situación era extraña. Era como el día siguiente de haberse acostado juntos, sin saber qué hacer o decir realmente. Xingchen hizo un gesto de sorpresa al escuchar la respuesta de Yang. El mundo era muy pequeño.
–¿Puedo hablar contigo?– preguntó el más joven, casi murmurando un "a solas".
–Sí. Song Lan ya se iba, solo vinieron a dejarme a mi casa – giró hacia a su amigo con la intención explícita: "vete, por favor".
–Vendremos a cenar – comentó Song Zichen, luego miró a Xue Yang de nuevo, con el mismo desagrado de siempre.
Miró al joven Wen, quién ya se sentía incómodo ahí, y se fueron apresurados de vuelta al hogar de los Song.
Xingchen le hizo una seña a Xue Yang para que lo siguiera. Abrió la puerta, pensó por esos pequeños segundos cuál sería el lugar adecuado para hablar ¿El patio donde las plantas escuchan? ¿O su habitación?
Con las manos temblorosas cerró la puerta después de que ambos entraron. Tragó saliva y se dirigió a las escaleras. Volteó hacia atrás para ver si Xue Yang caminaba detrás de él. Ahí estaba.
Las escaleras rechinaron con cada paso que daban. De igual forma, Xingchen sentía que sus piernas le fallaban cada que avanzaban. Abrió la puerta de su habitación, agradeció haberla ordenado desde el día anterior.
– Siéntate en la cama – invitó sonriendo. Cerró la puerta soltando un suspiro pesado.
Xue Yang le obedeció. Cuando dió la vuelta se encontró con la mirada intensa de su exnovio. Se acercó a él, sentándose a unos centímetros de distancia.
–Haz cambiado mucho – observó el más bajo – Te ves muy bien – llevó su mano hasta la mejilla ajena, tomándose la libertad de acariciar la piel de jade.
Seguía igual de suave, linda y tibia.
Xiao Xingchen quitó su mano suavemente, rechazando su caricia. No podía dejar que lo tocara, no hasta saber porqué estaba ahí, que deseaba de él.–¿De qué querías hablar?– preguntó con la misma tranquilidad de hacia unos meses.
Xue Yang sintió el rechazo, pero no se enojó, lo entendió. Si estuviera en su lugar haría lo mismo. Le sonrió, regresando su mano al bolsillo de la chaqueta.
–Quería disculparme, por todo – tragó saliva, otro nudo se formó en su garganta – Me porté como un idiota, te hice daño para alejarte de mí y no merecías eso, nada de ello – todo ese tiempo habia mirado a sus dedos, así que se atrevió a encontrar la mirada zafiro que se cristalizó – lo lamento, hay una razón por la que me porté así – iba a tomar la mano pálida, sin embargo se alejó antes de que pudiera tocarla.
–Te escucho– pronunció con voz baja.
–Me sentía una mierda. Fuiste tan bueno conmigo, me hiciste sentir tantas cosas, me hiciste sentir seguro, pero con cada día me sentía peor. No por ti, creí que no me merecía nada de ello, absolutamente nada bueno que la vida me mostrara. Cada que me besabas podía olvidarlo, pero luego regresaba a mi realidad, a un departamento vacío, a mi vida miserable. Lo soporté hasta que supe lo de Su She, ahí supe que debía hacer algo – pausó para tomarse un descanso de sus recuerdos, se sintió abrumado – Tenía miedo, miedo de que un día despertaras a mi lado maldiciendo por haberte arruinado tu reputación, y yo no quería eso, podría soportar todo, menos que me odiaras.
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Toxic
FanfictionHistoria XueXiao basada en "Toxic" de Britney Spears. Donde los dos jóvenes universitarios terminan acostándose en una fiesta, que los lleva a querer frecuentarse más y más con el tiempo, conociéndose, cambiando sus vidas. Pero ¿Para bien o para ma...