Capítulo 5

491 72 0
                                    

Adolescencia

Eran las nueve de la mañana, la pequeña ceremonia de bienvenida estaba por comenzar.

Casi no había estudiantes, de hecho no llegaba ni a 13 alumnos. Ese hecho le sorprendió a Yuuji, que miraba la escuela semi vacía.
Todo a su alrededor tenía un buen aspecto, aunque un poco viejo. Todos los alumnos portando el uniforme de la secundaria, negro y muy elegante.
Yuuji iba platicando con su hermano Kechizu sobre la escuela. Cuando chocó con una chica de pelo castaño claro, casi naranja.

Asustado de que se moleste, le pidió perdón rápidamente.

— Oye, no ensucies mi uniforme — se quejó la chica con aires superioridad.

— Lo siento, no fue mi intención — apenas entraba al colegio y no quería tener problemas.

La chica miró fijamente a quienes tenía frente a ella — uhm... ¿Qué es esa cosa, una maldición?

Yuuji frunció un poco las cejas — No es una cosa, es mi hermano — hizo un puchero — y sí, es una maldición, pero no es malo.

La chica volvió a mirar a la maldición, que decía el chico de pelo rosa que era su hermano.

— Que extraña familia tienes — fue todo lo que dijo la chica antes de volver su vista a la explanada donde se reunía los estudiantes. — vamos, llegamos tarde.

Por alguna razón Yuuji y su hermano siguieron a la chica que les contaba que también era una estudiante de nuevo ingreso. Al igual que Yuuji. Al llegar a su destino, Kechizu se despidió de los dos jóvenes y se marchó a encontrarse con sus propios compañeros y hermano Esou.
Yuuji vio que más allá estaba su otro hermano con sus amigos.

— Hola — saludo un chico de pelo negro, cabello del mismo color y una mirada azul marino.

La chica de ojos cafés sonrió al ver al chico que llegó — Al fin te encuentro — suspiro — te presento a...

— Yuuji, mi nombre es Itadori Yuuji, mucho gusto — sonrió.

— Nobara, Kugisaki Nobara — la chica también sonrió.

— Fushiguro Megumi — el chico era serio, pero su voz no era hostil, era suave.

— Nosotros ya nos conocíamos — habló Nobara, tocando el hombro de Megumi — casi crecimos juntos.

— Entonces deben llevarse muy bien — concluyó Yuuji.

El chico que tenía cara de pocos amigos no dijo nada, y el que calla, otorga. Yuuji sonrió, apenas entró y ya tenía dos nuevos amigos.
Los tres se formaron por el orden de niveles. Salieron varios profesores y cada uno de ellos con un aspecto fuerte e intimidante.

— Buenos días a todos ustedes. Jóvenes de primer año al Colegio Técnico de Magia Metropolitana de Tokio. Soy el director Masamichi Yaga, es un gusto ver a jóvenes comprometidos para exorcizar maldiciones, que no están comprometidos para un bien común — el director tenía un aspecto rudo con ese porte y lentes negros. A primera vista se veía bastante serio. Pero, a la vez amable y confiable. Siguió el director hablando de unas cuantas cosas más, incluso, dirigiéndose a los de segundo y tercer año.
Yuuji, Nobara y Megumi comenzaron a hablar entre susurros, ya llevaban 20 minutos parados ahí y se cansaron de no poder hablar.

— ¿Algunos de ellos será nuestro maestro? — cuestionó Nobara.

Yuuji echo un vistazo a los maestros enfrente de ellos — Espero que sea aquel hombre rubio con lentes.

— ¿No se ve muy estricto? — se quejó la chica.

— ¿Prefieres a la de pelo blanco, que está contando dinero? — ahora cuestionó Megumi.

Los tres veían a la nombrada contando una faja de billetes en su mano con una sonrisa poco confiable. Parecía que les cobraría hasta por hacer preguntas. Mientras el rubio se veía más normal.

— Ojalá nos toque él — los tres susurraron a la vez.

La ceremonia no se extendió más. Dieron las clásicas indicaciones de esforzarse y terminó.

El trío camino hacia la aula que les indicaron. Ya querían sentarse. Se acomodaron en tres butacas cerca de la ventana. Siguieron hablando hasta que llegó el profesor. Los tres soltaron un suspiro de alivió, el profesor los miró con duda.

— Buenos días. Yo seré su profesor Kento Nanami y los acompañe durante toda la secundaria — dejo en la mesa su portafolio. Miró a los tres jóvenes analizando sus aspectos — ¿Por qué están aquí?

— ¿Debo tener una razón súper emotiva para arriesgar mi vida? — hablo Nobara.

— No, realmente no — fue la respuesta del profesor.

— Entonces es porque quiero — fue toda la respuesta de la chica.

— Solo quiero salvar a gente que lo merece — contestó Megumi.

— Quiero salvar personas para que mueran de una forma digna — Yuuji contestó con emoción.

Nanami escucho las respuestas banales de los tres estudiantes. Eran de primer año, era lógico lo que decían.

— Son de primer año. Aprenderán con teorías y experiencias el cruel mundo de la hechicería. No será fácil y mucho menos bonito. Habrá situaciones que nos sobrepasarán e igualmente los harán dudar de sus propias determinaciones o creencias. Veran la muerte desde primera mano y no será una sola vez, será muchas veces. Ya sea por qué no podremos salvarlos o porque así estaba escrito su destino. Cada vez somos menos hechiceros, yo soy estudiante de tercero, pero me asignaron como su profesor por falta de personal. Todos nuestros otros compañeros están muertos. ¿Están listos para dar su vida por proteger el orden social? — Kento observó la mirada determinada de los tres chicos.

— Sí — fue la respuesta unánime de los tres jóvenes. No necesitaban analizar tanto. Ellos mismos se lanzaron a este camino y tomarán responsabilidad de sus acciones.

— Bien, comencemos la clase — el profesor saco un gis para escribir. 

La primera clase fue liviana. El profesor trato de no llenarlos de información. Además, hicieron su primera práctica, manifestando la energía maldita. Megumi era muy bueno en eso. Los otros dos no sacaron mucho. Nanami trato de alentarlos. 

En la hora del almuerzo. Los tres chicos se sentaron en las escaleras, estaban hablando de lo bueno que era el profesor, mientras comían la comida que preparó Yuuji.
Observaron salir a otros alumnos, los de segundo eran una chica de lentes y pelo verde; un panda; un chico de pelo blanco, con un cierre en la boca; un chico de pelo negro y rostro amable. Los de tercero una chica baja de pelo negro corto y rostro cansado; un chico alto de pelo negro amarrado en una coleta y muy guapo; un chico de cabello blanco, alto y con unos lentes negros. También vio a otros de tercero, que era sus dos hermanos, y tres jóvenes. Los grupos no debían ser muy grandes.

Los tres chicos siguieron con lo suyo, hablaron un poco más antes de volver a las clases. Por la tarde, a esos de las 4:00 ya estaban volviendo a casa. Despidiéndose los tres. Tomando caminos diferentes.

Yuuji debía volver a la casa de su abuelo. Toda su familia se mudo a Tokio para que el menor pudiera asistir a la escuela de una manera más fácil.

🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺

Megumi mi amor y Maki mi otro amor. 💙😍
Tengo fe que Nobara mi amor, está viva y pronto saldrá de nuevo.

Ahora que lo pienso, tengo muchos amores. 😂
En fin.
☺️💕💕💕

Flores Amarillas // SukuItaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora