Flores Amarillas // SukuIta

Diario 34

Fin del diario

¡Síííííííííí! ¡Al fin nacieron mis hermosos bebés! ¡Ayyy! Estoy tan emocionado...🐯🐯💙

Después de tanta espera, están en mis brazos, viéndome y sabiendo que soy su papá.
Tomando de mis pechos la leche que necesitan para crecer.
Son tan hermosos como su padre y como yo. Tan pequeños, tan frágiles y suaves como los Mochis. Son unos angelitos preciosos, no puedo describirlos con palabras.
No puedo dejar de llorar cada que los veo, y mucho menos cuando están en los brazos de Sukuna.
Son la imagen perfecta para mí.

Me siento tan feliz y bendecido por vivir hasta este momento. Nunca creí que podría formar una familia y con la persona/maldición que amo.

Siempre pensé que nadie me llegaría a amar o querer lo suficiente como para que quiera estar conmigo.
Tampoco me imaginé que lograría vivir hasta este momento, no, después de tantos problemas, tantas cosas que había vivido. Había perdido las ganas de vivir desde hace mucho tiempo, quería rendirme, abandonar todo y a todos. Deseaba por fin dormir y olvidar... lo logré...
Pero no por mucho, porque volví a la vida y llegó Sukuna.

Llegó para cambiar todo, absolutamente todo mi mundo.
Primero no entendía porqué me quería, me negaba a querer estar con él. No lo comprendía.
Después noté que no podía escapar de sus garras cuando falle en mi intento de escapar, no lo odiaba, pero tampoco lo quería. Luego... Él me besó, yo... No sé que pasó conmigo, estaba enojado con él, pero sentía ganas de conocerlo más, de saber más de él.
No pensé que hablar y convivir a su lado fuera, ¿Gratificante? Sí, creo que esa es la palabra. Conocerlo más y más fue para mí interesante, pues no era como me lo imaginé, una maldición frío y sin corazón, que no entendía o no quería a nadie. Me equivoqué.
No fuí conciente cuando comencé a quererlo, y por más que me cueste aceptarlo, sentir celos de todos los que se interesaban en él. No quería compartirlo con nadie más, no me gustaba que viera a otras que no sea yo, me volví tacaño de su atención.
Me enamoré irremediablemente de él. Y lo supe cuando me volvió a besar, sentí todo mi cuerpo arder. Todo lo que él hacía conmigo me hace sentirme tan vivo... y sus flores amarillas que me regala con la excusa de que le recordaban mis ojos. ❤️ Quién diría que es tan romántico, mi amado rey de las maldiciones.

Su cariño y mis hijos me hacen querer seguir luchando e intentando.
Y por mi felicidad y mis sueños quiero seguir viviendo.
Quiero experimentar más cosas, deseo vivir más... Quiero amar más.
Quiero estar conmigo, con Sukuna, mis hijos, mi hermano y mis seres queridos.

Espero ser mejor padre, mejor persona. En esta nueva etapa, voy a ser mejor.

Un Yuuji feliz🐯

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Hasta la próxima.
☺️💕💕💕