¿Es que vas a rendirte?

No soy bueno para estas cosas

—No diremos nada de esto a La Unión —dijo Kakashi.

Shikamaru asintió sin mirarlo. Durante siete semanas había estado planeando diferentes cosas con Kakashi, y aun así, diferentes shinobis seguían desapareciendo.

Por alguna razón, ella solo le envió un corto mensaje donde solo decía «Te explico en la siguiente reunión». Seguramente no se arriesgaría a enviar algo por escrito. No cuando desconocían tanto de su oponente, y no sabían los limites en los que se encontraba. Suspiró. Era complicado, pero con el hokage habían optado por una forma de simplificarlo.

—¿Por qué no queremos incluir a la unión?—preguntó el otro joven que también los acompañaba.

Kakashi suspiró.

—La unión sigue creyendo que el descenso de misiones se debe a la época de paz en la que vivimos. De no ser así, las aldeas comenzarías a preocuparse por ver afectadas la economía. sembraríamos el pánico igualmente. Las alianzas tambalearían.

—Pero Suna lo sabe.

—Suna lo sospecha —interrumpió Shikamaru. Caminaba bastante serio—, por eso es que debemos movernos antes que ellos.

No dejaría que Temari fuera la siguiente víctima.

—Pero ocultarlo... va en contra de la unión...

—Pediremos un plazo simplemente. Un plazo mientras confirmamos esto. Si concuerda, lo resolvemos, si no encontramos relación, le pediremos apoyo a la Unión. —Shikamaru no dejaba de darle vueltas a todo el tema en su cabeza.

Estaba serio, pero en el fondo, solo aumentaba su preocupación con cada instante de tiempo que pasaba. Sai debía partir esa noche, y si es que todo en esa reunión salía bien...

—No comprendo— el joven volvió a mirarlos.

—Es solo algo político, para evitar posibles conflictos. Simplemente mantén en la mente, que este tema pasa a ser secreto. —ordenó el Nara

El joven asintió. Mejor sería callarse mientras estaba en la reunión. Tal parecía que Kakashi, y Shikmaru lo habían lpaneado todo.

Llegaron y subieron al piso donde participaban los demás.

Solo faltaban ellos, y tres minutos más para comenzar.

Shikmaru se sentó y en seguida levantó la vista para buscarla. No tardó en cruzar miradas con la rubia en frente. Volvió a repetirse en su mente que no dejaría que nada le pasara. Suspiró y bajó la vista. Sai enviaría información apenas la obtuviera. Era el mejor fe Konoha para una tarea así. Si Sai no lograba nada, habría que resignarse y unirse con todos los demás. Aunque la paz se viera afectada por el problema de la disminución de misiones. <<Mendokusai>> Tenía muchas cosas dándole vueltas en la cabeza. El mundo shinobi podía resultar bastante agobiante cuando las cosas comenzaban a volverse amenazantes.

Y la reunión comenzó.

Durante la reunión se dieron los informes. Tanto los de la roca como los de Suna habían perdido excelentes hombres. Lo peor, era que el contacto se perdía antes de saber con exactitud la totalidad de la ubicación. Era difícil prevenir los errores así. Bastante difícil. Tenían ya en la mira un sector, pero eso incluía unos tres países pequeños, demasiado territorio para encontrar a solo una persona con shinobis a su favor.

Shikamaru miró a la rubia que se sentaba casi en frente. Lucía bastante preocupada, al igual que Kankuro. Las cosas realmente se estaban tensando. En eso ella lo miró. Se miraron por pocos segundos, y luego ella apartó la mirada. No parecía enojada, pero sí bastante preocupada.