Costara lo que costara

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A la mañana siguiente. Temari se había levantado al rededor de las doce. Había alcanzado a descansar poco mas de siete horas esa noche, y el grupo de Konoha se iría pronto de Suna.

Caminó hasta la hostal.

Shikamaru le había dicho que se irían el medio día, y ella debía escoltarlos. En realidad la escolta oficial sería Kankuro, pero ella se había levantado de todas formas, así que iban los dos caminado. Aunque extrañamente, Kankuro no le había dicho nada.

La excusa que le había dado a su hermano era que al menos se despediría formalmente de los de Konoha. Era algo vaga la excusa, pero a Kankuro no pareció importarle. No le dijo nada. y aunque no le dijo nada, ella tampoco se lo atribuyó a algo en especial; su hermano no sabía que ella se había encontrado con Shikamaru, ni que se habían quedado juntos, conversando, algunas horas.

Doblaron hacia la calle donde los encontrarían. Allí estaban los otros tres.

Luego de que Kankuro intercambiara algunas palabras caminaron todos juntos hacia la puerta principal.

Shikamaru se puso disimuladamente al lado de ella. Miró hacia adelante,y vio a Kankuro y a Naruto riendo a carcajadas por algo. Chouji se limitaba a comer sus papitas.

—Entonces, ¿el próximo año te postularas para ser la princesa del viento?

Ella se encogió de hombros —¿Por que no? Al menos es seguro que no lo organizaré otra vez—arqueó sus ojos.

Shikamaru también sonrió. Recordaba la historia de como había perseguido a ese perro todo el festival.

La noche anterior habían conversado de todo lo que habían hecho durante esos días. Se quedaron hasta tan tarde, que prácticamente se había compensado todo el tiempo que habían perdido.

Ella le contó también, que se había dado cuenta de que no podía seguir así con su vida... así que se tomaría más descansos. Eso lo había dejado feliz. No tenía para que ser una vaga como él, pero debía evitar enfermarse por estrés... Y disfrutar las cosas un poco más.

Kakashi había acabado teniendo razón. Ella aprendía a ser más floja y él se esforzaría por volverse mejor.

Ella, tiempo atrás, ya lo había desafiado por segunda vez a pelear con él, cuando desarrollara mejor sus habilidades para no tener que estarse rindiendo. Esa noche, Shikamaru le había contado que había estado entrenando con Asuma bastante últimamente. Terminó contándole varias cosas que de las que había aprendido. Si quería ser Jounin tenía que dominar mas de un elemento, por lo que Asuma lo ayudaba a lograrlo. Siempre lo había molestado para jugar shogi, y ahora se había sorprendido de que lo molestara para entrenar jutsus en vez de la mente como lo hacía la mayoría de las veces. Obviamente no le especificó los avances que estaba teniendo, iba a sorprenderla. Cuando peleara con la problemática le iba a ganar con sus nuevas habilidades, y debía asegurarse de no darle la ventaja de que ella las descubriera antes de tiempo. 

—En varios meses será el festival de Konoha. Probablemente la Hokage los invite. Será bueno para ambas aldeas.

—Sí. Por algo lo propusimos. Imagínate si existiera el tren. El viaje pasaría de ser tres días a solo unas cuantas horas.

Continuaron hablando tranquilamente, hasta que llegaron la entrada y lo cinco se detuvieron. 

—Que tengan un buen viaje. —dijo Kankuro,  poniendo sus manos sobre la cadera.

Shikamaru también se despidió y guardó sus manos en los bolsillos para comenzar a caminar junto a Chouji. Naruto había conversado algo mas respecto a Gaara, y luego de despedirse corrió hasta alcanzarlos.

¿Es que vas a rendirte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora