Sólo hasta que leí tu nombre

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Shikamaru entró y se sentó.

Temari ya estaba sentada ahí.

-Hola.

-Hola- levantó la vista y la bajó para mirar el papel. - ya llevamos dos días, y aún no hemos definido ninguna prueba. Estamos retrasados.

Y el día recién comenzaba. <<Mendokse>>.

-Bien. -exhaló ella lentamente. -partamos por definir la fase dos.-hizo una pausa esperando que él la mirara.

-dime...¿Qué tiene ese desierto de infernal?- Shikamaru otra vez le sonreía de lado.

Ella lo miró seria.

-No se sabe mucho de él. No es como un lugar donde puedas salir a caminar cualquier día.

-¿a que te refieres?

-Digo, que los ninjas que participen, deberán firmar un papel de consentimiento.

Shikamaru se sentó sin dejar de mirarla.

-ni siquiera los mas altos mandos pueden entrar ahí con la seguridad de que van a salir.

-¿has ido tú?

-sí. Para mi examen Jounin.

¿Podía ser tan terrible?

-mis compañeros darán el examen este año...

-pues espero que estén bien entrenados.

Ahí estaba. La Temari sin corazón. Shikamaru iba a decir algo pero prefirió no decir nada. Se cruzó de brazos y miró su papel. Continuaron trabajando en silencio.

-dividamos ambas pruebas.

Ella levantó la vista.

Shikamaru continuó.

-tu planificas las actividades de la fase dos. Yo planifico la fase uno. Tienes que irte en dos días ¿no es así? Repartiríamos los exámenes de buena forma.

-ambos somos los supervisores.

-pues, ambos supervisamos. Es solo que cada uno organizará una parte.

Ella pensó y luego accedió.

-Ahora concentrémonos en el resto de papeleo burocrático.

Comenzaron a avanzar nuevamente. Definir reglas, estipular los objetivos. Todo lo mas tedioso de los exámenes. Era algo bastante aburrido.

Shikamaru levantó la vista, y ahí, frente a él, ella escribía. Leía otro poco, y luego seguía escribiendo. De pronto agarró un papel y lo arrugó para tomar uno nuevo. Estaba extraña. No era la misma de ayer. Sus ojos eran fríos y apenas lo miraban. Tampoco se había levantado a ver la aldea desde el ventanal como lo hacía siempre.

Siguieron llenando papeles.

No habían hablado el resto de la mañana. En eso, ella se levantó y salió del salón. ¿Iría al baño? Definitivamente estaba rara...¿o así era usualmente? Y en todo caso eso a él qué le importaba.

Mendokse..

Ella entró apurada.

—es hora de comer. — caminó hacia donde había dejado su abanico. Lo agarró y salió rápidamente.

Había desaparecido y Shikamaru ni siquiera tuvo la oportunidad de decirle algo. Se levantó, sacó su almuerzo y subió a la azotea del edificio. Miró por todos lados, y no vio a nadie. ¿ dónde se había metido?. Si sacó el abanico, no debía estar en el edificio después de todo.

¿Es que vas a rendirte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora