¿Es que vas a rendirte?

¡Esa problemática mujer!

Shikamaru fue como a las diez a la hostal. Sabía que ella se había ido temprano, y escoltada por Kakashi... Sabía que no la encontraría allí. Racionalmente lo sabía, pero emocionalmente esperaba verla aunque fuera por sorpresa.

Pero no. Debía recordarse que solo iría a buscar su chaqueta.

Entró al lugar y caminó a la recepción.

—Disculpe —dijo él.

La joven lo miró

—¿de la habitación 8 dejaron algo para mi?

La joven se volteó a buscar entre las repisas de la pared. Vio el numero de la habitación y tomó las cosas.

—¿Nombre?

—Nara Shikamaru.

La joven asintió y le dejó, la chaqueta y una cajita sobre el mesón.

—La caja no es mía —dijo él.

La joven se detuvo. 

Lo miró un momento y luego volvió a leer sus registros

—pues... sí aquí dice que sí.

Shikamaru arrugó la frente.

—Sabaku No Temari —leyó ella

Shikamaru asintió.

—ella dejó ambas cosas esta mañana para usted.

Algo confundido dejó de insistir. Tomó la chaqueta y también la cajita.

Salio de la hostal y caminó por un momento. Como la intriga la fue más fuerte, se detuvo y miró el paquete. La caja venia sellada, por lo que necesitaría algo puntiagudo para abrirla. Shikamaru se dirigió hacia uno de los parques y se sentó en una banca donde la sombra de los arboles la cubría agradablemente.

Mejor sería abrir la caja ya. Sacó una kunai y rompió la cinta que unía la tapa de la caja. En seguida la abrió y vio que dentro había un papel de regalo. Lo sacó y también lo abrió. Una nota cayó al suelo entre el movimiento. Shikamaru se agachó y la recogió. De los reportes pudo  perfectamente reconocer la letra de ella.

<<Feliz cumpleaños... bebito vago llorón>>. La última palabra la había borrado, pero alcanzaba a notarse que le había escrito llorón.

Sintió un agradable cosquilleo.

—mendokse —balbuceó conmovido.—No puede ser amable sin molestarme alguna vez.... —sonrió. «Debió borrar eso ayer» sus ojos se le humedecieron.

Debió borrarlo después de saber lo que había pasado. Sonrió otra vez. ¡Ah, esa mujer! ¡Esa problemática mujer! En el fondo, reconocía ver a la mujer más cariñosa y amable que alguna vez pudo conocer. Mendokusai. Y estaba tan sensible que estaba llorando por esa estupidez. 

Pestañeó para limpiar los ojos con algo de vergüenza. Bueno sí, ella tenía razón con lo de llorón.

No paró de sonreír.

Quitó lo que había dentro de la envoltura, y vio que era un pequeño juego de ingenio, para jugarlo en solitario... y al lado había una tableta de chocolate.

Le gustaba la problemática. No había nada que hacer al respecto. balbuceó sin dejar de sonreír

Pasó todo el día en el bosque Nara. Armó su tablero y jugó con las piezas una y otra vez. De vez en cuando sonreía al pensar en la problemática.

«Mujer fastidiosa» se decía continuamente, así que «lograste meterme en problemas». Suspiró. Ella finalmente lo había metido en problemas.

También él le daría algo la próxima vez.

*-*❤

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