¿Es que vas a rendirte?

Fíjate en cómo se miran

Kankuro salió del baño después de haberse dado un baño. toda la casa estaba oscura, y no recordaba donde estaba la luz que iluminaría el pasillo.

Caminó con cuidado hacia la cocina para ver si...

Vio a Gaara sentado a oscuras en el salón. 

—¿Qué te sucede? —preguntó sorprendido. 

Gaara giró su rostro hasta mirar a su hermano. Estaba sentado, y de brazos cruzados. 

—Quiere jugar con Temari—miró a Kankuro serenamente. El castaño levantó sus cejas todavía más impactado.

—¿Qué?

Esas palabras terminaron por sacarlo de su estado de relajo. 

—Creo que el Nara actúa extraño con nuestra hermana. No se qué intenciones tiene, pero hace tiempo que intenta algo con Temari. 

Kankuro se quedó completamente tieso. 

—¿A que te refieres con algo? 

Y Gaara se mantuvo igual de sereno y preocupado.

—Siempre que está con él, ella termina llorando, o discutiéndole algo. También los problemas que ella tuvo con Kitsume, coincidieron con los días en que él venía a verla. Sin mencionar el extraño comportamiento que últimamente ha tenido Iwake. Tanto para el festival, como después de volver del país del silencio. 

Kankuro suspiró mientras se quitaba la toalla de la cabeza y se sacudía el cabello. 

—¿Intentaba a caso manipularla para que rompiera el compromiso?

Kankuro volvió a fijar la vista en su hermano. 

—¡¿Que?! 

—Piénsalo. En la cena... y todo el asunto de la bodega. Tu no le prestaste importancia, como siempre, pero creo que ella se sintió mal por todo eso de la bodega. En esta aldea debieron correr bastantes rumores de ella. Además de los rumores que alguien levantó sobre ella estando aun con Kitsume. Creo que él juega con ella. Creo que él intenta confundirla... y creo que ella esta confundida. 

—¿Confundida?—kankuro levantó una ceja. 

—Sí. Ha tenido tres compromisos fallidos... No está pensando bien. Aun siente la presión de la gente. Puede que Después de todo esto del compromiso, y de estar tan mal... El se quiera aprovechar para sacar recursos o algo más, pero...

—Gaara—Kankuro interrumpió serio. 

El pelirrojo le presto atención, y ambos se miraron en silencio. 

 —Esos dos se gustan desde hace años. 

Y Gaara no se movió. 

Kankuro tampoco se movió. ¿Qué rayos era todo ese complot en la mente del pelirrojo? 

—¿Que? 

—Creí que el Nara te agradaría. 

—Bueno, no me desagrada, pero es Temari la que me preocupa.

—¿En serio no lo sabías?

Se quedaron mirando. Un buen rato.

—¡Gaara era bastante obvio!

Se miraron en silencio otra vez. 

—¡¿En que mundo vives?!—se quejó.

—¿Entonces ella ahora está sintiendo cosas por él? 

—Te digo que no. Ella lleva años sintiendo cosas por él. Ahora está enamorada de él. Y desde hace tiempo también.

El pelirrojo fijó la vista en el piso. Estaba confundido.