¡No lo espantes!

584 78 73
                                    


La noche había llegado y Temari todavía tenia al vago y al otro ciervo sobre sus piernas. 

Ella se había quedado dormida sin notarlo, pero Shikamaru seguía pensando. Se sentía mejor. Era duro todavía, pero cada día era mejor que el otro, y tener a Temari ahí... La miró... Quién hubiera imaginado que estaría ella allí... De pronto cayó en cuenta de la vista que tenía ahí sobre las piernas de ella... ¿Y ella lo había permitido? Se sonrojó. Bueno, debía ser a causa de lo mal que él estaba. Decidió levantarse. Sería algo incómodo ver que ella se despertara con él todavía ahí. Se ruborizó un poco. Apoyó su espalda en el tronco donde ella también se apoyaba. Levantó una rodilla y apoyó ahí su antebrazo. ¿Que harían ahora? Era de noche y hacía un poco de frío. Sintió que Temari se despertaba. Ella abrió lentamente los ojos y lo miró. Miró al ciervo que todavía estaba recostado y se rodeó un poco con los brazos.

—Te quedaste dormida...

—¿Ya es de noche?

Shikamaru asintió poniéndose de pie —Y tienes frío.

Temari lo miró.

—Puedo pasarte una chaqueta , en mi casa. No está lejos. Ya no es verano —le advirtió.

Ella asintió mientras se ponía de pie.

Caminaron juntos y entraron por el jardín. Llegaron a la sala y Shikamaru subió rápidamente a su cuarto. Temari lo esperó abajo. Seguía rodeándose con los brazos para guardar un poco de calor, aunque, allí dentro estaba mas cálido. Él tenía razón, debía considerar que el verano ya había terminado en Komoha. Siempre se olvidaba que las demás aldeas tenían otras estaciones.

Vio que Yoshino salía de la cocina.

—¿Ya volvieron?

Ella asintió algo incomoda. No podía creer que había llegado hasta ahí preguntando por Shikamaru hace un rato.

En eso, ambas vieron a Shikamaru volver...

—¿Te quedarás a cenar? —preguntó Yoshino.

—No no, no me gustaría —sonrió amablemente.

—oh, no lo harías —agregó ella.

Shikamaru caminó hasta donde estaban.

—Mi madre cocina bastante comida. — dijo aparentando indiferencia—. Creo que te lo dije una vez.

—Hice bastante...—agregó Yoshino.

Temari suspiró y accedió.

Seria una buena ocasión para sacarlos de la rutina después de la muerte de Asuma. Ademas, técnicamente la invitación la había hecho Yoshino, y aunque esta vez Temari reconocía que sentía cosas por el vago, lo supo ocultar bien durante la cena.

Contó algunas cosas de Suna. Shikamaru estaba callado, y seguía viéndose triste, pero Yoshino le mantenía la conversación bastante bien. Resultaba agradable. 

En eso sintieron la puerta.

—Ya estoy en casa — era la voz de Shikaku.

Yoshino se levantó para servirle la comida.

Apenas se sacó los zapatos, miró hacia donde estaban e inmediatamente Shikaku disimuló la sorpresa al ver a la embajadora sentada a la mesa. Recordó lo que había hablado con su nieto hacía bastante tiempo atrás ya... pero lo recordó a la perfección.

—tenemos visitas —dijo amablemente mientras se sentaba a la mesa. 

—Lady Tsunade y Gaara deben intercambiar la información respecto a los akatsuki — dijo Shikamaru mientras se llevaba algo de comida a la boca. Intentó buscar alguna explicación pero no había ninguna que no sonara extraña para explicar qué hacía ella ahí en esos momentos. Levantó la vista y la miró.

¿Es que vas a rendirte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora