¿Comida en tus bolsillos?

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Tenía que esperar nuevamente a la embajadora de Suna. 


Eran las diez de la mañana, la aldea ya tenia movimiento y ella debía llegar en cualquier momento.

Ahí estaba. Ya veía su silueta. Era fácil identificarla con el kimono negro y su pelo rubio.Shikamaru como siempre la esperaba recostado en la puerta.

-Hola-dijo ella

Shikamaru se levantó y guardó sus manos en los bolsillos.

-Hola.- puso su sonrisa de siempre.

-ahí está de nuevo -le sonrió - esa sonrisa de Engreído

El cambió la cara.

-No digo que no me gus... -corrigió instantáneamente- agrade...-¿Qué había sido eso? Lo miró para ver si lo había mal entendido -me refiero a que no me desagrada que la pongas... No es necesario que cambies tu cara -sonrió avergonzada. Sentía que había sonado tan pesada como siempre.

Shikamaru la miraba confundido.

-olvídalo -Temari miró hacia el frente. Mejor era quedarse callada.

Comenzó a caminar.

El la siguió, todavía algo confundido.

Ay que estúpida había sido. Recién llegaba y ya había hecho que se malentendiera todo. En serio no quería que cambiara esa sonrisa de engreído. Era tan característica de él. Y seguramente él ya pensaba que ella era desagradable... Suspiró. Era complicado compartir con más gente. Por eso, quizás, nunca había tenido muchos amigos.

-Iremos a la hostal primero. Luego donde lady Tunade para reportarte -

Hicieron todo el recorrido en silencio. Se reportó con la hokage y bajaron al salón.

Cuando entraron ella volvió a fijarse en el enorme ventanal. Había olvidado lo impresionante de la vista.

Caminó hasta allá.

Shikamaru suspiró -es la segunda vez que dices que soy engreído. - no entendía por qué el insulto de la nada.

-es que si lo eres- se volteó para mirarlo - pero no eres malo... Es decir... No eres de esos orgullosos despectivos.

Shikamaru arrugaba levemente el entrecejo.

-olvídalo Shikamaru -suspiró -no debí decir eso. Ya está.

-es lo que piensas.

-bueno. Sí... Pero no me parece malo. No lo dije como una queja. Todavía.- tomo una bocanada de aire - me gusta cuando pones esa sonrisa.

¿Qué rayos había dicho? S

hikamsru la miraba inmóvil completamente. Había arqueado una ceja con los ojos levemente mas abiertos.

-No, no en ese sentido. Es difícil de explicar. -ella intentó tranquilizarse. Llevó una mano a su frente e intentó no pensar en todo lo que le habían afectado las cosas la vez anterior. No iba a desmoronarse ahí... no después de lo que le escribió. Tomo una bocanada de aire y se calmó. -Me agrada ver cuando pones esa sonrisa. Eso es todo. Me...-tomó otra bocanada de aire - hace sonreír a mi también. Es divertida. Agradable. -lo miro seria.

-todas las mujeres son complicadas- balbuceó él mientras se sentaba.

Temari suspiro.

¿Qué habia sido eso? Volvió a mirar la vista unos momentos. Para qué le había tenido que decir todo eso. El vago seguramente no le había creído. Dejó su abanico a un lado y se fue a sentar. ¡Pero en qué estaba pensando cuando le dijo que le gustaba su sonrisa! Había muchas formas de mal interpretar eso. Sacó sus papeles y los puso sobre la mesa.

¿Es que vas a rendirte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora