—Buenas tardes queridos atletas —, el director, en medio del patio central saluda a través de los altavoces —Primeramente, quiero agradecerles por confiar en nosotros, todos los miembros directivos, entrenadores y trabajadores estamos orgullosos de la generación de oro que tenemos hoy.
≫Esperamos de corazón, que la estadía haya sido de su agrado, los entrenamientos los adecuados y que hayan disfrutado de este verano… Como campeones de los juegos, esperamos que vuelvan pronto y que sigan avanzando en sus deportes, son atletas asombrosos, nunca lo olviden, así como, no olviden el campamento Elite, que siempre tendrá las puertas abiertas para ustedes.
≫Sin más que agregar, continúen así, y llegaran muy lejos, porque son capaces de lograr lo que se propongan… Hasta el próximo verano jóvenes, muchos éxitos.
El director baja de aquella misma tarima en la que se presentó el primer día, y la nostalgia ataca a cada uno de formas diferentes. Algunos chicos están tristes, otros sonrientes y algunos sin expresiones visibles.
Sin embargo, cada recuerdo viene a mí, uno tras otro, las presentaciones, la competencia del primer día, la fogata, la cafetería, cada momento que viví en cámara lenta, cada mañana en el gimnasio y cada practica en la piscina…
Los días de los juegos, cada emoción que sentí en las gradas y luego en la piscina compitiendo.
Los últimos días del campamento, con las actividades libres, la clausura de los juegos y al director sonriente alzando la copa de campeones por el campamento, la última fogata y como la mayoría nos quedamos dormidos en el suelo sobre unas mantas, cabe destacar, que me desperté con un dolor penetrante en la espalda, pero valió la pena al despertar con Maddie abrazada a mí, y rodeado de los chicos.
El circuito del ultimo día y las despedidas de las instalaciones —, créanme cuando les digo que algunos lloraron al ver por última vez su cancha o campo —, la última fiesta clandestina del campamento—, que hay que destacar, fué mejor que la anterior, por unos directivos bailando junto a nosotros — y cada sensación que experimenté.
Felicidad, orgullo, seguridad, tranquilidad, euforia y amor, ¿Quién diría que llegaría a un campamento de atletas y me iría con una chica como ella a mi lado? Nunca creí encontrar alguien como Madisson—cuando ni siquiera la estaba buscando—, menos pensé que me querría cuando ni siquiera me dirigía la palabra y mucho menos imaginé amarla como lo hago hoy.
—Oigan —, Noah me saca de mi ensimismamiento —, no perdamos contacto.
—La verdad yo no pensaba hacerlo —, comento Mónica a su lado, besando su mano.
—Debemos seguir viéndonos —, añade Sarah sentada en uno de los muebles de la sala.
Apolo se acerca del otro lado del edificio y comenta —, siento haber escuchado —, se sienta a un lado de Sarah —, métanme en sus planes.
Maddie a mi lado de remueve, y acaricia mi brazo sobre sus hombros.
—Por supuesto Polo.
—No me olviden chicos —, susurra Jacob apoyando los codos sobre sus rodillas.
—Eso no pasara —, contesta Maddie.
Sin darnos cuenta, Noah lleva una mano a su rostro e intenta disimular las lágrimas que se le escaparon.
—¿Qué sucede bebé? —Mónica se remueve para verlo a la cara.
—Es que… En serio los extrañare, este ha sido mi mejor verano en el campamento —, solloza mientras Mónica lo abraza.
Sarah rueda los ojos, Jacob se ríe, Apolo frunce el ceño, Maddie se gira para verme a la cara y yo solo puedo intentar disimular el nudo que se formó en mi garganta.
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Jugando por Amor
Teen FictionElla... Voleibol, disciplina y frialdad. Él... Natación, pasión y empatía. Un campamento de verano para atletas con miras hacia el éxito y las relaciones, en un mundo contaminado y a la vez emocionante, ellos encontrarán a alguien para retarse, supe...