Jugando por Amor

20. ¿Calambre?

Madisson

—¿Qué tal una carrera? —Pregunta Michael, con notorio entusiasmo.

Luego de verlo descaradamente —en mi defensa, ¿Cómo evitarlo? El entrenamiento le ha sentado muy bien, sus anchos hombros, definido abdomen y piernas tonificadas que se marcan con cada paso que da, además, de unos cuantos lunares que le dan cierta ternura a su aspecto, y si no intentaré nada con él, por lo menos puedo alegrarme el ojo inofensivamente —, y básicamente atraparlo haciendo lo mismo, no puedo negar cierta tensión entre nosotros, y agradezco que la corte así sea con una competencia.

—De acuerdo, pero déjame calentar.

—Aun así, no me ganaras —canturrea con una sonrisa socorrona, de un niño recibiendo regalos navideños.

—Ya verás —digo mientras me acerco a las duchas —Te gané el primer día del campamento, así sea en la piscina lo volvería a hacer —el agua cae sobre mí, haciéndome estremecer.

—Eso fue trampa, además, este es mi territorio.

—Dices tú— me acerco a la piscina de nuevo, y me sorprendo al verlo extendiendo su brazo en mi dirección, en su mano, sus lentes de natación blancos speedo, al estilo Michael Phelps.

—Úsalos.

—¿Seguro? —inquiero, no tengo lentes, pero no lo expondría a tener que abrir sus ojos en el agua de ph desconocido y considerable presencia de cloro.

—Está bien Maddie —, me da una sonrisa sin despegar sus labios, sincera—, no tengo problema en abrir los ojos debajo, pero sería nuevo para tí.

—Gracias —mascullo, dubitativa los tomo y ajusto a mi medida, ambos subimos en los tacos 4 y 5, piernas y brazos extendidos y mirada al frente — . Dos piscinas, ida y vuelta.

Me percato de como Michael me mira de reojo y no puedo evitar girarme hacia él, una sonrisa se delinea en sus labios, hoyuelos apareciendo en sus mejillas.

¿Por qué tiene que verse tan lindo cuando sonríe? Gruño internamente.

—De acuerdo —pronuncia.

—¡Ya! —Grito y salgo disparada al mismo tiempo que él lo hace.

Había olvidado lo bien que se siente entrar en el agua.

Salgo a la misma distancia que él y comienzo a nadar, brazada tras brazada, algunas respiraciones y propulsión máxima, siento como mis músculos se relajan por la calma que transmite el agua, mi cabello viaja a lados de mi rostro por la rapidez en el agua y mis piernas se tensan gratificantemente por el movimiento, ese ardor en los músculos al hacer ejercicio es desagradable al mismo tiempo que placentero.

La adrenalina fluye por mi torrente sanguíneo haciendo que mi corazón lata desenfrenado en mi pecho, pero debo admitir, que no sé si es por estar en el agua, en una carrera, o por la persona con la que me enfrento.

Metros tras metros, dejo a Michael atrás, sonrío para mis adentros, al terminar la piscina giro y noto que él no lo hace.

Caigo en cuenta que deje de sentir la marea de sus brazadas y me alerto.

En algún punto de la piscina, el agua sale disparada —¡Maddie! —Grita saliendo ligeramente de la superficia — ¡Calambre!

Oh no, esto está mal, mucha gente no lo sabe, pero para un nadador y... De hecho, cualquier persona, un calambre dentro del agua es sumamente peligroso, debido a que los músculos, que se contraen y relajan constantemente, se quedan en trabajo de contracción y permanecen así, causando un dolor agudo.

El miedo se apodera de mí, sin pensarlo dos veces, salgo disparada hacia donde lo ví sumergirse, quedo aproximadamente a la mitad de la piscina, tomo una gran respiración y me sumerjo, lo miro debajo del agua, se está retorciendo y toma su pie derecho entre sus manos, bajo hasta su nivel, cada vez con mas nervios y el martilleo de mi corazón presente en mis oídos, puedo ver a través de los lentes como su ceño se relaja un poco al verme frente a él, acción que, debo admitir me tranquiliza en medio de la situación, tomo sus musculosos brazos y emerjo a la superficie arrastrándo a Michael conmigo.

Pero no estaba lista para lo que pasaría luego.

Nunca lo estaría.

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Nota de la autora:

HOLAA!!!!

Capítulo corto, sí, final estrasante, sí, pero tienes su razón y luego lo entenderán.

Pasaba por aquí, para agradecerte por la constancia y el apoyo que le has dado a la historia, no sabes lo que significa para mí que estés aquí —se te quiere—, espero que la estés disfrutando.

No olvides comentar y dejar tu voto! Abrazos!!!! ❤️

PD: Ahora es que se viene lo bueno.

SE. PRENDIÓ.