12. Tormentas maternales

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Lollipop lollipop uh lolli lolli lolli
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Lollipop
Pop

El ringtong de mi celular me despierta, es una vieja canción de un grupo llamado The choordettes, mama solía poner esa canción siempre, por lo que me terminó gustando y por mi gran tendencia a extrañar a mi mama, llegó a ser mi tono de llamada.

Tomo mi celular y la luz me ciega, al acostumbrarme a la pantalla veo la hora, son las 5:30am, mama me está llamando, por lo que me apresuro a contestar.

—¿Alo? —, un bostezo me sale de repente.

—Cariño —confirmo que es ella —¿Cómo estás?

—Mamá ¿Por qué me llamas a esta hora, está todo bien?

—Si Maddie, solo que tenía tiempo sin hablar contigo y no supe a qué otra hora hacerlo que no sea esta.

—Bien, pero déjame salir para no despertar a Sarah —susurro, salgo de la cama y luego de la cabaña, el frío de la mañana me golpea fuertemente, sobretodo en mis pies descalzos, por lo que solo puedo abrazarme a mí misma.

—¿Cómo has estado? ¿Qué tal todo?
—Pregunta animosamente, mamá tiene la costumbre de levantarse a las 5am por lo que ahora debe estar desayunando o comenzando su rutina.

—Bien mamá, todo ha ido genial, estoy entrenando, el equipo se la lleva muy bien, nos estamos acoplando y creo que si seguimos así estaremos muy bien para el último mes.

—Me alegra escuchar eso Maddie —comenta —¿Y Sarah y Jacob?

—Deben estar dormidos —río un poco, mi mama es lo más importante para mí, por lo que no puedo ser sarcástica u odiosa con ella.

—Cierto que ustedes tres son unos flojos... Bueno les mandas mis saludos y un abrazo.

—Está bien ¿Y tú? ¿Cómo van las cosas?

—Bien querida, la firma tiene varios casos y todo marcha excelente —explica, puedo notar ese orgullo oculto en su tono.

Mama es especializada en derecho penal y dueña de una firma de abogados de 6 profesionales, el mejor de la ciudad, ella es excelente en lo que hace, por ello, a menudo tiene muchos casos.

Cualquiera pensaría que una abogada así tiene tanto dinero como para mantener una vida como la nuestra, no tan lujosa, pero con lo necesario para una buena vida, no obstante, ella también cocina y vende algunas cosas, así como yo trabajo desde casa con la computadora, llevando algunas páginas de instagram, somos un equipo.

Cuando era pequeña, ella estaba terminando de estudiar, sin embargo, comenzó a trabajar casi inmediatamente, sus casos eran largos y orales, por lo que pasaba casi todo el día en audiencias y planificando actividades con sus socios, y yo, por mi parte, estaba en la escuela y en la casa con un "nana" que vagamente me hablaba, o respondía a mi curiosidad.

Ya saben, esa etapa en la que estas de "preguntoncito".

Pasé muchos momentos sola, noches en las que Sarah venía a mi casa a acompañarme con la nana, por las conferencias que dictaba mi mamá en otros lugares del país, sin embargo, Luego de lo que sucedió, mamá se culpó a sí misma por su ausencia en mi vida, por tener un ritmo de vida que no le permitía ocuparse de su familia, "Una abogada defensora de los derechos humanos y de las violencia contra la mujer, cuya hija fué maltratada de la forma que ella defendía", no es muy fácil de asimilar.

Pero yo nunca la culpé, ni llegué a sentir algo contra ella, todo lo contrario, siempre la admiré por su disciplina, constancia y por como nos sacó adelante luego de que un hombre la dejara prácticamente sola con una bebé.

—Eso es genial.

—¿Cómo vas con el armado y el saque? —Pregunta.

—Bien mamá, estoy mejorando bastante, el entrenador está apretándonos cada vez más y yo estoy entrenando con un chico los fines de sema...

—¿Chico? —Me interrumpe—¿Quién? Madisson más te vale que me digas o yo...

—Mamá está bien —la calmo —, es un nadador que sabe de voleibol y me ayuda con el saque, eso es todo —mentí.

Ojalá eso fuera todo.

Luego de que la segunda semana pasara, admití que Michael me atrae —, porque en mi caso, es todo un riguroso, lento y difícil proceso que pasar, negación, confusión y finalmente la madurez, con la aceptación—, no es que los nervios al verlo y esa sensación de desespero con alegría sea muy común.

Pero debo limitarme, debo ser consciente de que algo así no puede suceder.

—Madisson... —Presiona, sabe que estoy ocultando algo.

¡Rayos! Torpes leyes y esa habilidad que le dan para saber cuando alguien miente. Me conoce, aún por teléfono sabe que lo hago.

—Está bien, sí creo que me atrae un poco, pero nada más... —cierro mis ojos fuertemente, dudando un poco—. Se llama Michael —suspiro.

—Hija, solo asegúrate de sus intenciones y de cómo es, confió en ti ¿De acuerdo? Pero sabes que no soporto que me mientas —habla autoritariamente.

—Está bien mamá, él es un buen chico.

—Confirmare eso con Jacob... Por ahora espero que me digas lo que sucede con respecto a ese tema.

—De acuerdo.

—Bueno, mamá te ama, me tengo que ir.

—Yo igual.

—Y... ¿Maddie?

—¿Si?

—Céntrate cariño, no pierdas el rumbo.

Es cierto —, de acuerdo mamá, adiós —me despido, ella cuelga y me adentro en la cabaña nuevamente, me preparo para la rutina de hoy y salgo con Sarah quien hizo lo mismo.

Luego de pasar la mañana en el gimnasio, con pesas, saltos, mancuernas, velocidades y todo lo que ingenio el entrenador pueda hacer, almorzamos, entrenamos en la cancha el resto de la tarde, hoy miercoles corresponde un pequeño juego de práctica.

—¡Vamos!—brama Alejandra a su equipo.

El juego está por terminar, el equipo A —nosotras—, va ganando.

Tras la jugada envíada por Rachel, la otra armadora, es Milena quien recibe el balón y lo envía a mi posición.

—¡Sube! —le exclamo a la central mientras salto y coloco en una perfecta bola de primer tiempo, Nicole no duda en saltar y embestir el balón.

¡Bieeeennnn!

Se escucha por toda la cancha una vez hemos ganando el punto y el partido.

Mis piernas tiemblan por las pesas de esta mañana y mi cuerpo entero esta bañado en sudor, mientras camino fuera del gimnasio con el gran bolso en mis hombros y Luisa a mi lado, sin embargo, me siento realmente satisfecha por el trabajo de hoy.

Luego de eso, cada quien se dirige a su cabaña para finalizar el día.

...

En un abrir y cerrar de ojos ya es sábado, las semanas han pasado muy rápido, o creo que es por lo ocupada que he estado, entre rutinas de pesas en el gimnasio, comidas sobrecargadas con proteínas, carbohidratos y frutas —sin mencionar los dulces y bebidas de contrabando que logro adquirir— Las practicas fuertes, con armados, ataques, bloqueos y saques, pero no puedo mentir, lo he disfrutado, el equipo va muy bien y estoy mejorando, y Michael, ya han sido más dos prácticas y encuentros casi a diario con él en la cafetería o cualquier otra instalación, además, de algunos mensajes y publicaciones comentadas.

Concentración Madisson, concentración.

Jugando por Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora