Alba:
-Veo veo-digo.-¿Que ves?-me sigue el juego Liam.
-Una televisión que podemos encender en vez de jugar a cosas aburridas-digo apoyando mi cabeza en su pecho.
-Así no es el juego-frunce el ceño haciéndome reír.
-Vemos los Simpson y cada vez que salga una persona amarilla nos besamos-bromeo haciéndolo reír, esa sonrisa, tan bonita, tan perfecta, mataría por ella.
-Acepto-dice besándome.
-O vemos Spiderman y cada vez que salga un hombre araña nos besamos-vuelvo a bromear haciéndolo reír aún más.-Lilo-le llamo después de unos minutos de silencio.
-Dime, princesa-me dice dándome un beso en la coronilla.
-Que va a pasar con nosotros cuando volvamos a California, es decir, en Miami no nos conocen tanto, pero en Los Ángeles tenemos nuestras vidas-digo mordiéndome una uña de los nervios.
-Todo va a estar igual, solo que tendremos que tener más cuidado por nuestros padres y tu hermano-dice acariciándome la espalda.
-¿Y si nos pillan?-Pregunto mirándolo a los ojos.
-Pues a la mierda todo, quién no arriesga no gana y yo me voy a arriesgar por tí-dice cogiendo mi cara con sus manos.
-Liam, no quiero acabar mal-digo bajando la mirada.
-No vas a acabar mal, princesa, yo también tengo miedo, nunca cuándo me he acostado con una chica he sentido cosas y tú has llegado y me has cambiado todo-dice besándome.
-Oye chicos, ¿¡Pero que!?-dice Mateo alertandonos y rápidamente nos separamos.
-Cállate y entra a la habitación-dice Liam.
-¡Os estabaís besando!, ¡Alex va a flipar cuando se lo diga!-dice Mateo.
-Alex no va a flipar por qué no se lo vas a decir-dice Liam en un tono frío.
-¿Y por qué no se lo diría?-dice desafiante Mateo.
-Por que si se lo dices me encargaré personalmente para que sea lo última palabra que digas-dice acercándose a él.
-Además, no te conviene decírselo o yo le diré lo me intentastes hacer el primer día y ahí sí que será tu perdición-digo y puedo notar como se tensan los dos.
-Eso puñetazos los tengo reservados, no se me ha olvidado-dice Liam e instantáneamente le agarro la mano entrelazandola con la mía.
-Vas muy de machito, ¿No crees?-dice Mateo.
-¿Yo?-ríe sarcástico Liam-Mira, no me toques los huevos y vete ya, o me encargaré que en menos de dos horas estés de vuelta en California-dice Liam enfadado, realmente da miedo, solo le he visto así de enfadado dos veces.
-Uy si, que miedo-se burla de Liam.
-Al menos yo tengo novia, así que deja de molestar-dice picando más a Mateo.
Novia, eso suena muy bien y más viniendo de su boca, no puedo evitar sonreír al oír esas palabras, he pensado como sonaría miles de veces y como lo ha dicho a sido de la mejor forma.
-Alba no es tuya-dice apretando la mandíbula.
-¿Y tuya si?-pregunta incrédulo Liam.
-Alba no es de nadie, y menos de un chico, Alba es de ella misma y de nadie más, además, no soy un puto objeto como para hablar así de él y apropiarselo-digo molesta.
-Vete de mi habitación-dice Liam, a lo que Mateo le hace caso sin rechistar.-Venga, nena, no te enfades-dice Liam tumbandose en la cama.
-Hablasteis de mí como si fuera un objeto o tuya-digo tumbándome junto a él.
-También dije que eras mi novia y no lo eres, no ahún-dice haciéndome sonreír, mi novia, suena realmente bien.
-No me lo has pedido-digo y siento el calor de la fiebre otra vez.
-Primero van unas citas, nena-dice dándome un beso.
-¿Y esa primera cita cuándo la tendremos?-digo yendo directa al grano.
-¿Esta noche?, Vemos unas pelis y cenamos juntos aquí-me propone.
-Me parece perfecto, aunque estaré en pijama-digo bajando mi mirada a sus labios.
-Con lo que sea que lleves puesto estarás perfecta-me da un beso en la nariz-Ahora voy a vomitar-dice saltando de la cama y sale corriendo hasta su baño.
-¡Tu si que sabes enamorar a una chica y ser romántico, Harrison!-bromeo y siento una arcada.
-¡Cállate, Williams!-dice desde el baño.
-¡Yo también tengo que vomitar!-digo y salgo corriendo hasta mi habitación, más concretamente hasta el baño.
-¿A dónde tan rápido, Rayo McQueen?-ríe Rayan entrando al baño conmigo.
-¡Ve a buscar a Alex!-digo, estoy sintiendo un dolor horrible, jamás había sentido algo parecido.
-¡Alex!, ¡Alba está vomitando!-grita desde mi cama.
-¡Voy!-grita y en menos de un minuto ya está sentado junto a mí-Hey, ¿Estás bien?-me dice quitándome el pelo de la cara.
-Me duele horrores la tripa-digo entre dolores.
-¿Quieres que te lleve a un hospital?-dice y le miro con una cara de horror, me dan miedo los hospitales.
-No, sabes que me dan pánico, Alex-digo negando con la cabeza.
-Alba, no te puede dar miedo toda la vida-dice acunado su mano en mi mejilla.
-Toda la vida no, pero ahora sí-digo con una sonrisa triste.
-Mamá me ha dicho que te lleve al médico si te encuentras mal, así que te tengo que llevar-dice dándome la mano para levantarme.
-Pero Alex, igual mañana me encuentro mejor, vamos a esperar-digo aceptándola y levantándome.
-Si mañana seguís los dos igual os llevo al médico-dice abrazándome de lado y llevándome a la habitación de Liam.
-Vale, papá-me burlo para después tirarme a la cama.
-¿Liam también está vomitando?-dice y se asoma al baño-Se ha quedado dormido en la tapa-ríe bajito, al acercarme y verle sonrio, tiene un brazo apoyado en la tapa y estirado y otro doblado y por último la cabeza encima de los dos.
-Llevalo hasta la cama-le ordeno a mi hermano, yo camino hasta la cama para dormir un poco más, estar malo cansa más y tener que aguantar a chicos a unos más, aunque ahora solo tenga que aguantar a mí chico.
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Contigo ✓
Short StoryDel odio al amor hay un pequeño paso. Alba, una chica divertida, insegura, competitiva, cariñosa. Liam, frío, borde, egocéntrico, divertido, competitivo, deportista, un poco posesivo. Ambos comparten cosas, una es Alex, el hermano mayor de ella y e...