Capítulo 21

123 4 0
                                    

Alba:
-Veo veo-digo.

-¿Que ves?-me sigue el juego Liam.

-Una televisión que podemos encender en vez de jugar a cosas aburridas-digo apoyando mi cabeza en su pecho.

-Así no es el juego-frunce el ceño haciéndome reír.

-Vemos los Simpson y cada vez que salga una persona amarilla nos besamos-bromeo haciéndolo reír, esa sonrisa, tan bonita, tan perfecta, mataría por ella.

-Acepto-dice besándome.

-O vemos Spiderman y cada vez que salga un hombre araña nos besamos-vuelvo a bromear haciéndolo reír aún más.-Lilo-le llamo después de unos minutos de silencio.

-Dime, princesa-me dice dándome un beso en la coronilla.

-Que va a pasar con nosotros cuando volvamos a California, es decir, en Miami no nos conocen tanto, pero en Los Ángeles tenemos nuestras vidas-digo mordiéndome una uña de los nervios.

-Todo va a estar igual, solo que tendremos que tener más cuidado por nuestros padres y tu hermano-dice acariciándome la espalda.

-¿Y si nos pillan?-Pregunto mirándolo a los ojos.

-Pues a la mierda todo, quién no arriesga no gana y yo me voy a arriesgar por tí-dice cogiendo mi cara con sus manos.

-Liam, no quiero acabar mal-digo bajando la mirada.

-No vas a acabar mal, princesa, yo también tengo miedo, nunca cuándo me he acostado con una chica he sentido cosas y tú has llegado y me has cambiado todo-dice besándome.

-Oye chicos, ¿¡Pero que!?-dice Mateo alertandonos y rápidamente nos separamos.

-Cállate y entra a la habitación-dice Liam.

-¡Os estabaís besando!, ¡Alex va a flipar cuando se lo diga!-dice Mateo.

-Alex no va a flipar por qué no se lo vas a decir-dice Liam en un tono frío.

-¿Y por qué no se lo diría?-dice desafiante Mateo.

-Por que si se lo dices me encargaré personalmente para que sea lo última palabra que digas-dice acercándose a él.

-Además, no te conviene decírselo o yo le diré lo me intentastes hacer el primer día y ahí sí que será tu perdición-digo y puedo notar como se tensan los dos.

-Eso puñetazos los tengo reservados, no se me ha olvidado-dice Liam e instantáneamente le agarro la mano entrelazandola con la mía.

-Vas muy de machito, ¿No crees?-dice Mateo.

-¿Yo?-ríe sarcástico Liam-Mira, no me toques los huevos y vete ya, o me encargaré que en menos de dos horas estés de vuelta en California-dice Liam enfadado, realmente da miedo, solo le he visto así de enfadado dos veces.

-Uy si, que miedo-se burla de Liam.

-Al menos yo tengo novia, así que deja de molestar-dice picando más a Mateo.

Novia, eso suena muy bien y más viniendo de su boca,  no puedo evitar sonreír al oír esas palabras, he pensado como sonaría miles de veces y como lo ha dicho a sido de la mejor forma.

-Alba no es tuya-dice apretando la mandíbula.

-¿Y tuya si?-pregunta incrédulo Liam.

-Alba no es de nadie, y menos de un chico, Alba es de ella misma y de nadie más, además, no soy un puto objeto como para hablar así de él y apropiarselo-digo molesta.

-Vete de mi habitación-dice Liam, a lo que Mateo le hace caso sin rechistar.-Venga, nena, no te enfades-dice Liam tumbandose en la cama.

-Hablasteis de mí como si fuera un objeto o tuya-digo tumbándome junto a él.

-También dije que eras mi novia y no lo eres, no ahún-dice haciéndome sonreír, mi novia, suena realmente bien.

-No me lo has pedido-digo y siento el calor de la fiebre otra vez.

-Primero van unas citas, nena-dice dándome un beso.   

-¿Y esa primera cita cuándo la tendremos?-digo yendo directa al grano.

-¿Esta noche?, Vemos unas pelis y cenamos juntos aquí-me propone.

-Me parece perfecto, aunque estaré en pijama-digo bajando mi mirada a sus labios.

-Con lo que sea que lleves puesto estarás perfecta-me da un beso en la nariz-Ahora voy a vomitar-dice saltando de la cama y sale corriendo hasta su baño.

-¡Tu si que sabes enamorar a una chica y ser romántico, Harrison!-bromeo y siento una arcada.

-¡Cállate, Williams!-dice desde el baño.

-¡Yo también tengo que vomitar!-digo y salgo corriendo hasta mi habitación, más concretamente hasta el baño.

-¿A dónde tan rápido, Rayo McQueen?-ríe Rayan entrando al baño conmigo.

-¡Ve a buscar a Alex!-digo, estoy sintiendo un dolor horrible, jamás había sentido algo parecido.

-¡Alex!, ¡Alba está vomitando!-grita desde mi cama.

-¡Voy!-grita y en menos de un minuto ya está sentado junto a mí-Hey, ¿Estás bien?-me dice quitándome el pelo de la cara.

-Me duele horrores la tripa-digo entre dolores.

-¿Quieres que te lleve a un hospital?-dice y le miro con una cara de horror, me dan miedo los hospitales.

-No, sabes que me dan pánico, Alex-digo negando con la cabeza.

-Alba, no te puede dar miedo toda la vida-dice acunado su mano en mi mejilla.

-Toda la vida no, pero ahora sí-digo con una sonrisa triste.

-Mamá me ha dicho que te lleve al médico si te encuentras mal, así que te tengo que llevar-dice dándome la mano para levantarme.

-Pero Alex, igual mañana me encuentro mejor, vamos a esperar-digo aceptándola y levantándome.

-Si mañana seguís los dos igual os llevo al médico-dice abrazándome de lado y llevándome a la habitación de Liam.

-Vale, papá-me burlo para después tirarme a la cama.

-¿Liam también está vomitando?-dice y se asoma al baño-Se ha quedado dormido en la tapa-ríe bajito, al acercarme y verle sonrio, tiene un brazo apoyado en la tapa y estirado y otro doblado y por último la cabeza encima de los dos.

-Llevalo hasta la cama-le ordeno a mi hermano, yo camino hasta la cama para dormir un poco más, estar malo cansa más y tener que aguantar a chicos a unos más, aunque ahora solo tenga que aguantar a mí chico.

Contigo ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora