Contigo ✓

Capítulo 16

Alex:
-¿No os parece raro que Rayan no haya vuelto?-digo al darme cuenta.

-Si...Nunca tarda tanto-dice mi hermana.

-Voy a llamarlo-dice Tyler marcando en su teléfono.

-¿Con quién se fué ayer?-pregunta Mateo.

-Con una chica y otro chico-digo la recordar haberle visto con una morena y un rubio la noche anterior.

-Mierda, no contesta-dice Tyler.

-Rastrear su móvil, así me encontrasteis a mí cuando salí con Zack-dice mi hermana con amargura.

-Buena idea, Trae mi ordenador-dice Liam.

Ni 40 minutos después ya le teníamos localizado y estábamos en su busca.

-Alba, tu quédate en el coche-le dice Tyler.

-Ni lo pienses, váis a necesitar a una novia loca para que distraiga-dice indignada.

-Eso es verdad, así todo iría más rápido-dice Liam.

-No, no y no, tú te quedas en el coche-digo mirándole por el retrovisor.

-Pero Alex, nunca me dejas ir a vuestras aventuras estúpidas-Se queja.

-Claro que sí, pero si te pasa algo mama y papa me matan, ahora estás a mi cargo, mi deber es protegerte-digo aparcando en frente de una casa roja y blanca, bastante acogedora.

-Y me váis a dejar sola en el coche, me pueden secuestrar-Se cruza de brazos indignada.

-Tienes razón, quédate con Mateo-dice Adrián.

-¡No!-dicen Alba, Tyler y Liam al unísono.

-¿Y por qué no?-dice Adrián bufando.

-Me quedo yo con ella-se ofrece mi mejor amigo.

-Liam, igual necesitamos tu fuerza-dice Mario.

-Alex es igual de fuerte que yo, os apañareís-dice Liam-Además, estoy cansado-dice bostezando

-Esta bien, si te necesitamos te llamamos-dice Tyler bajando del coche junto con los demás.

-Si en media hora no salís entro-dice Liam.

-Y si en otros veinte minutos no salís ninguno llamo a la policía-dice Alba.

Caminamos hasta la entrada de la casa, cuándo estuvimos en frente de la puerta Tyler toca varias veces, dentro de la casa escuchamos un pequeño gritó así que esperamos a que nos abriesen, un minuto después un chica morena, alta, con unas piernas largas.

-¿Quiénes sois y qué queréis?-dice en un tono nervioso.

-Rayan está aquí, venimos a buscarlo-dice Adrián.

-No conozco a ningún Rayan-dice la chica-Pero pasar, no tengo nada que esconder-dice dejándonos pasar a su casa, por dentro es toda de madera, con tonos blancos, grises y negros, hay algunos detalles de colores y plantas que lo hacen un hogar más acogedor.

-¡Rayan!-gritamos inspeccionando la casa.

-¿Podemos ir por habitaciones?-pregunto mirando al chico rubio, el cuál estaba muy inquieto, ahún más que la chica.

-Claro-dice llevándonos hasta el piso de arriba.

Liam:
-Princesa, no te preocupes-digo acariciándole el pelo.

-Como le pase algo a Alex o a alguno les mato-dice dibujando formas en mi torso.

-Tranquila, son listos sabrán actuar-la tranquilizo.

-Son más tontos que Asno de Shrek-bromea.

-No seas tan mala, son listos cuándo quieren.

-No soy mala, él único listo eres tú y te has quedado aquí conmigo-ríe-Bueno y Tyler, pero él es el mí sexy alma gemela-ríe más fuerte.

-Yo sí que voy a ser tu alma gemela-digo y seguidamente le beso la coronilla.

-Así que cansado, eh-dice después de unos largos minutos de silencio.

-Claro, princesa, ¿Acaso tú no lo estás?-Le sigo el rollo.

-Pues sí-ríe-¿Estarán bien? Han pasado veinte minutos y todavía no vuelve -dice preocupada.

-Voy a ir-digo alejándola de mi pecho.

-Claro que no señorito, no vas a dejarme sola, además te puede pasar dios sabe qué-dice agarrándome del brazo "fuerte".

-Regla 7, siempre ayudarnos entre nosotros, ellos me necesitan-digo poniendo un mechón tras su oreja, ella bufa.

-Ten cuidado-dice dándome un beso corto en los labios.

Cuando bajó del coche le doy una última mirada, me encamino hasta la puerta y una vez estoy en frente de ella toco, un chico rubio me recibe, parece nervioso, tiene golpes por su cara y brazos.

-¿Quien eres?-pregunta mirando al coche que tengo tras de mí.

-Con permiso-digo entrando a la casa-¡Alex!, ¡Alexandro!¡¿Dónde estás?!-grito intentando encontrar a mi amigo.

-¿Que quieres?-me pregunta una morena de piernas largas.

-Donde están mis amigos-digo en un tono muy frío, el que suelo usar con toda la gente.

-No sé de quienes hablas-se hace la desentendida la chica.

-Decidme por las buenas dónde están o si no los encontraré por la malas-digo amenazante.

-Que malas, eres un niño de mamá, rico, por ser de California te crees especial y mejor que los demás, pero esto es Miami-dice ella intentando amenazar, en realidad tenía razón, Soy rico, un poco malcriado y de California.

-Mis padres son unos de los mejores abogados de todo EEUU y los padres uno de los chicos que tenéis secuestrados también lo son, no te recomiendo meterte con nosotros-digo acercándome a ella.

-Pero tus papis no están aquí-dice dando un paso hacia mi.

-En tan solo un mensaje que les escriba o una llamada que les deje y otras cuántas que no conteste, en menos de dos horas les tendré aquí, no les pongas a prueba cuando se trata de su hijo-digo mirándole descaradamente-Ahora dime dónde están-Le vuelo a repetir.

-Habitación 3, recto por el pasillo-dice el rubio a mis espaldas, sin pensarlo corro hasta llegar a esa habitación, al entrar me encuentro a todos sentados, con pequeños golpes por todo el cuerpo y cara y a Rayan atado a una cama, desnudo.

-¡Liam has venido a rescatarnos!-dice Mario abrazándome.

-No me gusta el contacto-digo alejándolo-¿Como mierdas habéis acabado así?, ¿Y tu Rayan que te crees que estás en Cincuenta sombras de Grey?-digo riendo al verle atado.

-Callate y desatame-dice rodando los ojos.

-Solo si dices que soy más fuerte que tú-digo sabiendo que lo molestará.

-Liam eres más listo que yo-desvía el tema de conversación.

-Eso ya lo sabe todo el mundo, pero es más fuerte-digo peinando mi pelo.

-¡Pero es mentira!-se queja.

-Claro que no, dilo o te dejo ahí-Le advierto.

-Eres más fuerte que yo-dice molesto.

-Ya era hora que lo admitieses.